A general view of participants at the 16th session of the Human Rights Council in Geneva, Switzerland.
Análisis Especiales
AWID es un organización feminista internacional de membresía, que brinda apoyo a los movimientos que trabajan para lograr la justicia de género y los derechos de las mujeres en todo el mundo.
El Consejo de Derechos Humanos (CDH) es el cuerpo intergubernamental del sistema de las Naciones Unidas responsable de la promoción y protección de todos los derechos humanos en todo el mundo. El HRC se reúne en sesión ordinaria tres veces al año, en marzo, junio y septiembre. La La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) es la secretaría del Consejo de Derechos Humanos.
El CDH trabaja de la siguiente forma:
Debate y aprueba resoluciones sobre cuestiones mundiales de derechos humanos y el estado de los derechos humanos en determinados países
Examina las denuncias de víctimas de violaciones a los derechos humanos o las de organizaciones activistas, quienes interponen estas denuncias representando a lxs víctimas.
Nombra a expertos independientes que ejecutarán los «Procedimientos Especiales» revisando y presentado informes sobre las violaciones a los derechos humanos desde una perspectiva temática o en relación a un país específico
Participa en discusiones con expertos y gobiernos respecto a cuestiones de derechos humanos.
A través del Examen Periódico Universal, cada cuatro años y medio, se evalúan los expedientes de derechos humanos de todos los Estados Miembro de las Naciones Unidas
Se está llevarando a cabo en Ginebra, Suiza del 30 de junio al 17 de julio de 2020.
AWID trabaja con socios feministas, progresistas y de derechos humanos para compartir conocimientos clave, convocar diálogos y eventos de la sociedad civil, e influir en las negociaciones y los resultados de la sesión.
Con nuestrxs socixs, nuestro trabajo será:
◾️ Monitorear, rastrear y analizar actores, discursos y estrategias anti-derechos y su impacto en las resoluciones
◾️ Desarrollar conjuntamente una labor de promoción conjunta para contrarrestar a los actores anti-derechos y debatir más a fondo las conclusiones del Informe de Tendencias de OUR de 2017
◾️ Apoyar, coordinar y desarrollar de manera colaborativa el Caucus feminista emergente en el CDH
"Pero, ¿ fue el maestro alguna vez
seducido por el poder?
¿Alguna vez se rompió
un sistema con aceptación ?
¿Cuándo el JEFE te entregará el poder con amor?
¿En Jo'Burg, en Cancún o en la ONU? - Molara Ogundipe
En una entrevista, realizada en la Feria Internacional del Libro de Ghana de 2010, Molara Ogundipe se presentó con estas palabras "...Soy una nigeriana. He vivido, posiblemente, en todo el mundo, excepto en la Unión Soviética y China".
A través de los diferentes continentes y países, la profesora Ogundipe enseñó literatura comparada, escritura, género y filología inglesa, y utilizó la literatura como vehículo para la transformación social y el replanteamiento de las relaciones de género.
Molara Ogundipe, como pensadora, escritora, editora, crítica social, poeta y activista feminista, logró combinar el trabajo teórico con la creatividad y la acción práctica. Se la considera una de las principales voces críticas de los feminismos africanos, los estudios de género y la teoría literaria.
Molara acuñó el concepto de "estiwanismo" a partir de las siglas STIWA (Social Transformations in Africa Including Women) [Transformaciones Sociales en África Incluyendo a las Mujeres], con el fin de reconocer la necesidad de “alejar la definición del feminismo y los feminismos en relación con Euro-América u otro lugar, y declamar lealtades o deslealtades". Con su obra fundamental, "Recreándonos Nosotras Mismas", de 1994, Molara Ogundipe (publicada bajo el nombre de Molara Ogundipe-Leslie) dejó tras de sí un inmenso cuerpo de conocimientos que descolonizó el discurso feminista y "re-centró a las mujeres africanas en sus completas y complejas narrativas... guiadas por una exploración de la liberación económica, política y social de las mujeres africanas y la restauración de la agencia femenina en las diferentes culturas de África".
