AWID’s Tribute is an art exhibition honouring feminists, women’s rights and social justice activists from around the world who are no longer with us.
In 2020, we are taking a turn
This year’s tribute tells stories and shares narratives about those who co-created feminist realities, have offered visions of alternatives to systems and actors that oppress us, and have proposed new ways of organising, mobilising, fighting, working, living, and learning.
49 new portraits of feminists and Women Human Rights Defenders (WHRDs) are added to the gallery. While many of those we honour have passed away due to old age or illness, too many have been killed as a result of their work and who they are.
This increasing violence (by states, corporations, organized crime, unknown gunmen...) is not only aimed at individual activists but at our joint work and feminist realities.
The stories of activists we honour keep their legacy alive and carry their inspiration forward into our movements’ future work.
The portraits of the 2020 edition are designed by award winning illustrator and animator, Louisa Bertman.
AWID would like to thank the families and organizations who shared their personal stories and contributed to this memorial. We join them in continuing the remarkable work of these activists and WHRDs and forging efforts to ensure justice is achieved in cases that remain in impunity.
“They tried to bury us. They didn’t know we were seeds.” - Mexican Proverb
The Tribute was first launched in 2012
It took shape with a physical exhibit of portraits and biographies of feminists and activists who passed away at AWID’s 12th International Forum, in Turkey. It now lives as an online gallery, updated every year.
Nilcéa Freire était une activiste, politicienne et universitaire brésilienne. Ardente défenseuse des droits des femmes et des minorités sous-représentées dans le pays, sa vie et son travail ont été marqués par une longue histoire de luttes et de victoires.
"Nous devons, tout en résistant, continuer à chercher à progresser, et ce que nous pouvons accomplir actuellement, je pense que nous le devons à la fantastique organisation des jeunes femmes blanches, et surtout des femmes noires, dans toutes les capitales d’États et les grandes villes brésiliennes.” - Nilcéa Freire
En 1999, elle est devenue la première femme à occuper le poste de doyenne de l'université d'État de Rio de Janeiro. Elle y a dirigé la mise en œuvre de la première politique d'action positive pour les étudiant·e·s des écoles publiques, demandant au sein d’une école publique que des places soient spécifiquement réservées aux étudiant·e·s noir·e·s à faible revenu. Ce système a été adopté dans des dizaines d'autres universités publiques.
Quelques années plus tard, Nilcéa dirigea le Secrétariat spécial des politiques pour les femmes sous le gouvernement de l'ancien président Luiz Inácio Lula da Silva. C’est à ce titre qu’elle conduisit la première Conférence nationale des femmes. Plus de 12 000 femmes de tout le pays y participèrent et le résultat de ce travail collectif fut incorporé dans le Plan national des politiques pour les femmes.
Son engagement envers les femmes, les Afro-Brésilien·ne·s et les populations autochtones se reflète aussi fortement dans son travail de défense de leurs droits, qu’elle a mené dans le cadre des initiatives du bureau de la Fondation Ford du Brésil, dont elle était la directrice régionale.
L’activiste féministe Manoela Miklos a dit de Nilcéa qu'elle était "une femme sans égal·e".
Nilcéa s’est éteinte à Rio de Janeiro à l'âge de 66 ans, le 29 décembre 2019, des suites d’un cancer.
"Je n’ai pas de mots face à l’annonce de la mort de notre chère Nilcéa Freire. Il m’est trop triste de savoir qu’elle est partie si tôt. Elle s’est toujours rangée du côté de celleux qui ne tolèrent pas les injustices de ce monde. Elle était la ministre des femmes, sans cesse engagée dans la cause féministe. Elle nous manquera beaucoup!” - Jandira Feghali, Federal Deputy
Un ciclo de cine sobre realidades feministas de África y la diáspora africana
por Gabrielle Tesfaye
Cuando creé mi cortometraje animado The Water Will Carry Us Home [El agua nos llevará a casa], mi mente estaba conectada con un mundo mágico de resiliencia intrépida y sirenas ancestrales que transformaban sus cicatrices más profundas en una nueva generación de vida. Ambientada durante la época del comercio de esclavxs transatlántico, sentí el impulso de mostrar esta historia de esclavización africana en forma diferente de cómo se la ha mostrado siempre en pantalla. Quería dar a mis ancestrxs la conmemoración que nunca recibieron. Mi motivación era recuperar la historia que continúa pintándonos como víctimas impotentes. Esencialmente, quería contar la verdad. Recuperar y reimaginar nuestra historia y nuestra perspectiva significa sanar simultáneamente nuestros traumas generacionales, que existen todavía hoy. Este importante trabajo es lo que están haciendo hoy tantas mujeres a través del continente africano y la diáspora africana, encendiendo nuestras realidades feministas colectivas.
