 
  Sidney Abbott
 
  Young feminist activists play a critical role in women’s rights organizations and movements worldwide by bringing up new issues that feminists face today. Their strength, creativity and adaptability are vital to the sustainability of feminist organizing.
At the same time, they face specific impediments to their activism such as limited access to funding and support, lack of capacity-building opportunities, and a significant increase of attacks on young women human rights defenders. This creates a lack of visibility that makes more difficult their inclusion and effective participation within women’s rights movements.
AWID’s young feminist activism program was created to make sure the voices of young women are heard and reflected in feminist discourse. We want to ensure that young feminists have better access to funding, capacity-building opportunities and international processes. In addition to supporting young feminists directly, we are also working with women’s rights activists of all ages on practical models and strategies for effective multigenerational organizing.
We want young feminist activists to play a role in decision-making affecting their rights by:
Fostering community and sharing information through the Young Feminist Wire. Recognizing the importance of online media for the work of young feminists, our team launched the Young Feminist Wire in May 2010 to share information, build capacity through online webinars and e-discussions, and encourage community building.
Researching and building knowledge on young feminist activism, to increase the visibility and impact of young feminist activism within and across women’s rights movements and other key actors such as donors.
Promoting more effective multigenerational organizing, exploring better ways to work together.
Supporting young feminists to engage in global development processes such as those within the United Nations
Collaboration across all of AWID’s priority areas, including the Forum, to ensure young feminists’ key contributions, perspectives, needs and activism are reflected in debates, policies and programs affecting them.
Lxs actores ultra conservadores han desarrollado una serie de discursos en la esfera internacional de los derechos humanos. Utilizan argumentos que manipulan la religión, la cultura, la tradición y la soberanía nacional para minar los derechos relacionados con el género y la sexualidad.
Lxs actores anti-derechos se han alejado cada vez más del lenguaje explícitamente religioso. Vemos que actores regresivxs —que antes tal vez ridiculizaban los conceptos de derechos humanos — ahora los manipulan y cooptan para promover sus propios objetivos.
Este discurso emergente y exitoso parece inocuo, pero resulta útil como un tema ‘sombrilla’ bajo el que se cobijan múltiples posiciones patriarcales y anti-derechos. Por eso el tema de la «protección de la familia» resulta un ejemplo clave que muestra la tendencia de lxs actores regresivxs a llevar adelante una incidencia integral e integrada.
El lenguaje de la «protección de la familia» opera desplazando al sujeto de los derechos humanos, reemplazando al individuo por instituciones ya poderosas. También afirma una concepción unitaria, jerárquica y patriarcal de la familia que discrimina a todo formato familiar que esté fuera de estos límites rígidos.
Por último, intenta cambiar el enfoque del reconocimiento y la protección de los derechos de integrantes vulnerables de la familia a la no discriminación, la autonomía y la ausencia de violencia en el contexto de las relaciones familiares.
La Santa Sede y varios grupos de la derecha cristiana buscan apropiarse del derecho a la vida para ponerlo al servicio de su misión contra el aborto. Mezclando el lenguaje de los derechos humanos con la doctrina religiosa conservadora, argumentan que el derecho a la vida, tal como se lo establece en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, se aplica a partir del momento de la concepción.
Ningún instrumento universal de derechos humanos apoya ese argumento. Sin embargo, esta es una táctica atractiva para lxs actores anti-derechos, porque el derecho a la vida no puede ser violado bajo ninguna circunstancia y es un estándar legal vinculante.

Lxs actores anti-derechos humanos utilizan una serie de dispositivos retóricos en su campaña para minar los derechos sexuales: sostienen que estos derechos no existen o que son «nuevos derechos»; que causan daño a las niñas, los niños y la sociedad; y/o que se oponen a la cultura, la tradición o las leyes nacionales.
