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Las realidades feministas son ejemplos palpables de los mundos justos que estamos creando conjuntamente. Existen ahora, en las múltiples formas en que vivimos, luchamos y construimos nuestras vidas.
Estas realidades feministas van más allá de la resistencia contra los sistemas de opresión, y nos muestran cómo sería un mundo sin dominación, ni explotación ni supremacía.
Estas son las historias que queremos descubrir, compartir y ampliar a lo largo de este viaje por las realidades feministas.
Creamos y difundimos alternativas: Creamos juntxs arte y expresiones creativas se centran en celebrar la esperanza, el optimismo, la sanación y la imaginación radical que inspiran las realidades feministas.
Construimos conocimiento: Documentamos, demostramos y difundimos metodologías que ayudarán a identificar las realidades feministas en nuestras diferentes comunidades.
Promovemos agendas feministas: Expandimos y profundizamos nuestro pensamiento colectivo y nuestra organización para promover soluciones y sistemas justos que encarnen valores y visiones feministas.
Movilizamos acciones solidarias: Involucramos a movimientos feministas, de derechos de las mujeres, de justicia de género y aliados para que compartan, intercambien y creen juntos realidades, narrativas y propuestas feministas en el 14º Foro Internacional de AWID.
Aunque ponemos énfasis en el proceso que lleva al Foro y en lo que ocurre después, el evento de cuatro días es un espacio importante en el que ocurre la magia que queremos crear, gracias a la energía única que despierta y a las oportunidades que se abren cuando nos reunimos.
Les dé fuerza a las Realidades Feministas al nombrarlas, celebrarlas y generar entusiasmo por las experiencias y propuestas que nos muestran de qué somos capaces, alimentando así nuestra imaginación colectiva.
Nos llene de esperanza y de energía que son combustibles tan necesarios para la resiliencia y el activismo por los derechos y la justicia
Fortalezca las conexiones, la reciprocidad y la solidaridad entre los diversos movimientos feministas, y entre ellos y otros movimientos por los derechos y la justicia
Aquí podrás leer más acerca del proceso del Foro
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Una colección viva de recursos para apoyar a los movimientos feministas, a personas que diseñan políticas y a aliadxs que resisten a las tendencias fascistas, fundamentalistas y anti-derechos.
Laura fue una abogada y líder activista que luchó valientemente por la descriminalización del trabajo sexual en Irlanda.
Es recordada como «una combatiente por la libertad de lxs trabajadorxs sexuales, una feminista, una madre para su hija y una amiga necesaria para mucha gente».
Laura promovió el reconocimiento de las personas de la industria del sexo como trabajadorxs merecedorxs de derechos. Presentó demandas por la descriminalización, e inició una revisión judicial en la Corte Suprema de Belfast respecto de las provisiones que criminalizan la compra de servicios sexuales. Declaró que su intención era llevar el caso a la Corte Europea de Derechos Humanos.
con Naike Ledan y Fédorah Pierre-Louis.
Ottilie fue una activista feminista, educadora y política de Namibia.
Fue una de las fundadoras de la Organización Popular del Sudoeste Africano (SWAPO), del Club Yu Chi Chan (un grupo armado revolucionario) y del Frente Nacional de Liberación del Sudoeste Africano (SWANLIF). También fue una de las fundadoras de la Asociación de Mujeres de Namibia y del Proyecto Niñas. A lo largo de su vida, Ottilie defendió el derecho a discutir, a pensar, a disputar y a exigir. Movilizó a las mujeres, organizó a estudiantes y docentes y criticó a otrxs camaradas por su elitismo y su corrupción.
Ottilie trabajó intensamente para desmantelar el patriarcado y para crear una democracia participativa concreta, feminista, transformadora y liberadora.
A menudo decía: «Descansaré cuando muera».
Carmen tuvo una larga carrera en la defensa de los derechos de las mujeres tanto en organizaciones no gubernamentales como en el sistema de las Naciones Unidas.
Dio clases en varias universidades españolas y latinoamericanas y publicó numerosos artículos e informes sobre mujeres, género y paz en países en desarrollo. Sus escritos y reflexiones críticas repercutieron en toda una generación de mujeres jóvenes.
