
Sonia Pierre

Esta sección de análisis especial ofrece un análisis feminista crítico y acceso a los recursos clave relacionados con la «protección de la familia» en los espacios internacionales de derechos humanos.
Durante los últimos años, venimos observando una nueva y preocupante tendencia en el ámbito internacional de derechos humanos, donde se están empleando discursos sobre la «protección de la familia» para defender violaciones cometidas contra miembros de la familia, de modo de reforzar y justificar la impunidad y para coartar la igualdad de derechos en el seno de la familia y la vida familiar.
La campaña para «proteger a la familia» es impulsada por proyectos conservadores que tienen como fin imponer interpretaciones «tradicionales» y patriarcales de familia; quitando los derechos de las manos de sus miembros para ponerlos en las de la institución «familia».
Desde 2014 un grupo de estados opera como bloque en espacios de derechos humanos, bajo el nombre «Group of Friends of the Family» [Grupo de amigos de la familia], y a partir de entonces se han aprobado resoluciones sobre la «Protección de la familia» todos los años.
Esta agenda se ha extendido más allá del Consejo de Derechos Humanos (HRC, por sus siglas en inglés). Hemos visto cómo el lenguaje regresivo sobre «la familia» se ha introducido en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de las Mujeres (CSW, por sus siglas en inglés), y hemos asistido a intentos por incluir este lenguaje en las negociaciones sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
AWID trabaja con asociadxs y aliadxs para resistir conjuntamente las agendas regresivas de «Protección de la familia» y otras, y para defender la universalidad de los derechos humanos.
En respuesta a la creciente influencia de actores regresivos en los espacios de derechos humanos, AWID se ha unido con aliadxs para formar el Observatorio de la Universalidad de los Derechos (OURs, por sus siglas en inglés). OURs es un proyecto colaborativo que monitorea, analiza y comparte información sobre iniciativas anti-derechos tales como la «Protección de la familia».
Derechos en Riesgo, el primer informe de OURs, traza un mapa de los actores que conforman el cabildeo global anti-derechos e identifica sus discursos y estrategias principales, señalando los efectos que estos discursos y estrategias están teniendo sobre nuestros derechos humanos.
El informe expone a la «Protección de la familia» como una agenda que ha promovido la colaboración entre una amplia gama de actores regresivos en las Naciones Unidas. La describe como un marco estratégico que aloja «múltiples posiciones patriarcales y anti-derechos, cuyo marco, a su vez, apunta a justificar e institucionalizar estas posiciones».
Olivia era la líder espiritual del pueblo indígena Shipibo Konibo.
Sabia mujer indígena y abuela, era conocida por practicar la medicina tradicional y cantar las canciones sagradas de su pueblo (Íkaros). Olivia Arévalo fue una activa defensora de los derechos culturales y ambientales de su pueblo. Su asesinato tuvo lugar en un contexto de conflicto territorial entre la comunidad shipibo y las empresas que quieren apropiarse de sus tierras para cultivar palma aceitera.
Integrantes de su comunidad han dicho: «Su muerte es una agresión contra toda la comunidad shipibo. Ella era la memoria viviente de su pueblo».
No. Valoramos tu trabajo, pero no estamos buscando respuestas de personas a título individual por el momento.
Estimados movimientos feministas:
En nombre de la Junta Directiva de AWID, me enorgullece presentarles a las próximas Co-directoras Ejecutivas: Faye Macheke e Inna Michaeli
![]() |
Faye Macheke es una apasionada feminista panafricana, que participa en movimientos por los derechos de las mujeres, la justicia racial, los derechos laborales y de las personas migrantes, y la justicia ambiental. Su activismo se ha alimentado del legado de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica y del período posterior a la época del apartheid en Zimbabue. En 2019 Faye se incorporó a AWID como Directora de Finanzas, Operaciones y Desarrollo. Aporta una amplia experiencia en liderazgo feminista, estrategia y todos los aspectos del desarrollo organizativo. Faye es una comprometida integrante de la Junta Directiva de UAF-África y de otras organizaciones por los derechos de las mujeres. Vive en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. |
![]() |
Inna Michaeli es una activista y socióloga feminista lesbiana queer, con muchos años de profundo compromiso con las luchas feministas y LGBTQI+, con educación política y activismo por y para mujeres migrantes y con la liberación de Palestina y la solidaridad con su pueblo. Inna se unió a AWID en 2016 y se desempeñó en diferentes funciones, más recientemente, como Directora de Programas. Contribuye con su extensa experiencia en investigación y construcción de conocimiento, promoción de políticas, y desarrollo organizativo. Inna integra la Junta Directiva de Jewish Voice for Peace (Alemania). Reside en Berlín, Alemania. |
Esta decisión es el resultado de un riguroso proceso que contó con la total participación de la Junta Directiva y el personal de AWID. La Junta reconoció y homenajeó las aptitudes y los talentos del personal de AWID, abriendo una búsqueda interna para la contratación. En consecuencia, se presentaron juntas, como equipo, dos candidatas brillantes que personifican la integridad, la ética del cuidado y los valores feministas interseccionales que impulsan el trabajo de AWID. Faye e Inna propusieron una valiente e interesante visión para enfrentar los desafíos de este momento: construir una comunidad feminista global, resistir y desestabilizar los sistemas de opresión y apoyar a los movimientos feministas para que prosperen.
