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Greenpeace USA: El precio del activismo (página 8)

En todo el mundo lxs defensorxs feministas, por los derechos de las mujeres y por la justicia de género están enfrentándose a las agendas fascistas y fundamentalistas. Estas fuerzas opresivas atacan a las mujeres, a las personas que tienen una identidad o expresión de género y/u orientación sexual no convencional y a otras comunidades oprimidas.
Las ideologías discriminatorias están socavando y cooptando nuestros sistemas y estándares de derechos humanos, para convertirlos en dominio de unxs pocxs.. Por esto, la iniciativa Promoción de los Derechos Universales y la Justicia (PDUJ) promueve la universalidad de los derechos, el principio fundante según el cual los derechos humanos les pertenecen a todxs sin excepción, sin importar quién sean.
Creamos un espacio para que los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y de justicia de género y sus aliadxs puedan reconocer la influencia y el impacto de lxs actorxs anti-derechos., pensar estrategias y realizar acciones colectivas para contrarrestarlos También buscamos promover los derechos de las mujeres y los marcos, las normas y las propuestas feministas así como proteger y promover la universalidad de los derechos.
Construimos conocimiento: Apoyamos a los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y de justicia de género difundiendo y divulgando conocimiento y mensajes clave sobre lxs actorxs anti-derechos, sus estrategias y el impacto que tienen sobre los sistemas internacionales de derechos humanos a través del liderazgo de AWID en el Observatorio sobre la Universalidad de los Derechos (OURs)*.
Promovemos agendas feministas: Nos aliamos con diversos actores en espacios internacionales de derechos humanos, incluyendo el Consejo de Derechos Humanos, la Comisión sobre Población y Desarrollo, la Comisión sobre la Condición Social y Jurídica de las Mujeres y la Asamblea General de la ONU. .
Generamos y amplificamos alternativas: Junto con nuestra membresía, buscamos que los movimientos que se organizan a nivel local, nacional y regional en distintos espacios conozcan y exijan que se apliquen los compromisos, resoluciones y normas internacionales.
Movilizamos la acción solidaria: Actuamos junto a las defensoras de derechos humanos, incluyendo a activistas trans e intersex, así como a lxs jóvenes feministas, para enfrentar los fundamentalismos y fascismos y para llamar la atención sobre situaciones de peligro.
"Creemos que este es el momento para continuar organizándonos desde la solidaridad, la esperanza y la imaginación radical."
- Beijing+30 & CSW: La construcción de significados feministas en tiempos de policrisis
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En septiembre de 2016, 1800 feministas y activistas por los derechos de las mujeres de todos los rincones de nuestros movimientos se congregaron en las costas de Bahia, en el 13º Foro Internacional de AWID.
En esta sección se destacan los logros, los aprendizajes y los recursos que surgieron de las ricas conversaciones mantenidas. Te invitamos a analizar, compartir y comentar.
Uno de los aportes más importantes del Foro fue la necesidad de ampliar y profundizar nuestro trabajo entre movimientos, frente a la confluencia de los fascismos en auge, fundamentalismos, codicia corporativa y cambio climático.
Nuestras Iniciativas Semilla han ayudado a 20 ideas que surgieron en el Foro para crecer en forma de acciones concretas
El vídeo «Defendiendo a las Personas y al Planeta» y la guía «Tejiendo la resistencia a través de la acción» estan protagonizados por defensoras de derechos humanos y presentan estrategias concretas para confrontar al poder corporativo
Con nuestras animaciones El estado de nuestros movimientos feministas y Justicia climática y ambiental, los movimientos ahora tienen herramientas creativas para apoyar su trabajo.
La compilación de las expresiones artísticas «Los Movimientos Importan», sigue inspirando una organización más fuerte y creativa en todo el mundo.
Los movimientos también pueden beneficiarse de nuevas metodologías para imaginar nuestros futuros feministas (¡pronto!)
AWID se ha comprometido, mediante su próximo plan estratégico y su proceso del Foro, a continuar y profundizar las relaciones, las lecciones y los procesos iniciados en el Foro 2016 y basándonos en el momento actual.
Los Foros de AWID comenzaron en 1983 en Washington DC. Desde entonces, el evento ha crecido hasta convertirse en muchas cosas para muchas personas: un proceso iterativo para darle forma a nuestros análisis, objetivos y acciones; un hito crucial que fortalece los feminismos de lxs participantes e infunde energías a sus procesos de organización; un hogar político donde lxs defensoras de derechos humanos encuentran un santuario y solidaridad.
Asma fue una destacada activista pakistaní por los derechos humanos, valiente crítica de la interferencia de los militares en la política, y firme defensora del estado de derecho.
