
Saskia Poldervaart

En todo el mundo lxs defensorxs feministas, por los derechos de las mujeres y por la justicia de género están enfrentándose a las agendas fascistas y fundamentalistas. Estas fuerzas opresivas atacan a las mujeres, a las personas que tienen una identidad o expresión de género y/u orientación sexual no convencional y a otras comunidades oprimidas.
Las ideologías discriminatorias están socavando y cooptando nuestros sistemas y estándares de derechos humanos, para convertirlos en dominio de unxs pocxs.. Por esto, la iniciativa Promoción de los Derechos Universales y la Justicia (PDUJ) promueve la universalidad de los derechos, el principio fundante según el cual los derechos humanos les pertenecen a todxs sin excepción, sin importar quién sean.
Creamos un espacio para que los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y de justicia de género y sus aliadxs puedan reconocer la influencia y el impacto de lxs actorxs anti-derechos., pensar estrategias y realizar acciones colectivas para contrarrestarlos También buscamos promover los derechos de las mujeres y los marcos, las normas y las propuestas feministas así como proteger y promover la universalidad de los derechos.
Construimos conocimiento: Apoyamos a los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y de justicia de género difundiendo y divulgando conocimiento y mensajes clave sobre lxs actorxs anti-derechos, sus estrategias y el impacto que tienen sobre los sistemas internacionales de derechos humanos a través del liderazgo de AWID en el Observatorio sobre la Universalidad de los Derechos (OURs)*.
Promovemos agendas feministas: Nos aliamos con diversos actores en espacios internacionales de derechos humanos, incluyendo el Consejo de Derechos Humanos, la Comisión sobre Población y Desarrollo, la Comisión sobre la Condición Social y Jurídica de las Mujeres y la Asamblea General de la ONU. .
Generamos y amplificamos alternativas: Junto con nuestra membresía, buscamos que los movimientos que se organizan a nivel local, nacional y regional en distintos espacios conozcan y exijan que se apliquen los compromisos, resoluciones y normas internacionales.
Movilizamos la acción solidaria: Actuamos junto a las defensoras de derechos humanos, incluyendo a activistas trans e intersex, así como a lxs jóvenes feministas, para enfrentar los fundamentalismos y fascismos y para llamar la atención sobre situaciones de peligro.
Inna es una activista y socióloga feminista queer. Posee muchos años de profundo compromiso con las luchas feministas y LGBTQI+, la educación en política y en procesos de organización de y para las mujeres migrantes, así como por la liberación de y la solidaridad con Palestina. Se incorporó a AWID en 2016 y cumplió diferentes funciones, la más reciente como Directora de Programas. Reside en Berlín (Alemania), creció en Haifa (Palestina/Israel), nació en San Petersburgo (Rusia), y ha puesto todo ese recorrido geográfico político y de resistencia a los colonialismos pasados y presentes al servicio del activismo feminista y la solidaridad transnacional.
Inna es autora de Women's Economic Empowerment: Feminism, Neoliberalism, and the State (Empoderamiento económico de las mujeres: Feminismo, neoliberalismo y Estado. Palgrave Macmillan, 2022), basado en la tesis que le valió un doctorado de la Universidad Humboldt de Berlín. Como académica, impartió cursos sobre globalización, producción de conocimientos, identidad y pertenencia. Inna posee una maestría en Estudios Culturales de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Integra la Junta de Jewish Voice for a Just Peace in the Middle East (Voces Judías por una Paz Justa en Medio Oriente, Alemania) y, con anterioridad, fue miembro de la Junta de +972 Advancement of Citizen Journalism (+972 Avance del Periodismo Ciudadano). Antes, Inna trabajó con la Coalición de Mujeres por la Paz y es una apasionada de la movilización de recursos para el activismo de base.
En el transcurso de sus vidas, 6 defensoras de derechos humanos de Europa occidental, Oriental, Central y del Sudeste investigaron, hicieron campañas y participaron en los movimientos de la paz y los derechos de las mujeres a través del activismo político y social o mediante la danza. Agradecemos su legado. Únete a AWID para honrar a estas defensoras de derechos humanos, su trabajo y su legado, compartiendo los memes aquí incluidos con tus colegas, amistades y redes; y tuiteando las etiquetas #WHRDTribute y #16Días.