Lxs actores conservadores dedicados a hacer incidencia en la ONU atacan el derecho a una educación sexual integral (ESI) desde varios frentes. Afirman que viola los «derechos parentales»; que perjudica a las niñas y los niños; y que no es educación sino adoctrinamiento ideológico.
También alegan que poderosos grupos de presión les imponen la Educación Sexual Integral a las niñas y los niños, los padres y las Naciones Unidas para beneficiarse de los servicios que estos mismos grupos proporcionan a niñas, niños y jóvenes.
Los intentos de invalidar los derechos relacionados con la orientación sexual y la identidad de género se han multiplicado. Lxs actores ultra conservadores argumentan que aplicar los principios y leyes históricos de derechos humanos a esta temática equivale a crear «nuevos derechos», y proponen un cambio radical en el significado actual de los derechos que resultaría de interpretarlos a la luz de la "cultura" o de las «particularidades nacionales».
Desde hace muchos años, las organizaciones de la derecha cristiana se movilizan en contra de los derechos reproductivos junto con la Santa Sede y otrxs aliadxs anti-derechos. A menudo argumentan que los derechos reproductivos no son más que una forma de control poblacional impuesto por Occidente sobre los países del Sur Global. Irónicamente, esta afirmación proviene a menudo de actores con sede en Estados Unidos y Europa Occidental, que en su mayoría trabajan activamente para exportar sus discursos y políticas fundamentalistas.
Lxs actores regresivxs también citan argumentos «científicos» de grupos de expertxs ultra conservadores y de fuentes que emplean metodologías de investigación poco sólidas, para sugerir que el aborto causa una serie de efectos secundarios psicológicos, sexuales, físicos y relacionales.
Así como lxs actores anti-derechos buscan construir una nueva categoría de «protección de la familia», también proponen otra: los «derechos parentales», que tampoco encuentra respaldo en las normas de derechos humanos vigentes. Este discurso paradójicamente intenta utilizar las protecciones de derechos que les corresponden a los niños y las niñas, tal como las expresa la Convención sobre los Derechos del Niño, para fundamentar el derecho de padres y madres a controlar a sus hijas e hijos y limitar sus derechos.
Cada vez más, lxs actores anti-derechos, están intentando infiltrar y subvertir los estándares y discursos desarrollados por defensoras de derechos humanos, como la violencia contra las mujeres.
En la Comisión de la Condición Jurídica y Social de las Mujeres y en otros escenarios, estos actores insisten en tratar esta forma de violencia como un concepto al que le adosan argumentos anti-derechos reproductivos y otros de cariz patriarcal. Lxs actores ultra conservadores, por ejemplo, han argumentado que las relaciones de pareja no tradicionales ni heteronormativas son un factor de riesgo para la violencia, y enfatizan que los padres son necesarios para proteger a las familias de la violencia.
La Santa Sede ha elaborado y sostenido una crítica al género, a la «ideología de género», lxs «radicales del género» y la teoría de género. Lxs actores anti-derechos a menudo leen el término ‘género’ como un código equivalente a ‘derechos LGBTQ’. La derecha religiosa utiliza el género como un concepto transversal que une muchos de sus discursos. Cada vez más, el pánico que generan en torno a este tema se concentra en la identidad de género y en los derechos de las personas trans.
Varios actores ultra-conservadores emplean el discurso de la complementariedad de los sexos. Estructuran su retórica en torno a una presunción de diferencia: se supone que los hombres y las mujeres tienen roles diferentes pero complementarios en el matrimonio, la vida familiar, y también en su participación en la vida comunitaria, política y económica.
La referencia a los roles «naturales» tiene por objeto rechazar los derechos humanos universales a la igualdad y la no discriminación. También se utiliza para justificar las violaciones de estos derechos por parte de actores estatales y no estatales, y el incumplimiento de las obligaciones del Estado en cuanto a eliminar los prejuicios y las prácticas basadas en roles estereotipados para hombres o mujeres.