En sus últimos años, fue responsable del Área Práctica de Género en el Centro Regional para América Latina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), desde donde apoyó iniciativas muy valiosas en favor de la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres.
"Después
Después del amor la primera vez,
nuestros cuerpos y mentes desnudas:
un salón de espejos.
Totalmente desarmadxs, íntegramente frágiles,
nos echamos en los brazos del otrx,
respiramos con cuidado,
por miedo de romper
estas figuras de cristal". - Fahmida Riaz
Su trabajo se enfrentó a duras críticas de los frentes conservadores, que la acusaron de utilizar expresiones eróticas y "pornográficas" en su lenguaje poético.
Eventualmente, Fahmida fue incluida en una lista negra y acusada de sedición en virtud del artículo 124A del Código Penal de Pakistán, durante la dictadura de Zia Ul Haq. Fahmida fue obligada a exiliarse en 1981 y pasó casi siete años en la India antes de regresar a Pakistán.
En el prefacio de "Badan Dareeda" ("El Cuerpo Desgarrado"), una colección de poesía publicada en 1974, escribió:
La brillantez de Fahmida fue la de desafiar cualquier lógica singular o categoría de género, nación, religión o cultura. Ella se negó a ser colocada en el rol de la "mujer poeta", rompió con las definiciones tradicionales de la poesía y los conceptos y temas femeninos (que van desde la conciencia política, el cuerpo, la cultura, el deseo, la religión, al hogar) y derribó las inhibiciones impuestas a su género.
"Tienes que entender que la cultura no puede tener esencia. Las culturas se mueven, fluyen unas en otras, formando nuevas culturas. La cultura nace de esa manera. No hay choque de culturas".
Fahmida es autora de más de 15 libros de poesía y ficción, incluido su poema "Taaziyati Qaraardaaden" ("Resoluciones de condolencia" - en inglés), que podría servir como un tributo apropiado a su vida y legado, y una colección de poemas (Apna Jurm To Saabit He "Mi crimen está probado") publicado en 1988, durante su tiempo en exilio.
Fahmida Riaz nació en Meerut (India) el 28 de julio de 1946 y falleció el 21 de noviembre de 2018 en Lahore (Pakistán).
Upasana es unx ilustradorx y artista no binarie de Calcuta, India. Su obra explora narrativas identitarias y personales, que empean restos o evidencias visuales de los contextos con los que trabaja. Le atraen especialmente los diseños en patrones que, para ellx, comunican verdades complejas sobre el pasado, el presente y el futuro. Cuando Upasana no está ilustrando, organiza y dirige un centro de arte comunitario queer y trans de la ciudad.
Hevrin Khalaf fue una destacada líder política siria-kurda de la región autónoma de Rojava, donde las mujeres kurdas están arriesgando sus vidas para resistir la ofensiva turca y construir un sistema feminista.
Hevrin fue Secretaria General del Future Syria Party [Partido de la Futura Siria] (FSP, por sus siglas en inglés), un grupo que tenía como objetivo la construcción de puentes, la reconciliación entre diferentes grupos étnicos y el trabajo hacia una "Siria democrática, pluralista y descentralizada".
Hevrin fue un símbolo de este esfuerzo de reconciliación. También trabajó para promover la igualdad entre mujeres y hombres y fue una representante para periodistas, trabajadorxs de ayuda humanitaria y diplomáticxs que visitaban la región.
Hevrin era también una ingeniera civil de Derik, y fue una de las fundadoras de Foundation for Science and Free Though [(Fundación para la Ciencia y el Libre Pensamiento] en 2012.
El 12 de octubre de 2019 fue torturada y asesinada por la milicia Ahrar al-Sharqiya, sustentada por Turquía, durante una operación militar contra las Fuerzas Democráticas Sirias en Rojava.
"El asesinato de Khalaf es un punto de inflexión en la historia moderna de Siria. Demuestra una vez más el viejo proverbio kurdo "no hay amigxs sino montañas". Siempre seré amigo[NC1] de Khalaf y su visión de un mundo mejor." - Ahed Al Hendi
Tonya Haynes, CAISO
Angelique V. Nixon, CAISO
Rosa Cándida Mayorga Muñoz fue una trabajadora social guatemalteca, líder sindical y defensora de los derechos laborales. La llamaban cariñosamente «Rosita».