Comentando los retos a los que se enfrentó como joven académica, dijo:
"Cuando empecé a hablar y escribir sobre el feminismo a finales de los años sesenta y en los setenta, se me veía como una chica buena y admirable que se había extraviado, una mujer cuya cabeza se había arruinado con un exceso de aprendizaje".
Molara Ogundipe se destacó por su liderazgo a la hora de combinar el activismo con el mundo académico; en 1977 fue una de las fundadoras de la Asociación de Mujeres en la Investigación y el Desarrollo, AAWORD (por sus siglas en inglés),. En 1982 fundó Mujeres en Nigeria, WIN (por sus siglas en inglés), con el fin de abogar por un acceso pleno a los "derechos económicos, sociales y políticos" para las mujeres nigerianas. Posteriormente, estableció y dirigió la Fundación Internacional para la Educación y el Monitoreo y pasó muchos años en el consejo editorial del periódico The Guardian.
Luego de haber crecido con el pueblo yoruba, sus tradiciones, cultura e idioma, dijo una vez:
"Creo que la celebración de la vida, de las personas que mueren después de una vida llena de logros, es uno de los aspectos más hermosos de la cultura yoruba".
El nombre de alabanza yoruba 'Oiki' de Molara era Ayike. Molara nació el 27 de diciembre de 1940 y falleció el 18 de junio de 2019 a la edad de 78 años, en Ijebu-Igbo, Estado de Ogun, Nigeria.
6. Realiza una investigación secundaria
La investigación secundaria la puedes realizar en todos los estadios del proceso investigativo. Te puede ayudar a formular el marco, a elegir las preguntas de la encuesta y a comprender mejor los resultados.
Realizar investigación secundaria durante todo el proceso investigativo te ayudará a formular el marco de referencia, elegir las preguntas de la encuesta, interpretar la información según el contexto o percibir aspectos interesantes de los resultados de la investigación. Por ejemplo, podrás comparar similitudes y diferencias entre los resultados de tu investigación y la información recogida de la sociedad civil y del sector donante.
Tal vez percibas tendencias en la información que te aporta la encuesta y quieras entenderlas mejor.
Por ejemplo, imagina que la encuesta te indica que los presupuestos de las organizaciones se están reduciendo, pero no te puede decir por qué está sucediendo esto. Consultar publicaciones te puede ayudar a entender el contexto y las posibles razones que explican esa tendencia.
La utilización de fuentes secundarias garantiza que la investigación incorpore el conocimiento ya construido, confirmando así la validez y relevancia de tus resultados.
Estos resultados pueden complementar o contradecir el conocimiento construido, pero deben guardar relación con él.
Para asegurarte de investigar todo el panorama del financiamiento para la temática que estés relevando, necesitarás estudiar un conjunto diverso de sectores donantes.
Puedes tener en cuenta:
Fondos de mujeres
Fundaciones privadas y públicas
Organizaciones no gubernamentales internacionales (ONGI)
Entidades bilaterales y multilaterales
Actores del sector privado
Filantropía individual
Micromecenazgos (crowdfunding)
Incluye a todo otro actor que resulte relevante para la investigación.
Por ejemplo, puedes decidir que también será importante relevar a las organizaciones no gubernamentales (ONG)
Posibles fuentes para la investigación secundaria (lista no exhaustiva)
1. Sitios de donantes en Internet y sus informes anuales
Estas son fuentes directas de información que revelan lo que están haciendo las financiadoras y por lo general también informan acerca de sus políticas y presupuestos. Incluir estos materiales en la investigación antes de entrevistar a donantes te podrá ayudar a formular preguntas más puntuales y a recoger más información durante la entrevista.
Cette œuvre est la collaboration photographique et illustrative réalisée par Siphumeze et Katia pendant le confinement. Elle se penche sur les récits de sexe et de plaisir des queers noirs, le bondage, le sexe protégé, les jouets, la santé mentale et le sexe et bien d'autres choses encore. Elle a été créée pour accompagner l'anthologie Touch.