Este discurso sugiere que organismos de la ONU o Estados que actúan a través de la ONU atacan injustamente a los gobiernos nacionales. Lo que se intenta aquí es desplazar el sujeto de los derechos humanos de la persona o sector marginado que sufre una violación de sus derechos a una institución poderosa y/o regresiva, el Estado, para justificar excepciones nacionales a los derechos universales o para apoyar la impunidad estatal.
Lxs actores anti-derechos han adoptado el discurso de la libertad religiosa para justificar violaciones a los derechos humanos. Se refieren a la libertad religiosa de una manera que contradice directamente el propósito de este derecho humano y entra seriamente en conflicto con el principio de la universalidad de los derechos.
Su argumento es que la libertad religiosa se ve amenazada y debilitada por la protección a los derechos humanos, particularmente aquellos relacionados con el género y la sexualidad.
Lo que se proponen instalar es que el derecho a la libertad religiosa tiene por objeto proteger a las propias religiones y no a las personas, que son quienes en verdad tienen la libertad de profesar o no distintas creencias. Sin embargo, el derecho internacional de los derechos humanos protege a lxs creyentes y no a las creencias, y el derecho a la libertad de religión, pensamiento y conciencia incluye el derecho a no profesar ninguna religión ni creencia así como a cambiar de religión o de creencias.
El despliegue de referencias a la cultura y la tradición para debilitar los derechos humanos, incluido el derecho a la igualdad, es una táctica común entre lxs actores anti- derechos. Presentan la cultura como algo monolítico, estático e inmutable, y a menudo la oponen a las «normas occidentales».
Las alusiones a la cultura por parte de lxs actores anti-derechos en los debates de política internacional tienen como objetivo debilitar la universalidad de los derechos, defendiendo un relativismo cultural que prevalece sobre las reivindicaciones de derechos o las limita. El uso de los derechos culturales por parte de actores regresivxs se basa en una tergiversación deliberada de la cultura como derecho humano. Los Estados deben velar por que no se utilicen actitudes tradicionales o culturales para justificar violaciones a la igualdad. Las normas de derechos humanos exigen acceso, participación y contribución igualitaria en todos los aspectos de la vida cultural para todas las personas, incluidas las mujeres, las minorías religiosas y raciales y las personas cuya identidad o expresión de género difieren de las normativas.
En espacios políticos internacionales, lxs actores anti-derechos manipulan cada vez más las referencias a los derechos humanos universales o fundamentales para revertir el significado de la universalidad de los derechos.
En lugar de utilizar el término ‘universal’ para describir todo el conjunto de derechos humanos indivisibles e interrelacionados, lxs actores ultra conservadores lo emplean para delimitar y describir un subconjunto de derechos humanos que ellxs consideran «verdaderamente fundamentales». Todos los otros derechos estarían sujetos a la discreción del Estado, serían derechos 'nuevos' u opcionales. Este discurso resulta especialmente poderoso ya que instala una categoría indefinida - lo «verdaderamente universal» - que queda abierta a interpretaciones cambiantes.
The COVID-19 pandemic showed the world how important essential workers are. We’re talking about cleaners, nurses, paramedics, domestic workers, transport workers, grocery shop workers, among others. Their work is to tend to and guarantee the wellbeing of others, and they make our economies function.
But while they take care of us…
 
  إن رغبتم/ن في سحب استطلاعكم/ن ومحيه لأي سبب كان، لديكم/ن الحق الكامل بالقيام بذلك. الرجاء التواصل معنا عن طريق هذا النموذج وكتابة "استطلاع المال" في عنوان رسالتكم/ن وسنقوم بسحب ومحي أجوبتكم/ن.
Magaly Quintana était connue de nombreuses personnes au Nicaragua comme « La Maga » (la magicienne). Historienne et activiste féministe, elle était une indéfectible défenseure des droits des femmes, réclamant justice pour les victimes de féminicides.
Magaly était fortement engagée dans la documentation et la collecte de statistiques sur les femmes et les filles tuées dans le cadre de la violence sexuelle dans le pays.
