
Fidan Dogan

WHRDs are self-identified women and lesbian, bisexual, transgender, queer and intersex (LBTQI) people and others who defend rights and are subject to gender-specific risks and threats due to their human rights work and/or as a direct consequence of their gender identity or sexual orientation.
WHRDs are subject to systematic violence and discrimination due to their identities and unyielding struggles for rights, equality and justice.
The WHRD Program collaborates with international and regional partners as well as the AWID membership to raise awareness about these risks and threats, advocate for feminist and holistic measures of protection and safety, and actively promote a culture of self-care and collective well being in our movements.
WHRDs are exposed to the same types of risks that all other defenders who defend human rights, communities, and the environment face. However, they are also exposed to gender-based violence and gender-specific risks because they challenge existing gender norms within their communities and societies.
We work collaboratively with international and regional networks and our membership
We aim to contribute to a safer world for WHRDs, their families and communities. We believe that action for rights and justice should not put WHRDs at risk; it should be appreciated and celebrated.
Promoting collaboration and coordination among human rights and women’s rights organizations at the international level to strengthen responses concerning safety and wellbeing of WHRDs.
Supporting regional networks of WHRDs and their organizations, such as the Mesoamerican Initiative for WHRDs and the WHRD Middle East and North Africa Coalition, in promoting and strengthening collective action for protection - emphasizing the establishment of solidarity and protection networks, the promotion of self-care, and advocacy and mobilization for the safety of WHRDs;
Increasing the visibility and recognition of WHRDs and their struggles, as well as the risks that they encounter by documenting the attacks that they face, and researching, producing, and disseminating information on their struggles, strategies, and challenges:
Mobilizing urgent responses of international solidarity for WHRDs at risk through our international and regional networks, and our active membership.
Actualmente, una compleja red de actores anti-derechos, en constante evolución, está ejerciendo cada vez más influencia tanto en los espacios internacionales y regionales, como en las políticas nacionales. Los actores anti-derechos están ingresando en los espacios multilaterales (donde múltiples países se reúnen para la colaboración internacional), con el fin de transformarlos y socavarlos desde adentro. Emplean una variedad de discursos persuasivos para ganar legitimidad, a menudo cooptando el lenguaje de los derechos y la justicia para ocultar sus verdaderas agendas.
Este informe es el segundo de una serie de reportes sobre las tendencias en derechos humanos, producido por el Observatorio de la Universalidad de los Derechos (OURs, por sus siglas en inglés). Además del análisis sobre actores anti-derechos clave y sus discursos, estrategias e impactos, el informe presenta breves narrativas inspiradoras de acción feminista y ejercicios de construcción de conocimiento para ayudar a fortalecer nuestra resistencia colectiva.
El efecto sobre nuestros derechos ya ha sido grave, pero esto no ha terminado todavía. Todxs podemos hacer nuestra parte para resistir las agendas anti-derechos y reclamar nuestros derechos.
¡Únete hoy mismo al llamado a la acción colectiva!
Hola de nuevo, y de nuevo, y de nuevo. Los he conocido y amado durante toda mi vida adulta, desde que los encontré, significativamente, después de graduarme de la universidad. Los había visto una vez antes. Fue cuando ustedes aparecieron como Betty Friedan en un programa de entrevistas de televisión en el Medio Oeste de los Estados Unidos, a finales de la década de 1960. En ese momento, la Sra. Wells (mi otra madre) y yo comentamos las ideas exageradas y disparatadas de las que esta mujer estaba tratando de convencernos. Desde entonces, década tras década, me he enamorado cada vez más profundamente de ustedes, mis amados movimientos, y he entendido y presenciado su genialidad política y teórica, su autoridad ética y moral, su creatividad, su alegría, y su amor, sobre todo. Casi sesenta años después, sé que somos compañerxs para siempre.
Los primeros años de nuestra relación fueron buenos. Yo estaba bastante autoinvolucrada (tratando de entender la identidad racial, de género y sexual; aclarando mis políticas, valores y ética fundamentales; completando mi educación formal), y ustedes me brindaron numerosos escenarios, centros sociales intelectuales y ambientes de contención acogedores donde y a través de los cuales pude elaborar los componentes fundamentales de la feminista y el ser humano en que me convertiría.