Yamile Guerra était une avocate bien connue, leader communautaire et activiste politique dans la région de Santander en Colombie.
Activement impliquée dans la résolution de litiges entre les communautés locales et les promoteurs immobiliers, elle s’est battue contre l’appropriation des terres illégale. Yamile a occupé plusieurs fonctions politiques, dont celle de secrétaire générale du gouvernement de Santander à Bogota, et s’était également présentée comme candidate à la mairie de Bucaramanga. Au cours des dernières années de sa vie, Yamile s’était de plus en plus impliquée dans les causes environnementales, et particulièrement celle de la défense de la biodiversité des zones humides de Santurbán, une région qui approvisionnait près de deux millions de personnes en eau potable, contre les promoteurs du développement économique.
D’après sa famille et ses ami·e·s, Yamile recevait quotidiennement des menaces de mort et avait demandé la protection des autorités.
« Elle était tout à fait consciente de la question [du litige foncier] et avait à plusieurs reprises mentionné qu’elle se sentait en danger. » - Alixon Navarro Muñoz, journaliste et amie de la famille Guerra
Le 20 juillet 2019, Yamile a été tuée par balles par deux hommes à Floridablanca, Santander. Elle venait de clore une discussion avec eux en lien avec le litige foncier. Un suspect a ensuite été arrêté pour son meurtre, lequel a admis avoir été payé pour organiser son assassinat. Selon des rapports, Yamile est la troisième membre de sa famille a avoir été assassinée, en lien avec des litiges fonciers. Son père, Hernando Guerra, avait lui aussi été assassiné plusieurs années auparavant.
L’assassinat de Yamile s’inscrit dans une vague de violences et de meurtres systématiques de centaines d’activistes sociaux et défenseur·e·s des droits humains en Colombie. L’Institut d’études sur le développement et la paix (INDEPAZ) rapporte qu’au moment du décès de Yamile, plus de 700 leaders communautaires et activistes pour les droits humains ont été tué·e·s depuis la signature en août 2016 d’un traité de paix par la Colombie. La plupart furent assassiné·e·s pour s’être opposé·e·s à des trafics de drogue et des opérations minières; y compris les peuples autochtones, les Afro-Colombiens et les défenseures des droits humains étant les plus exposé·e·s.
Moins d’une semaine après le décès de Yamile, des milliers de Colombien·ne·s ont manifesté dans les petites et grandes villes, brandissant des photos en noir et blanc d’activistes tué·e·s, et sur lesquelles était écrit : « Il ne peut y avoir de paix sans leaders » et « Fini les bains de sang ».
Yamile Guerra n’avait que 42 ans au moment de son assassinat.
Quelle est l’origine de ce projet?
Nous croyons que l'économie, le marché, le système financier et les prémisses sur lesquelles ils reposent sont des domaines critiques pour la lutte féministe.
Ainsi, notre vision pour une économie juste dépasse la promotion des droits et de l'autonomisation des femmes sur le marché. Elle propose d'évaluer le rôle des oppressions liées au genre lors de l'élaboration de mesures économiques, afin de les modifier pour favoriser l'égalité de genre et la justice économique.
Processus
Nous ne partons pas de zéro et nous ne sommes pas seules à tenter de mettre en avant des propositions féministes pour une économie juste. Beaucoup des propositions formulées dans ce document existaient déjà en théorie et aussi dans la pratique, au sein de diverses communautés qui défient et résistent face aux systèmes économiques fondés sur la croissance et le marché.
Il est également très important de noter qu'il y a une prise de conscience croissante du fait que les micros solutions n’apportent pas toujours de réponses aux problèmes macros, même si elles représentent des espaces importants pour la construction de la résistance et des mouvements. Certaines alternatives spécifiques peuvent ne pas être en mesure de remédier aux injustices du système capitaliste actuel à l'échelle mondiale.