En la década de 1980, Rosa se convirtió en la primera mujer integrante del Comité Ejecutivo del Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional de Electrificación (STINDE), un sindicato al que se había incorporado originalmente para defender los derechos laborales de las mujeres. Para ella, esto significaba luchar por la igualdad de oportunidades en una empresa en la que muchas mujeres enfrentaban un sistema discriminatorio y violento creado por las autoridades de la compañía. Rosa también había sufrido acoso sexual en su lugar de trabajo, tanto por parte de sus compañeros de trabajo, como de los funcionarios. Sin embargo, no era alguien a quien se pudiera acallar.
Rosa continuó con su pelea y fue parte del esfuerzo por configurar la lucha en una forma más específica, la del «Pacto colectivo de condiciones de trabajo INDE -STINDE». Este pacto fue pionero: el primero en tipificar el concepto de acoso (sexual) en Guatemala. Sirve como referencia para la legislación guatemalteca en temas laborales, y es un estímulo para otros sindicatos.
«No tenía herramientas de lucha más que sus propios ideales... Muchas veces fue intimidada, hostigada para dejar por un lado la lucha, pero su valentía a enfrentar generaba la imagen de la esperanza para los sindicalistas de bases. Rosita se trazó una imagen de respeto, no solo dentro de su sindicato, sino ante las autoridades de la institución, ante el movimiento de mujeres; fue reconocida, como pionera, del movimiento de mujeres sindicalistas, en un espacio que había sido más desarrollado por hombres.» - Maritza Velasquez, ATRAHDOM
Rosa falleció el 4 de abril de 2018, a la edad de 77 años.
Consulta nuestra Guía Superbreve para organizar Festivales Feministas y otros eventos globales en línea.
La vivienda es un derecho | El cuidado sostiene la vida
Mientras estés en São Paulo, Brasil, puedes visitar la Ocupação 9 de Julho y pedir una comida colaborativa. También puedes comprar sus productos en su tienda online desde el extranjero.
Visita la tienda en línea de la Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca (ASOM) donde puedes encontrar hermosos productos hechos a mano.
Hay varias formas de apoyar a Metzineres: puedes hacer una donación económica, donar materiales y servicios, o proponer una formación, un taller o una actividad (para más información, ¡ver aquí!)
AGROECOLOGÍA Y SOBERANÍA ALIMENTARIA COMO RESISTENCIA |
Hoy en día, la producción industrial de alimentos a gran escala utiliza plantaciones de monocultivo, organismos genéticamente modificados y otros pesticidas que destruyen la tierra y el conocimiento de las comunidades locales. |
La agroecología es una resistencia a la agricultura hiper-industrializada utilizada por las multinacionales. La agroecología prioriza la agricultura a pequeña escala, los cultivos múltiples y la producción de alimentos diversificados, al tiempo que se centra en el conocimiento y las prácticas tradicionales locales. La agroecología va de la mano con los reclamos de soberanía alimentaria, o el "derecho de los pueblos a alimentos sanos y culturalmente apropiados producidos por métodos ecológicamente racionales y sostenibles, y su derecho a definir sus propios sistemas alimentarios y agrícolas" (Vía Campesina, Declaración de Nyéléni).
El papel de las mujeres, las comunidades indígenas y rurales y las personas racializadas en los países del Sur Global es fundamental para mantener los sistemas alimentarios. Lxs agroecologistxs feministas trabajan para desmantelar los roles de género opresivos y los sistemas patriarcales arraigados en la producción de alimentos. Como lo muestran las heroínas de Nous Sommes la Solution, generan una agroecología liberadora al fortalecer la resiliencia de las comunidades, empoderar a las mujeres campesinas y agricultoras mientras preservan las tradiciones locales, los territorios y los conocimientos de las comunidades productoras de alimentos.
Solo el 18% de las personas trans y travestis en Argentina acceden a un trabajo formal