Este año, en que AWID celebra sus 40 años, nos emociona que Inna y Faye co-lideren a AWID en sus estrategias y en una nueva fase de evolución y superación de las fronteras, apoyando a los movimientos feministas de todo el mundo.
Designar y apoyar a las Co-directoras Ejecutivas de AWID para que lideren la organización es una responsabilidad fiduciaria que, como Junta Directiva, tomamos muy seriamente. La forma en que desarrollamos esos procesos es también un reflejo de la brillante y diversa membresía de AWID, que elige a la Junta de AWID.
Al despedirnos de Cindy y Hakima, nosotrxs, la Junta Directiva, damos la bienvenida en forma unánime y entusiasta a Faye e Inna como nuestras próximas Co-directoras Ejecutivas a partir del 5 de septiembre de 2022. Manténganse atentxs a las actualizaciones sobre nuestra transición de liderazgo en los próximos meses.
Sobre todo, ¡gracias por su continuo apoyo!
Con solidaridad feminista y amor,
Margo Okazawa-Rey
Presidenta de la Junta Directiva de AWID
Rachel es una profesional financiera con más de dos décadas de experiencia. Ha supervisado negocios y proyectos financieros para entidades privadas y públicas, organizaciones sin fines de lucro y organizaciones internacionales no gubernamentales. Es una contadora pública con una maestría global en administración de empresas, e integra el instituto sudafricano de contadores públicos. En su tiempo libre, Rachel diseña arte tipográfico, y disfruta de viajar y de pasar tiempo con familia y amigues con una botella de vino.
Originaire d'Inde, Janette était une personne formidable, fougueuse, bienveillante et aimante.
Son intolérance à l’égard de l’injustice et sa ferme volonté de défendre les droits de toutes les personnes l’ont amenée à travailler pour TARSHI (une ONG qui travaille sur la sexualité et la santé sexuelle et reproductive) pendant plus de 15 ans. Janette a géré et dirigé avec compétence les aspects financiers, les ressources humaines et les aspects opérationnels de TARSHI, naviguant adroitement dans la bureaucratie labyrinthique à laquelle sont soumises les ONG indiennes.
Son équipe se souvient « elle assurait nos arrières pour que nous puissions naviguer en eaux libres. Femme aux multiples talents, Janette nous a non seulement aidés à acquérir nos propres bureaux, mais elles les a également aménagés pour leur utilisation optimale. Elle aimait les voyages et les animaux et s'intéressait à la thérapie assistée par les animaux ».
L’enquête est disponible sur KOBO, une plateforme en source libre de collecte, gestion et visualisation de données. Pour y participer, il vous suffit de cliquer ici sur le lien de l’enquête et de suivre les indications pour répondre aux questions.
Je t’appartiens depuis aussi longtemps que je peux me souvenir. Jeune fille, j’ignorais qu’il y avait un mot – féministe – pour nous toustes qui aspirons à vaincre et à démanteler le patriarcat, qui cherchons refuge dans les bras de l’inclusion et de l’intersectionnalité, qui traitons les gens comme des égaux, peu importent leur genre, leur race, leur sexualité, leur religion et leur ethnicité, qui apprenons constamment pour mieux faire, pour mieux être et pour nous servir de nos privilèges pour élever les autres.