Objectifs
Cela dit, les alternatives féministes pour une économie juste sont essentielles pour ouvrir des brèches dans le système et pouvoir en tirer des leçons, en faveur d’un changement systémique transformateur. Nous n’avons pas la prétention de proposer un compte-rendu complet et exhaustif sur la manière de créer un modèle économique qui soit juste d’un point de vue féministe, ou même des modèles.
À partir d’un dialogue inter-mouvements avec des syndicats, des mouvements ruraux et paysans et des mouvements environnementaux, nous pouvons néanmoins formuler une série de propositions pour cheminer vers cette vision.
Que voulons-nous changer?
Le modèle néolibéral qui domine l'économie mondiale a démontré à maintes reprises son incapacité à traiter les causes profondes de la pauvreté, des inégalités et de l'exclusion. En réalité, le néolibéralisme a même contribué à provoquer et à exacerber ces injustices.
Caractérisées par la mondialisation, la libéralisation, la privatisation, la financiarisation et l'aide conditionnelle, les politiques générales de développement de ces trois dernières décennies ont fait des ravages dans la vie et les moyens de subsistance de tous et toutes. Ces politiques ont également contribué sans faillir à creuser le fossé des inégalités, aux injustices de genre et à une destruction de l'environnement que le monde ne peut plus se permettre de supporter.
Il y a encore des personnes qui affirment qu’en donnant carte blanche aux sociétés et aux entreprises pour favoriser la croissance économique, le vent finira par atteindre les voiles de tous les navires.
Cependant, la notion du développement dominante au cours des dernières décennies, qui repose en grande partie sur le principe d’une croissance économique illimitée, traverse actuellement une crise idéologique.
Le mythe de la croissance économique en tant que panacée capable de résoudre tous nos problèmes prend l’eau.
This journal edition in partnership with Kohl: a Journal for Body and Gender Research, will explore feminist solutions, proposals and realities for transforming our current world, our bodies and our sexualities.
"Life is...about living in joy - waking up with purpose, feeling our creative energy, answering your calling." - Sylvia Robinson
Sylvia Robinson, a tireless community organizer and leader, was the founder and Executive Director of The Emergence Community Arts Collective (ECAC) in Washington DC.
This hub and performance space combine education, civic engagement, arts, social and spiritual services, and sustainable environmental practices. Sylvia envisioned it as a home where “there was a balance and synergy with the activities that people needed in order to sustain life.”
She was also one of the founding members of the Georgia Avenue Community Development Taskforce, a neighborhood group that works on social justice and organizing in Northwest DC to make sure the community has a voice in redevelopment and gentrification in the area.
“We're asking for affordable housing. We're asking that the small businesses that have been here for a long time don't get wiped out by new retail. We're asking for green space and space for people to get together to socialize. We're asking for streetscape improvements—better roads and lighting in the corridor.” - Sylvia Robinson about the Taskforce
Prior to becoming an organizer and after receiving a degree in computer science, Sylvia worked in air traffic control systems for over a decade. She then moved into drug and alcohol counselling, becoming increasingly engaged in community work.
“It was my call to be involved in community.” - Sylvia Robinson
Born in Washington D.C. on 14 August 1961, Sylvia passed away on 18 September 2017 after a battle with cancer.
“Sylvia's spirit and legacy will continue to inspire this community for many years to come.” - ECAC
Reclaiming the Commons
Definition
There are varied conceptualizations about the commons notes activist and scholar Soma Kishore Parthasarathy.
Conventionally, they are understood as natural resources intended for use by those who depend on their use. However, the concept of the commons has expanded to include the resources of knowledge, heritage, culture, virtual spaces, and even climate. It pre-dates the individual property regime and provided the basis for organization of society. Definitions given by government entities limit its scope to land and material resources.
The concept of the commons rests on the cultural practice of sharing livelihood spaces and resources as nature’s gift, for the common good, and for the sustainability of the common.
Context
Under increasing threat, nations and market forces continue to colonize, exploit and occupy humanity’s commons.
