
Nahia Sediqi

La encuesta "¿Dónde está el dinero?" #WITM ya está disponible. Participa y comparte tu experiencia en la financiación de tu organización con feministas de todo el mundo.
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En todo el mundo, los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y aliados están enfrentando al poder y reimaginando políticas de liberación. Las contribuciones que sostienen este trabajo llegan de muchas formas, desde recursos financieros y políticos a actos diarios de resistencia y supervivencia.
La iniciativa de AWID Financiando a los Movimientos Feministas (FMF) echa luz sobre el actual ecosistema de financiamiento, el cual abarca desde modelos autogenerados a corrientes de financiamiento más formales.
Mediante nuestra investigación y análisis, indagamos cómo las prácticas de financiamiento pueden servir mejor a nuestros movimientos. Analizamos críticamente las contradicciones de «financiar» la transformación social, especialmente en vistas de la creciente represión política, las agendas anti-derechos y el creciente poder corporativo. Sobre todo, construimos estrategias colectivas para apoyar movimientos prósperos, fuertes y resilientes.
Creamos y difundimos alternativas: Difundimos prácticas de financiamiento que ponen en el centro las prioridades de lxs propixs activistas e involucramos a un amplio espectro de financiadoras y activistas para que desarrollen nuevos y dinámicos modelos para financiar los movimientos feministas, especialmente en un contexto en el que se reducen los espacios para la sociedad civil.
Construimos conocimiento: Analizamos, intercambiamos y fortalecemos el conocimiento sobre cómo los movimientos atraen, organizan y utilizan los recursos que necesitan para lograr cambios significativos.
Hacemos incidencia: Trabajamos de manera colaborativa, como en el Consorcio Count Me In, para influir sobre las agendas de financiamiento y abrimos espacios para el diálogo directo entre/con los movimientos feministas para redistribuir poderes y dineros..
«Mientras estaba en la primera línea de la protesta, fui sometida a violencia sexual, a lesiones físicas y a otras formas de violencia. Pero no me detendré hasta que logremos pleno gobierno civil en Sudán. Debemos impedir la militarización del Estado. Nuestros cuerpos no deben seguir siendo tratados como campos de batalla»
dijo Amal,1 una manifestante de 23 años.2
Durante los últimos cuatro años, las mujeres lideraron la revolución en Sudán. Su liderazgo no fue solo callejero, sino que constituyó el poder que impulsó la resistencia constante en todos los niveles. Las mujeres y las jóvenes feministas se convirtieron en la conciencia alerta del movimiento de cambio y democratización sudanés. Desde la primera protesta del 13 de diciembre de 2018 contra el régimen anterior, en la ciudad de Aldmazein, en el área de conflicto del Nilo Azul, las jóvenes estudiantes fueron las voces que demandaron el fin de la dictadura de los militares y los Hermanos Musulmanes, que ya lleva treinta años en el poder.
El movimiento feminista, liderado por mujeres de entre 16 y 35 años, ha entablado una revolución dentro de la revolución en Sudán durante los últimos cuatro años de lucha ininterrumpida. Las potentes voces de las jóvenes que ocupan espacios en las calles, las redes sociales, la sociedad civil y las organizaciones políticas se elevaron lo suficiente como para reconfigurar la opinión pública y desafiar las normas sociales. Por primera vez en la historia de Sudán, las discusiones sobre violencia sexual y de género y sobre los tabúes de la violencia doméstica y los procesos de toma de decisiones dominados por los hombres se convirtieron en debates generalizados. Los equipos de fútbol de mujeres designaron voceras ante los comités de resistencia, y los sindicatos profesionales liderados por mujeres son parte de la expresión de la nueva ola del movimiento feminista de Sudán. El logro más importante es que las jóvenes se identifican como feministas en forma orgullosa y pública, en un país regido por el fundamentalismo islámico durante tres décadas. Los jóvenes varones que apoyan el activismo feminista -y se identifican como feministas- son otra señal de progreso notable.
Bajo el actual régimen del golpe militar, las jóvenes que lideran estas iniciativas y los grupos de mujeres que trabajan en el territorio no pueden mencionarse aquí debido a varios problemas de seguridad. Pero su resiliencia, su fuerza y su valentía serán incluidas en los libros de historia. Las audaces jóvenes que encabezan la resistencia en las calles y detrás de las pantallas, y que trabajan en diferentes profesiones y áreas de activismo están dando forma al futuro de Sudán. Las jóvenes feministas de Sudán están creando nuevos espacios para que las narrativas y los discursos feministas reestructuren la distribución del poder a nivel político, económico y social.
A pesar de la inmensa violencia, del resurgimiento del islamismo fundamentalista, de la militarización y de la reducción de los espacios cívicos, las activistas feministas de Sudán se mantienen arraigadas en su sororidad. Siguen siendo una gran inspiración para los movimientos feministas de todo el mundo.
Nazik Awad
1 «Amal» es un seudónimo utilizado para proteger a la joven activista citada.
2 Desde 2018, Sudán vive en una revolución constante. Una nueva ola opositora arrancó a partir del golpe militar del 25 de octubre de 2021.
Esta historia es sobre la manera en que un grupo cada vez más diverso de feministas del Pacífico se organizaron a lo largo de los años para asistir a los Foros de AWID, y el modo en que ese proceso lxs transformó en forma personal, como organizaciones y como movimiento a través de lo que aprendieron, descubrieron y experimentaron. Ilustra la importancia de los Foros como espacio que permitió que una región que tiende a ser marginada o ignorada a nivel global pueda construir una presencia sólida en el movimiento feminista, que luego es replicada en otros espacios internacionales de derechos de las mujeres.
Como parte del Viaje por las Realidades Feministas de AWID, te invitamos a explorar nuestro nuevo Club de Cine Feminista: una colección de cortometrajes y largometrajes seleccionados por nuestrxs curadorxs y narradorxs feministas de todo el mundo, que incluyen a Jess X. Snow (Asia-Pacífico), Gabrielle Tesfaye (África/Diáspora Africana) y Esra Ozban (Sudoeste Asiático y África del Norte). Alejandra Laprea es la curadora del programa de América Latina y Centroamérica, que inauguraremos en septiembre, durante el evento de AWID Crear, Résister, Transform: un festival para movimientos feministas. Mientras tanto, ¡mantente atentx a los anuncios sobre proyecciones especiales y conversaciones con cineastas!
Creemos que para que los movimientos feministas sean transformadores y sólidos debemos seguir trabajando en nuestras similitudes y diferencias. También debemos cuestionar el poder y los privilegios, tanto dentro como fuera de nuestros movimientos.