Quand j’avais 14 ans, mon professeur de français au Collège, un trentenaire de 1,80 m, a agressé une élève de ma classe devant tout le monde. L’élève, une de mes amies d’enfance, et plusieurs autres filles de la classe sont allées voir la direction pour le dénoncer, les parents s’en sont mêlés et la classe entière, forte de ses trente élèves, a soutenu la fille. Mais toutes nos tentatives pour lui faire porter la responsabilité de son acte ont échoué, l’administration a gardé le silence sur l’histoire de la fille et il n’a jamais été renvoyé ni poursuivi. Les filles de ma classe et moi-même étions outrées, donc nous avons fait ce que toute jeune féministe en rage ferait : nous avons jeté des œufs sur sa voiture! Et bien que les œufs se lavent facilement et que la peinture utilisée pour écrire « Sale porc » et « Khamaj » (ordure) sur sa carrosserie pouvait être grattée, je n’oublierai jamais comment nous nous sentions après cela. [MB1] Libérées, enragées, heureuses, solidaires et puissantes. Ce même sentiment m’envahit à chaque nouvel événement féministe auquel je prends part depuis. L’adolescente féministe en moi a grandi et rejoint Women Deliver, l’AWID, Unootha, animé des ateliers féministes à l’université et même été poursuivie pour son affiliation féministe à 19 ans, mais ça, je le garde pour une autre lettre.
Les mouvements et les espaces féministes m’offrent la sécurité et l’autonomisation. Ce sont les mères que nous aurions aimé avoir et le lien dont nous avions besoin pour nous connecter et nous organiser, malgré nos différences contre un ennemi commun qui mine tout le monde, le patriarcat. C’est grâce à toi que j’ai appris à être résiliente et à mettre toutes mes forces et mes compétences au service des autres en les soutenant, en mettant la lumière sur les marginalisées et en tendant le micro à celles qu’on n’entend jamais.
Ce que j’aime le plus chez vous, les mouvements féministes, c’est que parfois vous merdez, vous négligez et marginalisez aussi, vous avez des biais - comme tout autre mouvement - mais ce qui vous rend différents, c’est que vous vous efforcez toujours de mieux faire. La redevabilité ne vous effraie pas, et vous êtes un collectif en constante évolution qui reflète la manière dont l’altruisme et la philanthropie dans l’effort vers l’équité de genre changent à mesure que le temps passe.
Puissiez-vous continuer à croître, puissiez-vous faire mieux, puissiez-vous être toujours enragés, puissiez-vous continuer à rugir, puissiez-vous toujours aimer, puissiez-vous toujours parler des langues différentes et puissiez-vous toujours avoir le pouvoir.
Avec amour, lumière et rage,
Lina
From Peacebuild to the Canadian Feminist Alliance for International Action, Amnesty International, and the Canadian Centre for Policy Alternatives (CCPA), Kate had a lifelong passion for women’s rights and gender equality and dedicated her career to fighting inequality and making the world a more compassionate place.
Kate was a member of the Coordinating Committee of Social Watch and a contributor to the Canadian National Social Watch reports. As a Senior Researcher at the CCPA, Kate received national acclaim for researching, writing, and producing the annual “The Best and Worst Places to be a Woman in Canada” report.
Kate died peacefully surrounded by her family, following a three-year battle with colon cancer. She is described by loved ones as a “Funny, Fearless, Unapologetically Feminist.”
There are 47 questions in total, of which 27 are mandatory* and the remaining 20 are optional. The majority of questions are multiple-choice. We invite you to respond to all the questions.
Hola de nuevo, y de nuevo, y de nuevo. Los he conocido y amado durante toda mi vida adulta, desde que los encontré, significativamente, después de graduarme de la universidad. Los había visto una vez antes. Fue cuando ustedes aparecieron como Betty Friedan en un programa de entrevistas de televisión en el Medio Oeste de los Estados Unidos, a finales de la década de 1960. En ese momento, la Sra. Wells (mi otra madre) y yo comentamos las ideas exageradas y disparatadas de las que esta mujer estaba tratando de convencernos. Desde entonces, década tras década, me he enamorado cada vez más profundamente de ustedes, mis amados movimientos, y he entendido y presenciado su genialidad política y teórica, su autoridad ética y moral, su creatividad, su alegría, y su amor, sobre todo. Casi sesenta años después, sé que somos compañerxs para siempre.
Los primeros años de nuestra relación fueron buenos. Yo estaba bastante autoinvolucrada (tratando de entender la identidad racial, de género y sexual; aclarando mis políticas, valores y ética fundamentales; completando mi educación formal), y ustedes me brindaron numerosos escenarios, centros sociales intelectuales y ambientes de contención acogedores donde y a través de los cuales pude elaborar los componentes fundamentales de la feminista y el ser humano en que me convertiría.