In some favourable contexts, the ‘commons’ have the potential to enable women, especially economically oppressed women, to have autonomy in how they are able to negotiate their multiple needs and aspirations.
Feminist perspective
Patriarchy is reinforced when women and other oppressed genders are denied access and control of the commons.
Therefore, a feminist economy seeks to restore the legitimate rights of communities to these common resources. This autonomy is enabling them to sustain themselves; while evolving more egalitarian systems of governance and use of such resources. A feminist economy acknowledges women’s roles and provides equal opportunities for decision-making, i.e. women as equal claimants to these resources.
Feminism And The Politics Of The Commons by Silvia Federici looks at the politics of the commons from a feminist standpoint shaped by the struggle against sexual discrimination and reproductive work, to clarify the conditions under which the principle of the common/s can become the foundation of an anti-capitalist program.
Para inspirarte, te aconsejamos leer las propuestas que estamos ofreciendo antes de acercarnos tus ideas. Tal vez alguien ya haya pensado lo que quieres proponer. Puedes enviarnos tus propuestas a contribute@awid.org.
Revisaremos las propuestas que recibamos e iremos incluyendo las nuevas en este sitio de Internet.
Maritza Quiroz Leiva fue una activista social afrocolombiana, líder comunitaria y defensora de los derechos humanos de las mujeres. Como una de las 7,7 millones de colombianxs desplazadxs internamente por 50 años de conflicto armado, Maritza dedicó su trabajo de incidencia a apoyar los derechos de otras personas, en particular dentro de la comunidad afrocolombiana, que sufrían similares desplazamientos y violaciones de derechos.
Maritza era líder adjunta del Comité de Víctimas de Santa Marta, y una voz importante para quienes buscaban justicia en su comunidad, exigiendo reparaciones por las torturas, los secuestros, los desplazamientos y la violencia sexual que experimentaban las víctimas durante el conflicto armado. También trabajó activamente en el movimiento nacional por la redistribución de la tierra y la justicia agraria.
El 5 de enero de 2019 Maritza fue asesinada por dos individuos armados que irrumpieron en su casa. Tenía 60 años.
Maritza se sumó así a lxs otrxs cinco activistas y líderes sociales colombianxs que fueron asesinadxs durante la primera semana de 2019. En Colombia, ese año fueron asesinadxs un total de 107 defensorxs de derechos humanos.
Key opposition strategies and tactics
Despite their rigidity in matters of doctrine and worldview, anti-rights actors have demonstrated an openness to building new kinds of strategic alliances, to new organizing techniques, and to new forms of rhetoric. As a result, their power in international spaces has increased.
There has been a notable evolution in the strategies of ultra conservative actors operating at this level. They do not only attempt to tinker at the edges of agreements and block certain language, but to transform the framework conceptually and develop alternative standards and norms, and avenues for influence.
Strategy 1: Training of UN delegates
Ultra conservative actors work to create and sustain their relationships with State delegates through regular training opportunities - such as the yearly Global Family Policy Forum - and targeted training materials.
These regular trainings and resources systematically brief delegates on talking points and negotiating techniques to further collaboration towards anti-rights objectives in the human rights system. Delegates also receive curated compilations of ‘consensus language’ and references to pseudo-scientific or statistical information to bolster their arguments.
The consolidated transmission of these messages explains in part why State delegates who take ultra-conservative positions in international human rights debates frequently do so in contradiction with their own domestic legislation and policies.
Strategy 2: Holding international convenings
Anti-rights actors’ regional and international web of meetings help create closer links between ultra conservative Civil Society Organizations (CSOs), States and State blocs, and powerful intergovernmental bodies. The yearly international World Congress of Families is one key example.
These convenings reinforce personal connections and strategic alliances, a key element for building and sustaining movements. They facilitate transnational, trans-religious and dynamic relationship-building around shared issues and interests, which leads to a more proactive approach and more holistic sets of asks at the international policy level on the part of anti-rights actors.
