
Macarena Valdés Muñoz

En todo el mundo lxs defensorxs feministas, por los derechos de las mujeres y por la justicia de género están enfrentándose a las agendas fascistas y fundamentalistas. Estas fuerzas opresivas atacan a las mujeres, a las personas que tienen una identidad o expresión de género y/u orientación sexual no convencional y a otras comunidades oprimidas.
Las ideologías discriminatorias están socavando y cooptando nuestros sistemas y estándares de derechos humanos, para convertirlos en dominio de unxs pocxs.. Por esto, la iniciativa Promoción de los Derechos Universales y la Justicia (PDUJ) promueve la universalidad de los derechos, el principio fundante según el cual los derechos humanos les pertenecen a todxs sin excepción, sin importar quién sean.
Creamos un espacio para que los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y de justicia de género y sus aliadxs puedan reconocer la influencia y el impacto de lxs actorxs anti-derechos., pensar estrategias y realizar acciones colectivas para contrarrestarlos También buscamos promover los derechos de las mujeres y los marcos, las normas y las propuestas feministas así como proteger y promover la universalidad de los derechos.
Construimos conocimiento: Apoyamos a los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y de justicia de género difundiendo y divulgando conocimiento y mensajes clave sobre lxs actorxs anti-derechos, sus estrategias y el impacto que tienen sobre los sistemas internacionales de derechos humanos a través del liderazgo de AWID en el Observatorio sobre la Universalidad de los Derechos (OURs)*.
Promovemos agendas feministas: Nos aliamos con diversos actores en espacios internacionales de derechos humanos, incluyendo el Consejo de Derechos Humanos, la Comisión sobre Población y Desarrollo, la Comisión sobre la Condición Social y Jurídica de las Mujeres y la Asamblea General de la ONU. .
Generamos y amplificamos alternativas: Junto con nuestra membresía, buscamos que los movimientos que se organizan a nivel local, nacional y regional en distintos espacios conozcan y exijan que se apliquen los compromisos, resoluciones y normas internacionales.
Movilizamos la acción solidaria: Actuamos junto a las defensoras de derechos humanos, incluyendo a activistas trans e intersex, así como a lxs jóvenes feministas, para enfrentar los fundamentalismos y fascismos y para llamar la atención sobre situaciones de peligro.
Mientras el capitalismo heteropatriarcal continúa forzándonos al consumismo y el acatamiento, observamos que nuestras luchas están siendo compartimentadas y separadas por fronteras tanto físicas como virtuales.
AWID, el Center for Women’s Global Leadership [CWGL, Centro por el Liderazgo Global de las Mujeres], y la African Women's Development and Communication Network [FEMNET, Red de Desarrollo y Comunicación de las Mujeres Africanas], presentan esta plataforma como aporte para cuestionar las nociones dominantes acerca del desarrollo y poner sobre la mesa propuestas iniciales para una agenda feminista para el desarrollo y la justicia económica y de género.
¿Cómo se originó este proyecto?
Estas propuestas son exactamente eso: se ideas y experiencias a ser conversadas, debatidas, para que les sumemos elementos, las desmenucemos, las adaptemos, las adoptemos e incluso para que inspiren otras propuestas.
Paseando por el barrio del Raval en Barcelona, puede que te encuentres con Metzineres, una cooperativa feminista por y para mujerxs que consumen drogas y que sobreviven múltiples situaciones de vulnerabilidad.
Imagínate un lugar libre de estigma, donde lxs mujerxs puedan consumir drogas de manera segura. Un lugar que brinda seguridad, apoyo y acompañamiento a mujerxs cuyos derechos son sistemáticamente vulnerados por la guerra contra las drogas y que sufren violencia, discriminacion y represión como consecuencia.
Justo afuera de la entrada, lxs transeúntes y visitantes son recibidxs con una enorme pizarra que describe consejos, trucos, deseos y dibujos de personas que usan drogas. También hay un calendario que cuenta con una serie de actividades auto-gestionadas por la comunidad de Metzineres. Ya sean talleres de peluquería y cosmética, radio, teatro, comidas comunales ofrecidas a la comunidad o clases de defensa personal, ¡siempre hay algo que hacer!