« Elle s’employait à reconstituer la vie de chacune d’entre elles, de leur famille, pour montrer ces vies qui avaient été détruites », Dora María Téllez.
Magaly avait également critiqué le gouvernement pour sa réforme de la loi 779 sur la violence à l’égard des femmes. Résultat du travail acharné des mouvements de femmes nicaraguayens, cette loi incluait – avant sa réforme – d’importantes dispositions criminalisant le féminicide. Elle avançait que les réformes législatives avaient affaibli la loi et restreint la définition des féminicides à des homicides, rendant ainsi « invisibles » les crimes violents perpétrés contre les femmes.
Magaly a commencé à mener des actions féministes au début des années 1980. Directrice du Catholic Women for the Right to Choose, elle a défendu le droit à l’avortement thérapeutique après son interdiction en 2006, de même que soutenu les manifestations contre le gouvernement de Daniel Ortega en 2018.
Née en mai 1952, Magaly est décédée en mai 2019.
« Nous nous reverrons plus tard, ma très chère Magaly Quintana. Merci beaucoup, merci pour l’héritage que tu nous laisses. Nous te reverrons, aussi forte et puissante que toujours. », Erika Guevara Rosas (Directrice américaine d’Amnesty International)
Notre nouveau rapport de recherche Le Diable est dans les détails aborde les lacunes du secteur du développement en termes de connaissance des fondamentalismes religieux et vise à améliorer la compréhension de la façon dont les fondamentalismes religieux entravent le développement et les droits des femmes en particulier. Il offre des recommandations aux acteurs-trices du développement quant aux manières d’éviter de renforcer les fondamentalismes par inadvertance et sur les stratégies pour les contrer. [CTA download link: Lire le document]
| Graphic1 | 1. Control of women’s bodies, sexuality, and choice are “warning signs” of rising fundamentalisms. | 
| 2. Neoliberal economic policies have a particularly negative impact on women, and fuel the growth of religious fundamentalisms. | Graphic2 | 
| Graphic3 | 3. Choosing religious organizations as default for partnerships builds their legitimacy and access to resources, and supports their ideology, including gender ideology. | 
| 4.Everyone has multiple identities and should be defined by more than just their religion. Foregrounding religious identities tends to reinforce the power of religious fundamentalists. | Graphic4 | 
| Graphic5 | 5. Religion, culture, and tradition are constantly changing, being reinterpreted and challenged. What is dominant is always a question of power. | 
| 6. Racism, exclusion, and marginalization all add to the appeal of fundamentalists’ offer of a sense of belonging and a “cause”. | Graphic6 | 
| Graphic7 | 7. There is strong evidence that the single most important factor in promoting women’s rights and gender equality is an autonomous women’s movement. | 
Le Diable est dans les détails détaille les violations graves à l’encontre des droits humains, et ceux des femmes en particulier, légitimées par des fondamentalismes parrainés par les États ainsi que par des acteurs fondamentalistes non étatiques, tels que les milices, les organisations communautaires religieuses et les particuliers. Le renforcement fondamentaliste de normes sociales patriarcales régressives conduit à la montée de la violence contre les femmes, les filles et les femmes défenseuses des droits humains (WHRDs). La rapport met en avant ces éléments-clé pour comprendre et affronter la situation :
Les acteurs du développement sont en mesure de jouer un rôle important dans ce contexte. La capacité collective des acteurs du développement à reconnaître les fondamentalismes religieux et à les affronter de manière concertée est essentielle pour faire progresser la justice sociale, économique et de genre et les droits humains pour tous, dans un contexte de développement durable. En donnant la priorité à des partenaires progressistes dans le cadre de leurs activités, les acteurs du développement peuvent éviter d’octroyer des ressources ou de la légitimité aux fondamentalistes religieux. Les organisations de femmes ont de l’expertise sur le sujet et ont développé des stratégies pour lutter contre les fondamentalismes : Les acteurs du développement pourraient s’appuyer sur ces connaissances et s’engager à leurs côtés au sein de coalitions intersectorielles pour faciliter leur diffusion

 
  Если у вас есть какие-либо вопросы или сомнения, пожалуйста, свяжитесь с нами через форму здесь, указав «Опрос «Где деньги?» (WITM Survey) в качестве заголовка вашего сообщения. или напишите нам по адресу witm@awid.org
Doris Valenzuela Angulo was an Afro-descendant social activist, leader and human rights defender from Buenaventura, Colombia. She was part of Communities Building Peace in the Territories (CONPAZ), a national network of organizations in communities affected by armed conflict that advocate for non-violence and socio-environmental justice.