Para hacer la película investigué religiosamente y, en lo que estaba escrito, vi lo que faltaba. Muchas veces sentí que estaba chocando contra una pared, al tratar de encontrar algo que no estaba ahí, y fue en esos espacios anulados en los que me di cuenta de que lxs narradorxs de hoy están llenando esos vacíos. Encontré las historias más útiles en las artes visuales, la cinematografía y el folklore de la diáspora africana contemporáneos.
The Water Will Carry Us Home viajó por el mundo hasta los corazones de la diáspora africana. También me trajo aquí, como curadora de las proyecciones de películas de África y la diáspora de la iniciativa de AWID «Creación conjunta de realidades feministas». Para organizar esta colección de películas, busqué historias que fueran totalmente únicas, crudas, y representativas del poder feminista en acción. Esta serie de tres cortometrajes y un largometraje revela historias provenientes de muchas comunidades de África y la diáspora, incluyendo Etiopía, Uganda, la República Democrática del Congo, Sudáfrica y Kenia. Las películas reposicionan a las mujeres africanas como lo que verdaderamente son: personas autónomas y empoderadas a través de la lente sin filtros de su trabajo.
«Una narración increíblemente hermosa, atenta y de fina observación sobre la conexión entre África y su Diáspora, constituida por el comercio transatlántico de esclavxs. El universo visual que crea es magnífico... un eco de la fusión de las tradiciones espirituales y el tiempo no lineal que habla de cómo todavía seguimos experimentando los momentos del pasado que formaron “nuevos” mundos de negritud diaspórica.»
- Jessica Horn, activista feminista panafricana, escritora y co-creadora del sitio web the temple of her skin
«... una representación cruda y realmente única del poder feminista en acción.»
- Hers is Ours Collective, organizadorxs del Outsider Moving Art & Film Festival
El cortometraje documental Women Hold Up the Sky [Las mujeres sostienen el cielo], creada por la WoMin African Alliance, cuenta la historia de mujeres activistas de Uganda y la República Democrática del Congo que están reclamando activamente sus derechos sobre la tierra, que se ven amenazados en sus hogares por la minería y otras industrias extractivas. La película no solo expone la corrupción del extractivismo, sino que finalmente muestra lo que nos ha estado faltando en las pantallas: cómo las mujeres africanas de las bases se están organizando activamente, formulando estrategias y realizando análisis dentro de sus comunidades para crear alternativas centradas en las mujeres e impulsadas por la comunidad. Margaret Mapondera de WoMin explica con gran belleza que ellas son «las custodias de tierras, bosques, aguas, ríos y territorios, las formas en que las mujeres guardan y transmiten las historias/herstorias [historias de ellas] de nuestro pasado y nuestros futuros; las formas de ser, poderosas y transformadoras, que las mujeres corporizan en sus relaciones con las demás, con el medio ambiente, y consigo mismas.»
«Una pieza cinematográfica refrescante y muy necesaria, que muestra los muchos modos en los que las mujeres africanas se están uniendo para crear alternativas lideradas por mujeres e impulsadas por la comunidad... La lucha continúa, y las mujeres tienen la clave.»
- Hers is Ours Collective, organizadorxs del Outsider Moving Art & Film Festival
Pumzi, creada por la cineasta aclamada por la crítica, Wanuri Kahiu, vincula África con la ciencia ficción en torno al clima y el ambientalismo. Pumzi imagina un mundo futurista en el cual la humanidad ha sido forzada a establecerse en otro planeta. Si bien Pumzi parece superficialmente afrofuturista y nueva para África, Kahiu muestra la verdad: que la ciencia ficción y la fantasía siempre existieron en la narrativa africana, pero nunca fueron reconocidos. Kahiu crea un mundo donde las mujeres son las buscadoras de la verdad y las heroínas que nos abren el camino hacia un nuevo mundo, lo opuesto a las imágenes que colocan a lxs africanxs como víctimas de la guerra y la destrucción. Por el contrario, Pumzi escribe la narrativa de mujeres africanas que son sus propias salvadoras, que resuelven sus propios problemas y que no se detienen ante nada con tal de seguir las crípticas visiones que canalizan en sus sueños.