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Gopika es una activista y organizadora de campañas feminista de la India que se desenvuelve en el ámbito de la justicia de género y los derechos humanos. Su experiencia se asienta en el trabajo con mujeres y juventudes diversas en temáticas que incluyen el acceso a la justicia, la violencia sexual y de género, género y sexualidad, la dotación de recursos para el activismo feminista y los derechos laborales. Gopika ha desempeñado funciones de asesoramiento en financiamiento para los movimientos feministas, entre otras entidades, en FRIDA | Fondo de Jóvenes Feministas y Global Resilience Fund (Fondo Global para la Resiliencia) y, anteriormente, estuvo a cargo del programa de AWID Recursos para los Movimientos Feministas. Es una apasionada de la intersección entre el activismo feminista y la práctica creativa, y fue editora y jefa de Prácticas Equitativas para ‘Bystander Anthology’ del grupo de narrativa gráfica de Asia meridional, Kadak Collective. Recientemente, ha descubierto un profundo amor por la escalada al aire libre y sigue aprendiendo y creciendo en este recorrido. Gopika reside en Bangalore (India).
Pensamos que la economía, el mercado, el sistema financiero y las premisas sobre las que se basan son todas áreas fundamentales para la lucha feminista.
Por eso, nuestra visión de una economía justa va más allá de promover los derechos y el empoderamiento de las mujeres en una economía de mercado, sino que busca evaluar el rol que juegan las opresiones de género en dar forma al modelo económico y ver como podemos transformarlo para garantizar la justicia de género y económica.
No estamos comenzando de cero ni estamos solas en nuestro intento de presentar propuestas feministas para una economía justa. Muchas de nuestras propuestas ya han sido presentadas o existen en la práctica de las diversas comunidades que confrontan y desafían a los sistemas económicos dominantes basados en el mercado y el crecimiento.
También somos concientes de las limitaciones que algunas alternativas presentan para abordar las injusticias del actual sistema capitalista a escala global. No siempre las propuestas a nivel micro son la respuesta a los problemas macro, si bien representan espacios importantes de resistencia y construcción de movimientos.
Sin embargo, las alternativas feministas para una economía justa son fundamentales para socavar el sistema y para aprender a generar cambios transformadores y sistémicos. No podemos presumir de ofrecer un relato exhaustivo ni completo acerca de cómo crear un modelo económico feminista justo, o varios modelos de esa clase. Lo que sí podemos hacer es recoger elementos de diálogos con otros movimientos (sindicales, ambientales, rurales y de campesinxs) para formular propuestas que nos permitan acercanos a esa visión.
El modelo neoliberal que dirige la economía global ha demostrado una y otra vez su incapacidad para hacer frente a las causas estructurales de la pobreza, las desigualdades y la exclusión. Lo que en realidad ha hecho el neoliberalismo ha sido contribuir a crear y exacerbar esas injusticias.
En estas últimas tres décadas, las políticas dominantes para el desarrollo se han caracterizado por la globalización, liberalización, privatizaciones, financialización y ayudas condicionadas, y han destrozado los medios de vida de la población. El recorrido de estas políticas también ha estado marcado por la profundización de desigualdades, las injusticias con marca de género y la destrucción ambiental que el mundo ya no puede continuar soportando.
Hay quienes no dudan en sostener que el crecimiento económico, que debe ser facilitado dando plena libertad a las grandes corporaciones y empresas, puede generar y sostener una una marea alta que (con el tiempo) levante todos los barcos.
Sin embargo, la noción de desarrollo que ha prevalecido durante las últimas décadas, construida sobre la premisa de un crecimiento económico ilimitado, está atravesando una crisis ideológica.
El mito del crecimiento económico como panacea para todos nuestros problemas está perdiendo cada vez más prestigio.
Una nómada de las culturas, nacida en Hong Kong y con raíces turco-paquistaníes, el amor de Fatima por la narración, ya sea su lectura o su creación conjunta, le infundió la pasión por el activismo de las comunicaciones. Formada en periodismo, ha trabajado durante siete años en los ámbitos de la comunicación digital y los medios de comunicación con ONG que brindan oportunidades educativas y asistencia jurídica a personas refugiadas y solicitantes de asilo, así como con el movimiento feminista musulmán, que aplica un enfoque feminista y de derechos para comprender y buscar la igualdad y la justicia en la tradición jurídica musulmana. Escribe con habitualidad artículos de opinión sobre asuntos feministas en el Sur Global.