Strategy 3: Placing reservations on human rights agreements
States and State blocs have historically sought to undermine international consensus or national accountability under international human rights norms through reservations to human rights agreements, threatening the universal applicability of human rights.
The Convention on the Elimination of Discrimination Against Women (CEDAW) has received by far the most reservations, most of which are based on alleged conflict with religious law. It is well-established international human rights law that evocations of tradition, culture or religion cannot justify violations of human rights, and many reservations to CEDAW are invalid as they are “incompatible with the object and purpose” of CEDAW. Nevertheless, reference to these reservations is continually used by States to dodge their human rights responsibilities.
‘Reservations’ to UN documents and agreements that are not formal treaties - such as Human Rights Council and General Assembly resolutions - are also on the rise.
Strategy 4: Creating a parallel human rights framework
In an alarming development, regressive actors at the UN have begun to co-opt existing rights standards and campaign to develop agreed language that is deeply anti-rights.
The aim is to create and then propagate language in international human rights spaces that validates patriarchal, hierarchical, discriminatory, and culturally relativist norms.
One step towards this end is the drafting of declarative texts, such as the World Family Declaration and the San Jose Articles, that pose as soft human rights law. Sign-ons are gathered from multiple civil society, state, and institutional actors; and they are then used a basis for advocacy and lobbying.
Strategy 5: Developing alternative ‘scientific’ sources
As part of a strategic shift towards the use of non-religious discourses, anti-rights actors have significantly invested in their own ‘social science’ think tanks. Given oxygen by the growing conservative media, materials from these think tanks are then widely disseminated by conservative civil society groups. The same materials are used as the basis for advocacy at the international human rights level.
While the goals and motivation of conservative actors derive from their extreme interpretations of religion, culture, and tradition, such regressive arguments are often reinforced through studies that claim intellectual authority. A counter-discourse is thus produced through a heady mix of traditionalist doctrine and social science.
Strategy 6: Mobilizing Youth
This is one of the most effective strategies employed by the religious right and represents a major investment in the future of anti-rights organizing.
Youth recruitment and leadership development, starting at the local level with churches and campuses, are a priority for many conservative actors engaged at the international policy level.
This strategy has allowed for infiltration of youth-specific spaces at the United Nations, including at the Commission on the Status of Women, and creates a strong counterpoint to progressive youth networks and organizations.
Key anti-rights strategies
Strategy 7: Defunding and delegitimizing human rights mechanisms
When it comes to authoritative expert mechanisms like the UN Special Procedures and Treaty Monitoring Bodies and operative bodies like the UN agencies, regressive groups realize their potential for influence is much lower than with political mechanisms[1].
In response, anti-rights groups spread the idea that UN agencies are ‘overstepping their mandate,’ that the CEDAW Committee and other Treaty Bodies have no authority to interpret their treaties, or that Special Procedures are partisan experts working outside of their mandate. Anti-rights groups have also successfully lobbied for the defunding of agencies such as the United Nations Population Fund (UNFPA).
This invalidation of UN mechanisms gives fuel to state impunity. Governments, when under international scrutiny, can defend their action on the basis that the reviewing mechanism is itself faulty or overreaching.
Strategy 8: Organizing online
Conservative non-state actors increasingly invest in social media and other online platforms to promote their activities, campaign, and widely share information from international human rights spaces.
The Spanish organization CitizenGo, for example, markets itself as the conservative version of Change.org, spearheading petitions and letter-writing campaigns. One recent petition, opposing the establishment of a UN international day on safe abortion, gathered over 172,000 signatures.
Overarching Trends:
Learning from the organizing strategies of feminists and other progressives.
Replicating and adapting successful national-level tactics for the international sphere.
Moving from an emphasis on ‘symbolic protest’ to becoming subversive system ‘insiders.’
By understanding the strategies employed by anti-rights actors, we can be more effective in countering them.
[1] The fora that are state-led, like the General Assembly, the Human Rights Council, and UN conferences like the Commission on the Status of Women and the Commission on Population and Development