«Una pionera película africana de ciencia ficción, que sitúa a las mujeres como escribas del futuro y expande nuestras visiones sobre otros mundos, otros universos, que podríamos ocupar como africanxs. Este es siempre un ejercicio importante para imaginar nuestra salida de las crisis actuales.»
- Jessica Horn, activista feminista panafricana, escritora y co-creadora del sitio web the temple of her skin
El largometraje de nuestro programa, Finding Sally [Encontrando a Sally], está ambientado en la Etiopía de la década de 1970, en la época de la guerra del Terror Rojo, y documenta la impactante historia de Sally Dawit, la tía activista de la directora Tamara Mariam Dawit. A lo largo de la película, vemos el increíble viaje de Sally, como activista joven y valiente que transita uno de los períodos más violentos de la historia de Etiopía. La historia de Sally no solo revela la gravedad de esta época: refleja también su propia evolución personal como mujer joven. De manera intencional, Dawit realiza la película a través de la perspectiva de las mujeres, sin utilizar voces masculinas. Dado que la mayor parte de la historia etíope es contada por varones, esta potente historia preservó su realidad, honrando la perspectiva feminista. Dawit explica que «en las revoluciones y las guerras, las mujeres a menudo son incluidas solamente como la esposa de alguien o como la persona que cocinaba o escribía a máquina. Yo quería mirar el activismo relacionado con la revolución solo a través de los recuerdos y las voces de las mujeres.» Finding Sally manifiesta la recuperación de la historia que actualmente buscan lxs cineastas. Es un estallido de poder feminista y de nuestras realidades conectadas a través del tiempo.
«Sobre nosotrxs recae la responsabilidad de recordar a aquellas mujeres que nos precedieron y a su brillante trabajo, para que no queden en el olvido como los miles de mujeres ya han sido olvidadas, mientras libraban batallas justas. Sally es una de esas mujeres, y no debemos olvidarla jamás.»
Estas películas se han convertido en parte de mi propia psiquis, empoderándome para continuar construyendo alternativas poderosas, para lograr la justicia desde adentro. Afirman que soy una mujer en un mundo de mujeres, que sostienen los cielos y crean activamente realidades feministas indestructibles. Estas películas son más que historias de mujeres africanas: permiten identificarse con ellas, inspirarse en ellas, y son ejemplos de realidades feministas para todxs nosotrxs, en todo el mundo.
Gabrielle Tesfaye:
Gabrielle Tesfaye es una artista interdisciplinar versada en pintura, animación, cine, marionetas e instalaciones interactivas. Su trabajo se centra en la diáspora africana, el afrofuturismo, las prácticas artísticas antiguas y la narración cultural.
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“If we stay quiet they kill us and if we talk [they kill us] too. So, let’s talk.” - Cristina Bautista, 2019
Cristina Bautista was a member of the Nasa Indigenous people’s community whose home is situated in the region of Northern Cauca, Colombia. She was part of their resistance as a leader, land rights defender, social worker, and governor of the Nasa Tacueyó Indigenous reserve.
A tireless defender of the rights of Nasa people, Cristina spoke strongly and loudly against the violence directed at her community. In a speech before the United Nations, she called for the protection of Indigenous women’s lives and their involvement in different spheres of life. In 2017, Cristina was a UN Human Rights Office Indigenous fellow and she was awarded a grant from the UN Voluntary Fund for Indigenous Peoples in 2019.
“I would like to bring to light the current situation of the Indigenous people in Colombia, the killing of Indigenous leaders, the repression of social protest. Instead of helping, the peace deal has increased war and the exploitation of sacred territories in Colombia… In the current situation, in almost all Indigenous nations as women we have been working to find a better future for our families. I don’t want more women from the countryside to continue living under these circumstances. We need opportunities for Indigenous women to participate in politics, in the economy, in society and in culture. Today gives me true strength, to see all these women here and that I am not alone.” - Cristina Bautista, 2019
On 29 October 2019, Cristina was murdered along with four unarmed Indigenous guards in an attack which was allegedly carried out by armed members of “Dagoberto Ramos”, a FARC dissident group.