La cooperativa proporciona sitios de consumo seguros, así como servicios que cubren las necesidades básicas de las personas. Hay camas, espacios de almacenamiento, duchas, baños, lavadoras y una pequeña terraza al aire libre donde la gente puede relajarse o hacer un poco de jardinería.
Metzineres opera dentro de un marco de reducción de daños, que intenta reducir las consecuencias negativas del uso de drogas. Pero la reducción de daños es mucho más que un conjunto de prácticas: es una política anclada en la justicia social, la dignidad y los derechos de las personas que consumen drogas.
Guadalupe fue una activista ambiental comprometida en la lucha contra el crimen en Cherán, México.
En abril de 2011 ayudó a derrocar el gobierno local, y participó en patrullas locales de seguridad, que abarcaban los bosques municipales. Era unx de lxs líderes indígenas de Cherán que llamaban a la población a defender sus bosques contra la tala forestal ilegal y despiadada. Su trabajo en defensa de adultxs mayores, niñxs y trabajadorxs la convirtió en un ícono de su comunidad.
Fue asesinada en Chilchota, México, aproximadamente 30 kilómetros al norte de su ciudad natal de Cherán.
Escucha esta historia aquí:
Anna creció en Lewes, Sussex (Reino Unido) y se mudó a Bristol, donde se hizo plomera, luego de decidir que no iba a continuar con su carrera de Inglés en la Universidad de Sheffield.
Dedicó mucho de su tiempo a defender a las personas marginadas y sin privilegios, a participar de marchas antifascistas y a ofrecer apoyo a las mujeres de la Granja Dale cuando estuvieron bajo amenaza de desalojo. Vegana y amante de los animales, participó en sabotajes a partidas de caza y su nombre es honrado en el Monumento «Árbol de la vida», de PETA. En mayo de 2017, Anna se trasladó a Rojava llevada por su fuerte compromiso con el empoderamiento de las mujeres, la plena representación de todas las identidades étnicas y la protección del ambiente.
Murió el 15 de marzo de 2018, al ser alcanzada durante un bombardeo aéreo de fuerzas turcas a la ciudad de Afrin, en el norte de Siria. Anna cayó combatiendo junto a las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ).
Solo un año después de su fundación, las integrantes de Nadia Echazú comenzaron a trabajar en la alta costura y organizaron un desfile de moda en el histórico Hotel Bauen.
Mostraron cinco modelos y algunas trabajadoras de la cooperativa textil desfilaron con sus propios diseños.
Esto fue revolucionario no sólo porque estaban diseñando alternativas a la moda convencional, sino también porque estaban creando ropa accesible e inclusiva para cuerpos trans y travesti.
¡No hay economías feministas sin ropa que nos haga sentir increíbles y cómodxs!
Shireen fue una inspiración para muchas feministas en Fiyi y una aliada poderosa del movimiento de mujeres.
Abogó incansablemente por la igualdad de género tanto a nivel local como regional. Comenzó su carrera como especialista junior en género en el Banco de Desarrollo Asiático e introdujo profundos cambios en las políticas de género de la institución. Su investigación «Gobernar mediante lxs danda: violencia doméstica entre lxs indo-fiyianxs» fue uno de los primeros trabajos de investigación sobre violencia doméstica, matrimonio y mujeres en Fiyi. Este trabajo fundacional ha sido un catalizador para el trabajo feminista en esta área.
El legado de Shireen sigue vivo porque son muchxs lxs que recuerdan su influencia, su compromiso y su apoyo al movimiento de mujeres de Fiyi y del Pacífico.
Nacida en 1928, Marceline trabajó como actriz, guionista y directora.
Dirigió The Birch-Tree Meadow en 2003, protagonizada por Anouk Aimee, así como varios otros documentales. También fue una sobreviviente del Holocausto. Tenía solo quince años cuando ella y su padre fueron arrestadxs y enviadxs a campos de concentración nazis. Los tres kilómetros entre su padre en Auschwitz y ella en Birkenau eran una distancia infranqueable, sobre la cual escribió en una de sus novelas más influyentes: Pero no regresaste.
Al hablar sobre su trabajo, una vez afirmó: «Todo lo que puedo decir es que todo lo que pueda escribir, todo lo que pueda develar, es mi tarea hacerlo».
Sindicato OTRAS