Fue la fundadora y presidenta de la Human Rights Commission of Pakistan [Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, un grupo independiente], y una de las administradoras del International Crisis Group. Obtuvo premios internacionales, y fue Relatora Especial de Naciones Unidas sobre derechos humanos y ejecuciones extrajudiciales.
Es recordada con afecto por sus colegas y amigxs de AWID
«Con su vida, Asma reescribió la historia que a muchas nos contaron, como mujeres. Asma cambió el mundo. Lo cambió en Pakistán, y lo cambió en nuestras imaginaciones.»
Desde su paso por Peacebuild hasta la Canadian Feminist Alliance for International Action [alianza feminista canadiense para la acción internacional], Amnistía Internacional y el Canadian Centre for Policy Alternatives (CCPA, centro canadiense para las alternativas políticas), Kate tuvo durante toda su vida una pasión por los derechos de las mujeres y la igualdad de género y dedicó su carrera a luchar contra la desigualdad y a hacer del mundo un lugar más compasivo.
Fue integrante del Comité Coordinador de Social Watch [observatorio social] y colaboró con los informes del Observatorio Social Nacional canadiense. Como investigadora senior en el CCPA, Kate fue aclamada a nivel nacional por hacer la investigación, escribir y producir el informe anual «Los mejores y los peores lugares para ser mujer en Canadá».
Murió tranquilamente, rodeada de su familia, luego de una batalla de tres años con el cáncer de colon. Sus seres queridos la describen como «una feminista divertida, valiente y sin remordimientos».
Es una gran satisfacción para AWID compartir contigo nuestro Informe Anual 2014.
En el año que pasó, nuestro trabajo abarcó desde la construcción de conocimientos en temáticas de derechos humanos de las mujeres hasta la amplificación de las respuestas a la violencia contra las defensoras de derechos humanos, y continuamos fortaleciendo a los movimientos feministas y por los derechos de las mujeres en todo el mundo.
Lee el informe para conocer mejor cómo desarrollamos las capacidades de nuestra membresía y de nuestras bases de apoyo en general, cómo presionamos con fuerza para que los derechos de las mujeres estuvieran en la agenda de los procesos internacionales más importantes de desarrollo y derechos humanos, y cómo ayudamos a incrementar la cobertura de las temáticas y los procesos organizativos por los derechos de las mujeres en distintos medios. En el informe encontrarás una muestra panorámica de nuestros proyectos y algunas cifras concretas que demuestran nuestro impacto.
La colaboración ocupa un lugar central en todo lo que hacemos y esperamos con entusiasmo continuar trabajando juntas el año próximo para llevar a nuestros movimientos al nivel que sigue.
A pesar de un panorama cada vez más problemático, existen importantes señales de esperanza para avanzar en las agendas de los derechos de las mujeres. Las activistas por los derechos de las mujeres continúan siendo vitales para abrir espacios que les permitan reclamar un cambio estructural, sostener a sus comunidades, oponerse a la violencia y mantener las conquistas fundamentales. Existen también oportunidades muy importantes para influir sobre nuevas/os actoras/es y movilizar mayores recursos para apoyar a las organizaciones por los derechos de las mujeres.
Es en este contexto que la acción colectiva firme y los procesos de organización entre activistas por los derechos de las mujeres siguen siendo decisivos.
Estoy sinceramente entusiasmada con los logros conseguidos por AWID desde 1982 y espero poder hacer aunque sea una modesta contribución a su ardua tarea en favor de las mujeres y de la igualdad de género.” — Aleksandra Miletic-Santic, Bosnia y Herzegovina
Amal fue una destacada política y parlamentaria de Libia.
Fue docente de la Universidad de Benghazi desde 1995 hasta su muerte, en 2017. Amal fue activista de la sociedad civil e integrante de varias iniciativas sociales y políticas. Asistió a las familias de lxs mártires y de lxs desaparecidxs y fue una de lxs fundadorxs de una iniciativa juvenil llamada «Juventud de Benghazi Libia».
En las elecciones parlamentarias de 2014, Amal fue elegida para la Cámara de Representantes con más de 14.000 votos (el mayor número de votos recibido por unx candidatx en las elecciones de 2014). Permanecerá en la memoria de muchxs como una mujer que actuó en política para garantizar un futuro mejor en uno de los contextos de la región más difíciles y afectados por los conflictos.
Nos entusiasma compartir nuestro nuevo Plan Estratégico (2023-2027) con el mundo. Próximamente, AWID anunciará a nuestra comunidad y membresía al respecto.
La Asociación para los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo es una organización feminista mundial, de membresía, que se dedica a brindar apoyo a los movimientos.
Por más de 35 años hemos formado parte de un increíble ecosistema de movimientos feministas que trabajan para alcanzar la justicia de género y los derechos humanos de las mujeres de todo el mundo.