Doris defied constant paramilitary violence and pressures from mega projects to displace her community and state collusion. Faced with one of the most difficult contexts in her country, she played a leadership role in an unprecedented initiative of non-violent resistance called Puente Nayero Humanitarian Space, an urban place for community cohesion, safety, creativity and collective action.
This unique non-violent struggle of the families that belonged to Puente Nayero Humanitarian Space, attracted attention and support from both local and international agencies. By September 2014, the Inter-American Commission on Human Rights had granted precautionary protection measures to the community ordering the Colombian State to adopt necessary measures to preserve their lives and personal integrity. However, the threats and violence from the paramilitaries continued. Doris focused her energies on preventing forced recruitment of children and young people by the neo-paramilitaires, continuing on despite the murder of her son Cristian Dainer Aragón Valenzuela in July 2015. Doris also became a target, continuously receiving threats for her activism and the work she did.
The continued aggression and threats against her life forced Doris to leave Colombia. She was residing in Spain from February 2017 to February 2018, as part of the Amnesty International temporary protection program for human rights defenders at risk. In April 2018, Doris was murdered in Murcia, Spain by her ex-partner. She was only 39 years old.
"Doris, spending a whole year with you has taught us how a person can have the ability to transform and generate hope in the face of deeply negative and devastating events during your life...We continue with our commitment in the defense of all human rights. Your courage and your light will always guide us.” - Montserrat Román, Amnesty International Grupo La Palma
"..You knew it. You always knew. And in spite of everything you stood firm against so many injustices, so many miseries, so much persecution. You stood up, haughty and fierce, against those who wanted to make you again abandon your hopes, humble yourself and surrender. Standing up you cried out for your freedom and ours that was yours. Nothing and no one paralyzed your efforts to change the world and make it more generous and livable. You, live among us, more alive today than ever among us despite death. Always live by your gestures, your courage, your greatness when crying for a promised land that you came to invoke with each of your cries for all the deserts you inhabited. You. Always alive. Doris Valenzuela Angulo.
They are only words. I know. I know it too. But the words unite us, protect us, give us strength and encouragement to continue walking towards the light that you defended so much…”
 
  Aprende más sobre las realidades feministas
Por favor no dudes en contactarnos.
Nous vous présentons le syndicat Réseau Solidarité, un syndicat de la santé et des services dirigé majoritairement par des femmes. Émergeant en réponse à la précarité croissante, aux salaires insuffisants et aux environnements de travail hostiles auxquels les travailleur·euses géorgien·es sont confrontés quotidiennement, le Syndicat Réseau Solidarité se bat pour des lieux et des conditions de travail décents.
Son objectif? Créer un mouvement syndical national démocratique. Pour ce faire, il s'est associé à d'autres syndicats locaux et régionaux et a lentement constitué un réseau de syndicats, permettant à de plus en plus de travailleuses de devenir dirigeantes syndicales en cours de route.
Son approche politique est holistique. Pour le syndicat Réseau Solidarité, les questions relatives aux droits du travail sont directement liées aux programmes et réformes politiques et économiques nationaux plus larges. C'est pourquoi iels font pression pour la justice fiscale, les droits des femmes et des personnes LGBTQIA+, et luttent contre le démantèlement de l'État-providence géorgien.