Los movimientos de mujeres predominantemente blancas de Cambridge y Boston, incluyendo Daughters of Bilitis [Hijas de Bilitis], fueron mi punto de partida. Eso me vino bien en ese momento, pero pronto me di cuenta de que deseaba algo más. ¡Poof! Mágicamente (descubrimiento casual), me conecté con un pequeño grupo de mujeres radicales, antiimperialistas, negras, socialistas y lesbianas y, pronto, nos convertimos en el Combahee River Collective [Colectivo del Río Combahee].
Esa temprana experiencia de Combahee -combinada con aprendizajes vitales críticos y, en particular, con las políticas raciales inmigrantes afroamericanas y coreanas de principios de la década de 1990 en los Estados Unidos- me prepararon para el viaje que me ha llevado a identificarme y a trabajar como feminista transnacional para enfrentar el militarismo y a dedicarme a imaginar otros mundos donde todos los seres vivos prosperen.
Los dos momentos críticos siguientes del movimiento de mujeres ocurrieron décadas después de los años de Combahee, pero estuvieron profundamente vinculados. Primero, fue conocer y ser invitada al movimiento feminista coreano que se estaba organizando contra las bases militares estadounidenses y apoyaba a las «mujeres kijichon» [«mujeres de confort»], las mujeres coreanas cuyas vidas (que para algunas incluía a sus hijxs mestizxs) giraban alrededor del variado servicio al personal militar estadounidense en las aldeas y los pueblos adyacentes a las bases. Las amadas feministas coreanas, especialmente Kim Yon-Ja y Ahn Il Soon (las primeras hermanas que conocí y con quienes viajé), me hicieron ver y comprender la importancia crítica de la nación como principio analítico y organizativo. El «toque final» fue vivir y trabajar en la Palestina ocupada. La difunta Maha Abu-Dayyeh me introdujo al movimiento de mujeres palestinas, con un comentario profundo: «puedes dejar Palestina, pero Palestina nunca te dejará». Cuánta verdad. Y todo mi trabajo y mis experiencias a través de muchas fronteras me llevaron a AWID, mi segundo hogar.
Como saben, amados movimientos, estar con ustedes no ha sido fácil ni simple. De hecho, son demandantes, están sistemáticamente plagados de contradicciones y, a veces, hasta resultan hirientes. No obstante, continúan creciendo y desarrollándose, a medida que sostienen mi propio crecimiento y desarrollo político, emocional y espiritual. Supongo que nos cultivamos mutuamente: un proceso muy profundo al cual dedicaré el resto de mi tiempo bajo mi forma actual.
El eje de ser/estar con ustedes todas estas décadas es esto:
Feministas que comprometen colectivamente sus cabezas, corazones, manos y espíritus para transformar nuestros mundos
¡Mucho amor, movimientos feministas!
Su Margo
alias DJ MOR Love and Joy
Wellfleet, Massachusetts, Estados Unidos
Nous Sommes la Solution is a rural women 's movement for food sovereignty in West Africa. Founded originally as a campaign against hyper-industrialized agriculture, Nous Sommes la Solution has grown into a movement of more than 500 rural women’s associations from Burkina Faso, Senegal, Ghana, Gambia, Guinea Bissau, Mali and Guinea.
Together, this women-led movement is building and strengthening food and seed sovereignty across West Africa. They feed communities, strengthen local economies, amplify the knowledge of women farmers and mitigate the devastating effects of climate change through agroecological practices. They also organize workshops, forums and community radio broadcasts to share their messages, their traditional knowledges and agroecological practices across rural communities.
In collaboration with universities and public research centers, Nous Sommes la Solution works towards restoring traditional Indigenous varieties of rice (a staple food in West Africa) and promoting local food economies based on agroecological principles, influencing national policy-making, all the while supporting women in creating farming associations and collectively owning and managing farmland.
The main focus of our work is global. We also work closely with members and other women’s rights organizations and allies at the local, national and regional levels so that their realities inform our work.
Madiha fue una destacada profesora de Sociología con activa participación en la sociedad civil como defensora de los derechos de las mujeres en la región árabe.
Presidió la Alianza para las Mujeres Árabes y dentro del Consejo Nacional de Mujeres fue miembro del Comité de la Sociedad Civil y del Comité para el Desarrollo de la Gobernación de Minia. Fue autora de numerosas publicaciones en las que analizó y arrojó luz sobre las desigualdades de género y la discriminación contra las mujeres.
Es recordada con cariño por colegas, estudiantes y amigxs.