AWID imagina un mundo donde las realidades feministas florezcan, donde los recursos y el poder sean compartidos de maneras que permitan a todxs, y a las generaciones futuras, prosperar y concretar plenamente su potencial con dignidad, amor y respeto, y donde la Tierra nutra la vida en toda su diversidad.
Nuestra misión es apoyar a los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y por la justicia de género para que progresen y para que sean una fuerza impulsora de retos a los sistemas de opresión y para la creación conjunta de realidades feministas.
Desarrollamos nuestro trabajo a través de estas tácticas:
Hacemos uso colaborativo de nuestro acceso, poder, recursos y relaciones para influir estratégicamente sobre las políticas y las prácticas. Nos proponemos impulsar agendas feministas a través de nuestro trabajo con quienes tienen poder de decisión política, con financiadoras y con activistas en los espacios regionales y mundiales. Para reforzar nuestro poder e influencia colectivos, también procuramos influir sobre los movimientos feministas y de derechos de las mujeres para que pongan en lugar central a los movimientos históricamente oprimidos.
Utilizamos nuestro poder de convocatoria para facilitar el diálogo y pensar estrategias sobre temas clave. Conectamos a nuestra membresía y aliadxs entre sí, para que compartan e intercambien recursos, ideas y acciones sobre temas relevantes. Organizamos y facilitamos espacios en los que participan y se fortalecen diversos movimientos, espacios para imaginar y concebir nuevos futuros, para desarrollar tácticas de influencia efectivas y para crear juntxs agendas y procesos transformadores.
Trabajamos para movilizar a nuestra membresía y a los movimientos que apoyamos para fortalecer la acción colectiva en solidaridad con causas feministas y con lxs defensorxs que están en peligro. Construimos colaboraciones de largo plazo, nos comprometemos en la escucha activa y la solidaridad continua. Trabajamos con defensorxs para construir conocimiento, redes de apoyo y solidaridad para la protección y el bienestar.
Reconocemos el valor único y estratégico de las iniciativas culturales y creativas en la lucha contra la opresión y la injusticia. Trabajamos con artistas que le dan un lugar central a las voces feministas y a las narrativas de la comunidades históricamente oprimidas. En esta táctica emergente, vemos al arte y la expresión creativa como algo que nos ayuda a concebir un mundo donde las realidades feministas siguen floreciendo y sigan siendo celebradas.
Nuestras iniciativas trabajan en las intersecciones de escenarios de cambio que buscamos abordar, de los movimientos que priorizamos y de las tácticas que usamos:
Monitoreamos, documentamos y hacemos visible cómo están operando y aglutinándose lxs actorxs anti-derechos en los espacios multilaterales y apoyamos a los movimientos feministas, de derechos de las mujeres y por la justicia de género y sus aliadxs para contrarrestar esa influencia e impacto.
Desde perspectivas como el extractivismo, la justicia impositiva y la rendición de cuentas corporativa, construimos conocimiento sobre el poder corporativo y su influencia; abogamos por que las empresas asuman sus responsabilidad así como por la distribución equitativa de la riqueza, y amplificamos las propuestas feministas para lograr economías justas.
Desarrollamos análisis accesibles y orientados a la acción acerca del estado del financiamiento para los movimientos feministas. Nos proponemos influir sobre las políticas y prácticas de las financiadoras, incrementar y sostener el financiamiento para el cambio social feminista, y apoyar las necesidades y estrategias de los movimientos.
Además del impacto que pretendemos tener en el mundo, AWID está expresamente comprometida con el fortalecimiento de nuestro propio aprendizaje y resiliencia organizacionales, para poder fortalecer mejor a los movimientos feministas del mundo.
¡Muchas Gracias!
Sin el generoso aporte y apoyo de nuestros donantes, nuestro trabajo no sería posible.
Kasia viene apoyando la labor de los movimientos feministas y por la justicia social desde hace 15 años. Antes de sumarse a AWID, se lideró las acciones de política e incidencia ActionAid y Amnistía Internacional, a la vez que participaba en procesos de organización feministas y de distintas agrupaciones por la justicia social en Polonia, en pro del acceso al aborto y contra la violencia en las fronteras europeas. Es una apasionada del financiamiento para la movilizaciónfeminista en toda su audacia, riqueza y diversidad. Reparte su tiempo entre Varsovia y su aldea comunitaria de trabajo artesanal en el bosque. Le encanta tomar saunas y adora con locura a su perro Wooly.
Bessy también fue integrante de Arcoíris, una organización que apoya a la comunidad LGBTI+. También fue una persona de referencia para la Plataforma Derechos Aquí y Ahora de Honduras, y abogó enérgicamente por la ciudadanía plena de las personas trans, y por la aprobación de una ley de identidad de género que permitiera a las personas trans cambiar su identidad de género legalmente.