Le syndicat Réseau Solidarité fait également partie de Grève Sociale Transnationale (Transnational Social Strike, TSS), une plate-forme et infrastructure politique inspirée par l'organisation des migrant·e·s, des femmes et des travailleur·euses essentiel·les qui s'efforcent de créer des liens entre les mouvements ouvriers à travers le monde et de fomenter la solidarité globale.
 
  The AWID Community is an online social networking platform specifically for AWID. It is a feminist space for connection, resistance and celebration. A space for critical feminist conversations, collective power and solidarity. It is also a space for post-event dialogues, navigating difficult political learnings and community care.
Join AWID membership to be part of the AWID Community today.
Mena Mangal fue una destacada periodista de televisión, defensora de los derechos de las mujeres y asesora cultural de la Wolesi Jirga, la cámara baja del parlamento nacional de Afganistán.
Durante más de una década, trabajó para Ariana TV, el canal Lamar de lengua Pashto de Tolo TV, y para la emisora privada de televisión nacional afgana Shamshad TV. Como presentadora, Mena se enfocó en los derechos de las mujeres y en los programas de entrevistas culturales.
"La defensora de los derechos de la mujeres Wazhma Frogh dijo que Mangal "tenía una voz fuerte" y se pronunció activamente como defensora de su pueblo".
Fuera de la pantalla, también dirigió páginas populares de redes sociales que defendían los derechos de las niñas y mujeres afganas a la educación y el trabajo. En lo que concierne a su vida privada, Mena escribió extensamente acerca de cómo había sido forzada a contraer un matrimonio arreglado en 2017, y sobre el proceso que tuvo que atravesar para poder obtener finalmente el divorcio.
En un post de Facebook, Mena escribió que estaba recibiendo amenazas de muerte de fuentes desconocidas, pero que aun así continuaría llevando a cabo su trabajo.
El 11 de mayo de 2019, Mena fue atacada por hombres armados desconocidos y asesinada a tiros a plena luz del día en un espacio público del sudeste de Kabul.