According to Global Witness, “the murder of community and social leaders has risen dramatically in Colombia in recent years.”
“The Nasa community has repeatedly raised the alarm with the authorities about threats to their safety. Despite efforts by successive Colombian Governments, indigenous peoples continue to face great risks, especially religious or community leaders like Cristina Bautista.” - UN press briefing, 1 November 2019
Le mouvement #MeToo en Chine s'est enflammé en janvier 2018, impulsé par l'élan du mouvement #MeToo dans le monde entier. Le mouvement était une réponse aux problèmes culturels et systémiques liés au genre et au pouvoir en Chine. Les fondations du mouvement ont été construites pendant des décennies, avec de nombreuses années de débat et de plaidoyer pour l'égalité des genres qui ont finalement jailli en une formidable force à travers la société. #MeToo a été mené principalement par des jeunes, parmi lesquels d'innombrables femmes anonymes et leurs allié·e·s, à la recherche d’opportunités qui leur permettraient de réaliser le "rêve chinois" ultime : transformer la Chine en un pays où règne l'égalité des genres.
L'environnement du mouvement #MeToo est extrêmement hostile en Chine: l'état de droit, l'équité et la transparence de l'action gouvernementale, ainsi que la liberté d'expression ne peuvent être considérés comme acquis par le mouvement en Chine, mais ce sont ces mêmes objectifs pour lesquels i.e.lles se battent. Depuis le début, il s'agit d'une lutte intense, chaque victime ou activiste qui dénonce courre d’énormes risques. Qu'il s'agisse d'être réduit·e au silence, humilié·e, ou de subir des représailles, ou encore de voir sa sécurité mise en péril, chaque succès du mouvement #MeToo a été remporté par celleux qui ont eu le courage d'assumer les coûts de la prise de parole et de défier la censure.
L'exposition #MeToo en Chine a été organisée pour la première fois en 2019 et a effectué une tournée dans 5 villes. L'objectif de l'exposition est de mettre davantage en avant les expériences personnelles des victimes et des activistes et, en prenant part à ces histoires, d'inspirer notre public à se joindre à la lutte. L'exposition est elle-même devenue une partie de la lutte #MeToo; elle a fait face à d’innombrables défis lors de sa tournée à travers la Chine et a même risqué la fermeture à plus d'une occasion.
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Paulina Cruz Ruiz, de la región de Rabinal, Baja Verapaz, en Guatemala, fue una autoridad ancestral Maya Achí (Indígena) y una defensora de los derechos humanos. Paulina se involucró activamente en la organización comunitaria y la resistencia, lo cual incluyó la adopción de medidas legales contra los proyectos mineros en territorios Indígenas, proyectos que afectarían y perjudicarían severamente el tejido socio ambiental.
"El modelo de industria extractiva promovido por el gobierno guatemalteco y la construcción de proyectos de desarrollo a gran escala en tierras indígenas, sin el consentimiento de la comunidad afectada, ha sido una fuente de disputas permanentes con los movimientos de resistencia". - Minority Rights Group International
Paulina también formó parte de la Marcha por la Dignidad, la Vida y la Justicia, del 1º de mayo de 2019, en la cual miles de guatemaltecxs iniciaron una marcha de ocho días contra la corrupción y la impunidad en la persecución y el asesinato de dirigentes de derechos humanos, líderes campesinxs e indígenas y defensorxs de la tierra.
Paulina fue asesinada el 14 de septiembre de 2019 cerca de su casa en la aldea de Xococ.
Según el Grupo Internacional de Derechos de las Minorías: "actualmente, uno de los principales problemas que afectan a las comunidades mayas es la creciente actividad de la industria minera".
Creemos que para que los movimientos feministas sean transformadores y sólidos debemos seguir trabajando en nuestras similitudes y diferencias. También debemos cuestionar el poder y los privilegios, tanto dentro como fuera de nuestros movimientos.