Los movimientos de mujeres predominantemente blancas de Cambridge y Boston, incluyendo Daughters of Bilitis [Hijas de Bilitis], fueron mi punto de partida. Eso me vino bien en ese momento, pero pronto me di cuenta de que deseaba algo más. ¡Poof! Mágicamente (descubrimiento casual), me conecté con un pequeño grupo de mujeres radicales, antiimperialistas, negras, socialistas y lesbianas y, pronto, nos convertimos en el Combahee River Collective [Colectivo del Río Combahee].
Esa temprana experiencia de Combahee -combinada con aprendizajes vitales críticos y, en particular, con las políticas raciales inmigrantes afroamericanas y coreanas de principios de la década de 1990 en los Estados Unidos- me prepararon para el viaje que me ha llevado a identificarme y a trabajar como feminista transnacional para enfrentar el militarismo y a dedicarme a imaginar otros mundos donde todos los seres vivos prosperen.
Los dos momentos críticos siguientes del movimiento de mujeres ocurrieron décadas después de los años de Combahee, pero estuvieron profundamente vinculados. Primero, fue conocer y ser invitada al movimiento feminista coreano que se estaba organizando contra las bases militares estadounidenses y apoyaba a las «mujeres kijichon» [«mujeres de confort»], las mujeres coreanas cuyas vidas (que para algunas incluía a sus hijxs mestizxs) giraban alrededor del variado servicio al personal militar estadounidense en las aldeas y los pueblos adyacentes a las bases. Las amadas feministas coreanas, especialmente Kim Yon-Ja y Ahn Il Soon (las primeras hermanas que conocí y con quienes viajé), me hicieron ver y comprender la importancia crítica de la nación como principio analítico y organizativo. El «toque final» fue vivir y trabajar en la Palestina ocupada. La difunta Maha Abu-Dayyeh me introdujo al movimiento de mujeres palestinas, con un comentario profundo: «puedes dejar Palestina, pero Palestina nunca te dejará». Cuánta verdad. Y todo mi trabajo y mis experiencias a través de muchas fronteras me llevaron a AWID, mi segundo hogar.
Como saben, amados movimientos, estar con ustedes no ha sido fácil ni simple. De hecho, son demandantes, están sistemáticamente plagados de contradicciones y, a veces, hasta resultan hirientes. No obstante, continúan creciendo y desarrollándose, a medida que sostienen mi propio crecimiento y desarrollo político, emocional y espiritual. Supongo que nos cultivamos mutuamente: un proceso muy profundo al cual dedicaré el resto de mi tiempo bajo mi forma actual.
El eje de ser/estar con ustedes todas estas décadas es esto:
Feministas que comprometen colectivamente sus cabezas, corazones, manos y espíritus para transformar nuestros mundos
¡Mucho amor, movimientos feministas!
Su Margo
alias DJ MOR Love and Joy
Wellfleet, Massachusetts, Estados Unidos
Ana was a strong advocate of women’s rights and worked with a broad cross-section of women, from those in grassroots networks to those in the private sector.
She believed in building bridges across sectors. Ana was a member of the National Network for the Promotion of Women (RNPM), and was active in developing many social programs that address issues such as sexual and reproductive health and rights.
Merci de calculer le coût de votre voyage à Bangkok, vos frais d'hébergement et vos indemnités journalières, le montant de votre visa, vos besoins en matière d'accessibilité et les frais accessoires, en plus des frais d'inscription qui seront annoncés sous peu. Les hôtels du quartier de Sukhumvit à Bangkok coûtent entre 50 et 200 dollars américains par nuit pour une chambre double. Les membres de l'AWID bénéficient d'une réduction lors de l'inscription. Si ce n’est pas encore fait, nous vous invitons à envisager de devenir membre et à rejoindre notre communauté féministe mondiale.
L’enquête WITM portant sur les réalités du financement des organisations féministes, la plupart des questions traitent du financement de votre groupe entre 2021 et 2023. Vous aurez besoin de disposer de ces informations pendant que vous répondez aux questions de l’enquête (vos budgets annuels et principales sources de financement, par exemple)
Les antidroits ont adopté une double stratégie : outre leurs attaques ouvertes sur le système multilatéral, ils et elles sapent les droits humains depuis l’intérieur. Leur implication vise à prendre le contrôle des processus, instaurer des normes régressives et fragiliser la redevabilité.
Le corps est une entité puissante. En tant que femmes, notre corps est contrôlé, opprimé et policé depuis l'utérus. Notre apparence, nos mouvements, nos vêtements, notre façon de marcher, de parler, nos gestes et notre rire. Je me suis souvent interrogée sur les raisons des peurs patriarcales liées au pouvoir du corps féminin.