Mediante la narración en esta era hiperdigital de las redes sociales, Fatima sigue colaborando con organizadores comunitaries y activistas de base para crear contenido audiovisual, a fin de tender puentes de comprensión hacia la liberación colectiva y la descolonización. Durante los días en que no trabaja, mira atentamente largometrajes feministas independientes de Irán, Marruecos y Pakistán, e interpreta poesía oral con sus camaradas de Kuala Lumpur.
Compilación de noticias sobre la organización y/o el trabajo de AWID
Notas de prensa, dosieres y kits
La Conferencia de Monterrey sobre la Financiación para el Desarrollo marcó el comienzo de las conversaciones acerca de una agenda de Financiación para el Desarrollo.
Para saber más sobre los seis temas centrales de Monterrey los mecanismos de seguimiento a esta conferencia, consulta Género y financiación para el desarrollo, de Maria Floro, Nilufer Çagatay, John Willoughby y Korkut Ertürk (INSTRAW, 2004).
Los discursos anti-derechos continúan evolucionando. Además de utilizar argumentos relacionados con la religión, la cultura y la tradición, los actores antiderechos cooptan el lenguaje de la justicia social y los derechos humanos para ocultar sus verdaderas agendas y ganar legitimidad.
Hace tres décadas, un evangelista televisivo estadounidense candidato del Partido Republicano dijo una célebre frase: el feminismo es «un movimiento político antifamilia que alienta a las mujeres a dejar a sus maridos, matar a sus hijos, practicar brujería, destruir el capitalismo y convertirse en lesbianas». Hoy en día, esta idea conspirativa ha logrado un alcance y una legitimidad sin precedentes bajo la forma del discurso de la «ideología de género», un término genérico que, cual enemigo imaginario, ha sido creado por los actores antiderechos para oponerse a él.
Dentro de la serie de discursos empleados por los actores antiderechos (que incluyen nociones de «imperialismo cultural» y «colonización ecológica», apelaciones a la «objeción de conciencia» y la idea de un «genocidio prenatal»), un tema clave es la cooptación. Los actores antiderechos se apropian de problemáticas legítimas, o seleccionan partes de estas, y las distorsionan al servicio de sus agendas opresivas.
El proceso de la Financiación para el Desarrollo (FpD) de Naciones Unidas (ONU) se propone abordar distintas formas de financiación y cooperación para el desarrollo. Según lo acordado en el Consenso de Monterrey, se centra en seis áreas prioritarias:
Por María Bonita - Venezuela
Las ancestras hacen un círculo
Sagrado, vivo, poderoso
Estamos en el medio
Sintiendo su fuerza.
Suena el tambor de la tierra
Nuestra piel se viste de colores
Somos verdes, rojas, naranja, azules, violetas, negras
Suena el tambor de la tierra
La voz vibra, el grito ocupa, el canto se presenta, arrulla el sueño, despierta conciencia.
Suena el tambor de la tierra
Y la mirada se hace cómplice, amiga, profunda.
Suena el tambor de la tierra
El corazón es uno solo, percuta el alma, nos invita a movernos, nos vuelve deseo, nos indica un camino.
El de la juntanza comunera, el del poder popular, el del autogobierno, el de la revolución de las mujeres, el del cuidado subversivo.
Suena el tambor de la tierra
Y yo les invito a entrar, a ser voz, piel, mirada, semilla, fuego, canción, comunión.
Suena el tambor de la tierra
Y yo les invito a descubrirla, a amarla, a conocerla, a defenderla, desde el corazón de la comuna
Hace 25 años que habitan las mismas calles polvorientas, en lo más alto de una loma con nombre de león, vienen de diferentes lugares, muchas con tradición campesina, tienen la piel color rebeldía, color cardón, porque en ellas habita el semiárido larense, de allí su amor por la vida, su aprecio, el cuidado y resguardo por el agua y el territorio, es que son herederas de la estirpe Gayón, Ayaman, comunidades indígenas que habitaron y habitan el norte del estado Lara.
Desde muy jóvenes aprendieron que la maternidad es un signo del que no se escapa con facilidad, cuidar a los hijos, la casa, el marido, lavar, planchar, cocinar, fregar, todo tenía que estar impecable, insisten.