Curated by Jess X. Snow With assistance from Kamee Abrahamian and Zoraida Ingles
Across Asia and the Pacific, and all of it’s vast diaspora, fierce women and trans folks have been fighting for a future where they can all be free. As rising sea levels threaten the Pacific islands, and the coasts of continental Asia, the fight to protect other Earth and the Ocean intensifies all over the globe. Our planet stores a geologic memory of everything that it has experienced. The rise of colonization, industrialization, and environmental destruction is connected to the rise of the binary patriarchal nation state. The power within the Earth, to reincarnate, heal, and bloom in the face of violence, must then be connected to the woman, to motherhood, to indigeneity and all forces that are expansive, sacred and queer. It is no coincidence that Feminist Realities unite the fight to protect the rights of women, trans and LGBTQ+ people with the fight to protect the Earth. From mother-daughter protectors of Mauna Kea in the Kingdom of Hawaii, to the complex mother-child relationships of Vietnamese refugees, to queer sexual awakenings in conservative India, the reclaimation of home in Inner Mongolia, to the struggle toward LGBTQ liberation in the Phillipines -- this collection of films is a cosmology of the ways current-day Asian Pacific women and queer and trans folks champion the journey to our collective liberation across oceans and borders.
All of these films have a strong sense of place: indigenous activists protect their sacred lands, youth peel back colonial narratives of their homeland to uncover hidden truths, complex motherhood and relations of care are explored, and characters turn to their own bodies and sexuality as sanctuary when the family and city that surrounds them threaten their safety.
AFTEREARTH
By Jess X. Snow
“A haunting film with stunning shots invoking feminist environmental resistance and how deeply rooted this is in connection to cultural history and land…”
- Jessica Horn, PanAfrican feminst strategist, writer and co-creator of the temple of her skin
In the experimental documentary, Afterearth, four women fight to preserve the volcano, ocean, land and air for future generations. Through music, poetry, and heartfelt testimonial that honors locations touched by the Pacific Ocean–Hawaiʻi, the Philippines, China, and North America, Afterearth is a poetic meditation on four women’s intergenerational and feminist relationship to the lands and plants they come from.
STANDING ABOVE THE CLOUDS
By Jalena Keane Lee
In Standing Above the Clouds, Native Hawaiian mother-daughter activists stand together to protect their sacred mountain, Mauna Kea from being used as a site to build one of the world’s largest telescopes. As protectors of Mauna Kea, this film highlights the interconnected relationship between Aloha ʻĀina (love of the land) and love for one’s elders and the future generations to come.
NƯỚC (WATER/HOMELAND)
By Quyên Nguyen-Le
In the experimental narrative short, Nước (Water/Homeland) a Vietnamese-American genderqueer teen challenges dominant narratives of the Vietnam War in Los Angeles, California. Through striking dream sequences and breaks from reality, this film follows their journey to piece together and understand their mother's experience as a Vietnam War refugee.
KAMA’ĀINA
By Kimi Lee
In Kama’āina, a queer sixteen-year-old girl must navigate life on the streets in Oahu, until she eventually finds refuge by way of guidance from an auntie at Pu’uhonua o Wai’anae–Hawaiʻi’s largest organized homeless encampment.
DEVI
By Karishma Dev Dube
In Devi (goddess in Hindi) a young closeted lesbian, Tara risks both family and tradition to embrace her attraction to her family’s maid. Set in New Delhi, Devi is a coming of age story, as it is a commentary on the social and class lines that divide women in contemporary India today.
HEADING SOUTH
By Yuan Yuan
In Heading South, Chasuna, an 8 year old girl, raised by her mother in the Inner Mongolian Plateau, visits her abusive father in the big city. While at her father’s house, she is introduced to a new addition to the family, and must come to terms with the fact that her true home is inseparable from her mother and land.
Outrun
By Johnny Symons & S. Leo Chiang
In the feature film, Outrun, we follow the journey of the first transgender woman in the Philippine Congress. Facing oppression in a predominantly Catholic nation, her triumphant journey becomes an outcry for the rights of LGBTQ+ people globally.
Spanning documentary, narrative, and experimental forms, these films illustrate that community care, self-love, and deep transformative listening between our loved ones is a portal to the Feminist Realities we are bringing into existence today. From all across the Asia Pacific and it’s diaspora, these stories teach us that in the face of violence, tenderness is the sharpest force of resistance.
Jess X. Snow is a film director, artist, pushcart-nominated poet, children’s book author and community arts educator who creates queer asian immigrant stories that transcend borders, binaries and time.
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