"Estamos preocupadxs por la situación actual ya que está teniendo un impacto directo en las mujeres que trabajan fuera de sus casas... Las mujeres periodistas están cambiando de profesión debido a los crecientes riesgos que enfrentan". - Robina Hamdard, defensora de los derechos de las mujeres en Kabul.
六大主軸支持起論壇中女性主義理念實現的框架。每個主軸都以實現的女性主義理念、經驗和願景為中心,探討抵抗與主張、奮鬥與另類選擇之間持續不斷的關係。我們希望能共同探討出女性主義理念實現的構成要素,並找到讓女性主義理念實現在人生不同領域,欣欣向榮發展的推動力。
這些實現的理念可能以生活方式、夢想和構思中的想法充分表達,或是寶貴的經驗和重要的時刻。
這些主軸並不是孤立的主題,而是與論壇活動相互串連的載體。我們預期許多活動會處在這些主題的交匯處,不同的爭取方式、社群和運動之間的交匯處。這些說明只是初步的描述,會隨著女性主義理念實現之旅的開展而不斷地演變。
本議題主軸聚焦以下問題:個人、社群和運動如何滿足自身的基本需求,並用以人為本及自然為本的方式,確保我們所需繁盛發展的資源。「資源」指的是食物、水、清潔的空氣以及金錢、勞動力、資訊、知識和時間等等。
女性主義者對抗以剝削和榨取掛帥的主流經濟體制,對於組織我們的經濟與社會生活,女性主義提出了方案、累積經驗與付諸實踐,本主軸借重其經驗,表彰深具影響力與啟發性者。糧食和種子主權、女性主義的工作和勞動願景、公正和永續的貿易體系等等,只是將要探索的一部分問題而已。我們將勇敢面對在壓迫的經濟體制下為了生存而產生的矛盾。
女性主義針對經濟正義與創造財富進行了廣泛分析,本主軸以此為前提研究組織與運動獲得資金與資源的主題,探討如何將資源轉移到需要的地方,如何從稅捐正義和基本收入的模式轉移到不同的慈善模式以及運動該如何發揮創意並自主開源。
我們力求樹立新的願景,並擴展女性主義治理、當責和正義以實現的理念與經驗。面對全球危機以及法西斯主義和基本教義派崛起,這個主軸以女性主義的、激進又解放的模式、實務與理念為重心,從在地到全球,探討社會與政治生活的組織。
本議題主軸將探討女性主義治理的樣貌,從女性主義的地方自治經驗、在民族國家以外建立制度,再到我們對多邊主義的願景。我們將交流社群、組織和運動中正義和當責製程序的經驗,包括修復式、以社群為本、轉型正義模式,而這些模式拒絕國家暴力和監獄產業綜合體。
以旅行、移民和難民以及女性主義組織經驗為中心,我們追求一個沒有致命邊境政權的世界:一個可以自由移動,旅程令人雀躍的世界。
科技在我們生活中扮演的角色越來越吃重,線上與線下真實之間的分野越來越模糊。女性主義者廣泛應用科技與線上空間來營造社群、相互學習和動員行動。借助線上空間,我們可以拓寬實體世界的邊界。但另一方面,數位通訊主要歸企業所有,而其對用戶的責任卻很少。資料探勘、監視和安全漏洞已成為常態,網路暴力和騷擾也是。
本議題主軸探討了數位化現實下的女性主義機遇和挑戰。我們將探討主導數位環境私有平台的替代方案、探索網路空間時維持身心健康的策略,以及如何應用科技來克服取得服務的挑戰。關於愉悅、信任和人際關係,我們將探索科技可發揮的潛力。
女性主義理念實現也存在於自身:體現的經驗。父權、順性別異性戀與資本主義掛帥結構的核心依然為對勞動、移動、生殖以及性相的掌控。要顛覆這種壓迫,擁有多元性別、性相和能力的人相會,打造喜悅、關懷、愉悅及強烈欣賞自我與他人的空間以及次文化。
本議題主軸將探討不同社會與文化中。女性、跨性別者、非二元性別者、非常規性別者、陰陽人,對於授意權、能動性與慾望的多元想法、敘事、想像力及文化表現。
我們將分享贏得生育權和正義的戰略,並闡明能實現和尊重人身自主、完整和自由的社會實務。該議題主軸串連不同抗爭和運動,相互交流彼此關於身心健康和愉悅的經驗和觀點。
想像一顆女性主義的星球。水的聲音聽起來如何?空氣的味道聞起來如何?土壤的觸感摸起來如何?星球與包括人類在內的生命之間有什麼關係?實現的女性主義理念亦即環境和氣候正義的實現。女性主義、原住民、去殖民和生態抗爭通常源自轉型願景以及人與自然之間的關係。
本議題主軸以我們星球的福祉為中心,反映了人類與地球互動並重塑地球的方式。永續女性主義星球包含探索傳統知識和生物多樣性,並學習女性主義關於以下議題的實踐,包括去成長(degrowth)、公社共有實踐、平行經濟模式、農業生態、糧食和能源主權倡議等。
雖然我們認為所有的議題主軸息息相關,但此主軸確實是貫串所有主軸,因此無論您提交的活動與哪一類議題主軸串連,我們也邀請您在提案中加入組織面向。
當今的世界是如何組織女性運動的?這個問題將我們的注意力轉移到參與者、權力機制、資源、領導力,我們所處的經濟狀態,我們對正義和當責的認知,數位化時代,以及對自治、身心健康和集體關懷的經驗上。我們希望所有議題主軸都可以創造一個可以誠實反思的空間,思考運動中的權力分配、資源分配與協商。
該論壇不僅僅是一個四天的會議。它更為女權主義現實實踐的運動增強之旅提供了另一個驛站,該旅程早已開始也將在論壇結束後繼續。