Là d'où je viens, le travail du sexe et les travailleur.se.s du sexe étaient évoqué.e.s avec un mélange de mépris, de dégoût, de fascination, de pitié et de condamnation.
J'ai entré en contact avec le travail du sexe et les travailleur.se.s du sexe pour la première fois à l'âge de 22 ans. À partir de simples conversations, assis.e.s en cercle, autour d'un café ou d'un thé, nous avons exploré la vie, les expériences, les pensées et les sentiments de chacun.e.
Pour les travailleur.se.s du sexe, le travail du sexe était le choix le plus intéressant parmi toutes les autres options : payer les factures, soutenir la famille, bénéficier d’horaires de travail plus flexibles, avoir des relations sexuelles. Tout comme j'ai choisi mon travail comme étant le choix le plus intéressant pour payer les factures, soutenir la famille, avoir des heures de travail plus flexibles.
Ces personnes, femmes et hommes, m'ont appris que je prenais mes propres décisions concernant mon corps... duquel je concentre sa vie et son énergie, si je l'utilise pour le plaisir ou la douleur, si je l'échange ou le donne librement, et comment je veux m’y sentir. Cette prise de conscience était aussi excitante qu’autonomisante.
Crear | Résister | Transform : un festival pour les mouvements féministes - 2021... vous m'avez accompagnée dans une série de moments qui ont changé ma vie (!!!)
Nous appelons cela des « événements », mais en réalité, vos espaces d'apprentissage féministes sont selon moi des lieux où je prends un peu de ce que j'ai en moi, un peu de ce que disent vos intervenants et un peu des discussions pour approfondir notre compréhension.
Partager... Participer... S'immerger...
dans la force, dans la vulnérabilité, dans le plaisir.
Être simplement la féministe transformatrice que je suis, sans prétentions, sans appréhensions...
Accueillir la féministe transformatrice que j'ai toujours été, sans même connaître le terme ou le reconnaître de cette manière ou en ces termes...
Trouver un foyer pour la féministe transformatrice féroce qui vit en moi...
Malgré la colère, la rage et la frustration de ne pas être traitée sur un pied d'égalité et d'être traitée comme « moins __ que ».
Je ne me suis pas toujours considérée comme une féministe ni reconnue dans le mouvement ou le discours féministe... En réalité, j'apprécie que l'on m'ouvre les portes, que l'on me tire les chaises pour m'asseoir, que l'on reconnaisse ma féminité en tant que femme.
Parfois, j'ai rejeté le patriarcat avec agacement, parfois j'ai réagi avec frustration et colère, mais je ne l'ai pas abordé... Je n'ai pas remarqué sa toxicité sinistre et insidieuse... J'étais assez privilégiée de pouvoir travailler à travers lui, d'y survivre, de le surmonter, d'exceller malgré lui... Je n'ai pas suffisamment remis en question, pas suffisamment défié, pas suffisamment repoussé mes limites... Je n'en ai pas fait assez...
se connecter avec les travailleur.se.s du sexe, explorer la sexualité, et les femmes pour la paix et la sécurité....
Jusqu'à ce que je prenne pleinement conscience et comprenne que les implications des privilèges et de l'oppression étaient intersectionnelles.
Jusqu'à ce que je réalise ce que signifie se battre pour la justice de genre et pas seulement pour « l'égalité pour tous ».
Je ne suis plus une praticienne et une animatrice, mais bien une praticienne et une animatrice féministe transformatrice.
Être féministe signifie que je vais agir
Plonger dans un avenir incertain, fragile, complexe (et peut-être assez violent)...
Je vous suis profondément reconnaissante et je promets de rester féroce dans la prise en compte et le redressement des questions problématiques liées au genre, à la race, à l'ethnicité, à la classe sociale, à l'orientation sexuelle et aux capacités, et de rester présente et fidèle à la lutte pour l'inclusion, l'équité et la justice.
Khin Khin
Nacida en 1928, Marceline trabajó como actriz, guionista y directora.
Dirigió The Birch-Tree Meadow en 2003, protagonizada por Anouk Aimee, así como varios otros documentales. También fue una sobreviviente del Holocausto. Tenía solo quince años cuando ella y su padre fueron arrestadxs y enviadxs a campos de concentración nazis. Los tres kilómetros entre su padre en Auschwitz y ella en Birkenau eran una distancia infranqueable, sobre la cual escribió en una de sus novelas más influyentes: Pero no regresaste.