Y la vida era eso, eso y la violencia, el insulto, el maltrato, el golpe, el reclamo, la queja era algo de esperar, algo que parecía natural, así se vivían los días, la cotidianidad, en aquellas calles de tierra viviendo en pequeñas casitas de chapa, de zinc, sin servicios básicos, esa era pobreza, la precariedad cuando llego un hombre, si, un hombre, un proyecto, una revolución inusual porque se hizo sin la guerra.
Entonces las invitaron a salir, las invitaron a tomar la calle, el espacio público y ellas en ese proceso derribaron puertas y ventanas, rompieron cadenas, se soltaron el cabello, se sintieron libres, libres cimarronas, rebeldes caribes, guerreras libertadoras.
Y es que eso de independencia y soberanía es algo que las que pudieron estudiar lo habían leído, pero sentirse, sentirse protagonistas de un proceso de cambio de transformación social, eso es una importante conquista que tenemos que mencionar, que no podemos olvidar.
En lo alto de esa loma se siente la complicidad, el fuego compartido, los años de lucha, cuentan que una de ellas se iba con su paragua por las tardes y de casa en casa tomando un cafecito, conversando con la gente iba convocando, convenciendo
¡Vamos a hacer el consejo comunal!
¡Avancemos hacia la comuna!
Hagamos planes de trabajo para la educación, el deporte, la salud, la alimentación, el comité de mujer e igualdad de género, la economía.
¡Vamos a ser Gobierno Popular para que el Barrio se Ponga Bonito!
Y así llegaron las casas, el consultorio popular, el simoncito, el proyecto de electrificación, el de agua potable son algunos de los logros comunales, de los sueños comunales hechos realidad.
Y ustedes se preguntaran como llego una cuentera, una cuenta cuentos a esa loma con nombre de león
Y yo les digo: es que nací bochinchera, dando pelea, nací callejera diría mi abuela, disposicioner agregaría el Comandante Chávez, de tanto andar, renegar, pelear y dudar de aquel militar, me termino convenciendo con el proyecto comunal, con eso de ser autogobierno, de que el pueblo administre sus recursos, con eso de todo el poder para las comunas, con eso me convenció.
Pero yo sabía que algo faltaba porque las mujeres, las mujeres comuneras seguimos construyendo poder popular y nuestro corazón se viste de lucha antiimperialista y anticapitalista pero hay algo que nos duele, que nos sigue afectando, hay heridas del patriarcado que están presente.
Entonces un día, me descubro llorando y sonó el tambor de la tierra y las ancestras hablaron.
Me vi rodeada de un grupo de mujeres que me sostuvo, me contuvo mientras me derramaba frente a ellas, mientras dolía y me liberaba al mismo tiempo, así que descubrí que el amor entre mujeres te sana, te salva, que nuestra amistad en profundamente política y que la sororidad es una manera de andar, de vivir la vida, a partir de ese momento no me volví a sentir sola, no me sentí más nunca una isla, porque sé que hay un grupo de mujeres que me llevan, me traen, me aman, me cuidan y viceversa, sé que esta forma de hacerme feminista con la mística de mujeres por la vida es una experiencia de sentirse conectada, amada por mujeres aunque no las vuelvas a ver, entonces como no querer que esto que me ocurrió, le pase a otras, este amanecer, este parirme un nuevo corazón es un regalo de las diosas que tiene que ser compartido.
Por eso decidí unirme a ellas y echar a andar por las comunas, comencé a caminar, a conocer otras experiencias, comenzamos a debatir sobre salud, educación, alimentación, nos fuimos predicando el verbo antipatriacal y las comunas libres de machismo, insistimos en recuperar la sabiduría ancestral, la intuición, decidimos defender la vida hablando de aborto y nos vemos riendo, llorando, debatiendo, reflexionando, me encuentro con macu, con la china, yenni, carolina, maria, ramona, irma y hasta con nuestra hermana yenifer que se nos fue hace poco.
Este es mi homenaje a ellas, a las mujeres loma a las mujeres leonas, ellas sin duda se sembraron en mí con tanta fuerza que son parte de mis latidos.
Ellas sin duda marca un camino, ellas son las que hacen posible el cuidado familiar, el cuidado colectivo, ellas son también una fuerza, una fuerza en el territorio para superar el bloqueo, la violencia patriarcal, la traición política, para superar la burocracia la corrupción.
Ellas sin duda marcan un camino
Ellas sin duda son una brújula
Ellas sin duda son el corazón de la comuna
Gracias.