Al hablar sobre su trabajo, una vez afirmó: «Todo lo que puedo decir es que todo lo que pueda escribir, todo lo que pueda develar, es mi tarea hacerlo».
We know that first time travel can be exciting but also stressful. In recognition of the many challenges involved, we will be providing more information and details about how to get to Bangkok when Registration opens early next year.
We are asking for this data to facilitate the review of responses, avoid duplication and be able to contact your group in case you have been unable to complete the questionnaire and/or you have doubts or further questions. You can learn more about how we use the personal information we collect through our work here.
Want to join the growing numbers of people saying “enough” to the infiltration of the UN by anti-rights actors?
Across the world and social movements, those who want to innovate tend to feel lonely and powerless before the ‘movement status quo’. Historically, the AWID Forums have played a role in supporting these innovators by offering them a platform where their ideas and practices are welcomed and strengthened by the thoughts and actions of others – in different regions and communities – who have already explored them. Sara Abu Ghazal, Palestinian feminist in Lebanon, tells the story of what the Forums meant for a new generation of feminists in the MENA (Middle East and North Africa) region that introduced new ways of organising, new understandings of feminism and new issues to the regional women’s rights landscape.
Ella misma fue una de las 32.000 personas desplazadas por el Tucuruí, una mega central hidroeléctrica, construida en Brasil durante la dictadura militar de 1964-1985.
En 2005 Dilma fue invitada a unirse al Movimiento de los Pueblos Afectados por las Represas en Brasil (MAB), y en 2006 formó el colectivo de mujeres, y eventualmente se convirtió en coordinadora regional del movimiento.
Al hablar de su activismo, sus colegas comentaban:
"Se destacó muy rápido porque siempre fue muy intrépida en la lucha".
Dilma vivió en el asentamiento rural de Salvador Allende, a 50 kilómetros de Tucuruí, y dedicó toda su vida a proteger a las comunidades y las tierras afectadas por la construcción de mega proyectos. Dilma se preocupaba especialmente por el impacto de género que esos proyectos podrían causar, y defendía los derechos de las mujeres.
En una reunión nacional del MAB en 2011, Dilma, dirigiéndose a las mujeres afectadas por las represas, dijo:
"Somos las verdaderas Marías, guerreras, luchadoras que están allí, enfrentando el desafío de la lucha diaria".
En los años siguientes, Dilma organizó grupos de base del MAB y trabajó con la comunidad para formar cooperativas agrícolas que condujeron a una mejor redistribución de los alimentos entre la comunidad. Conjuntamente, mejoraron la comercialización de la pesca y desarrollaron un proyecto de cisternas para el agua potable. También fue defensora de la comunidad de agricultores cuyas tierras eran codiciadas por los "grileiros" (acaparadores de tierras).
El 22 de marzo de 2019, a la edad de 48 años, Dilma, su marido y su amigo fueron brutalmente asesinados. Los tres asesinatos fueron parte de una ola de violencia en la Amazonia contra el Movimento dos Trabalhadores Sem Terra (traducido como 'Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra') y lxs activistas medioambientales e indígenas.
Los idiomas de trabajo de AWID son inglés, francés y español. El tailandés se agregará como idioma local, al igual que el lenguaje de señas y otras medidas de accesibilidad. Es posible que se añadan otras lenguas si la financiación lo permite, así que mantente atentx a las actualizaciones. Nos importa la justicia lingüística y trataremos de incluir tantos idiomas como sea posible y según nuestros recursos lo permitan. Esperamos crear múltiples oportunidades para que muchxs de nosotrxs podamos participar en nuestras lenguas y comunicarnos entre nosotrxs.
La encuesta permanecerá abierta hasta fines de agosto de 2024. Te pedimos que la respondas dentro de dicho lapso para asegurarte de que tus respuestas se incluyan en el análisis.
Ghiwa Sayegh is an anarcha-queer writer, independent publisher, and archivist. She is the founding editor of Kohl: a Journal for Body and Gender Research and the co-founder of Intersectional Knowledge Publishers. She has an MA in gender studies from Université Paris 8 Vincennes – Saint-Denis. She is passionate about queer theory, transnational circulations, and imagined or unknown histories. Her influences are Audre Lorde and Sara Ahmed.