"Desde principios de año [2019] la comunidad trans ha sufrido una serie de ataques, por defender, por reivindicar derechos". - Rihanna Ferrera (hermana de Bessy)
Bessy era una trabajadora sexual, y a principios de julio de 2019, fue asesinada a tiros por dos hombres mientras trabajaba en las calles de Comayagüela. Quienes la asesinaron fueron posteriormente arrestados.
Bessy es una de las muchxs defensorxs de los derechos LGBTI+ en Honduras que fueron asesinadxs por su identidad y su trabajo. Otras compañeras han sido: Cynthia Nicole, Angy Ferreira, Estefanía "Nia" Zúñiga, Gloria Carolina Hernández Vásquez, Paola Barraza, Violeta Rivas y Sherly Montoya.
El caso de Bessy es emblemático por su injusticia y por reflejar un problema mucho más amplio, que es el de la violencia sistemática a la que se enfrenta la comunidad LGBTI+ en Honduras, ya que el Estado ni garantiza los derechos que ofrece y ni brinda protección. Esto ha creado una cultura de impunidad.
A pesar de los riesgos a los que se enfrentan lxs defensorxs LGBTI+ en Honduras, continúan a diario con su trabajo para desafiar y resistir la violencia, y luchar contra el estigma y la discriminación.
"Si muero, que sea por algo bueno y no por algo inútil. No quiero morir huyendo, como unx cobarde. Si muero, quiero que la gente diga que morí luchando por lo que es mío". - integrante de Arcoíris.
En nuestro Tributo Virtual 2015 a las defensoras de derechos humanos que ya no están con nosotros/as recordamos a cuatro mujeres del África subsahariana, tres de las cuales fueron asesinadas por el trabajo que realizaban y/o por su identidad de género y orientación sexual. Sus muertes ponen en evidencia la violencia que suelen enfrentar las personas LGBT en la región y en el mundo. Únete a AWID para honrar a estas defensoras de derechos humanos, su trabajo y su legado, compartiendo los memes aquí incluidos con tus colegas, amistades y redes; y tuiteando las etiquetas #WHRDTribute y #16Días.
Por favor, haz click en cada imagen de abajo para ver una versión más grande y para descargar como un archivo.
Michelle es una feminista de Sudeste Asiático que disfruta de conspirar para congregar a las personas y suscitar conversaciones para el cambio social y el intercambio de conocimientos feministas, a través del arte, la poesía, la música y el juego. Con experiencia en promoción digital y desarrollo de estrategias de comunicación, ha contribuido a iniciativas de derechos digitales, investigaciones en derechos humanos y a la construcción de coaliciones de la sociedad civil a lo largo y ancho del Sudeste Asiático. Posee una licenciatura en Derecho de la Universidad Nacional de Singapur, disfruta de pasear al azar por las calles de la ciudad y le gusta un poquito demasiado el café.
Doris Valenzuela Angulo fue una activista social afrodescendiente, líder y defensora de los derechos humanos, de Buenaventura, Colombia. Fue parte de Comunidades Construyendo Paz en los Territorios (CONPAZ), una red nacional de organizaciones de comunidades afectadas por el conflicto armado que propugnan la no violencia y la justicia socioambiental.
Doris desafiaba la constante violencia paramilitar y las presiones de los megaproyectos para desplazar a su comunidad, así como la complicidad del Estado. Enfrentando uno de los contextos más difíciles de su país, tuvo un rol de liderazgo en una iniciativa de resistencia no violenta sin precedentes llamado «Espacio Humanitario Puente Nayero», una zona urbana para la cohesión comunitaria, la seguridad, la creatividad y la acción colectiva.
Esta singular lucha no violenta de las familias que pertenecían al «Espacio Humanitario Puente Nayero» atrajo la atención y el apoyo de organismos locales e internacionales. Hacia septiembre de 2014, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos había establecido medidas cautelares de protección para la comunidad, y había ordenado al Estado colombiano hacer lo necesario para preservar sus vidas y su integridad personal. Sin embargo, las amenazas y la violencia de los paramilitares continuaron. Doris centró sus energías en evitar el reclutamiento forzoso de niñxs y jóvenes por parte de los neo-paramilitares, y siguió haciéndolo a pesar del asesinato de su hijo Cristian Dainer Aragón Valenzuela en julio de 2015. Doris también se convirtió en blanco de ataques, y recibía amenazas por su activismo y el trabajo que realizaba continuamente.
Las persistentes agresiones y amenazas contra su vida forzaron a Doris a abandonar Colombia. Residió en España desde febrero de 2017 hasta febrero de 2018, e integró el Programa de Protección Temporal de Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos de Amnistía Internacional para activistas cuyas vidas están en riesgo.
En abril de 2018, Doris fue asesinada por su ex-marido en Murcia, España. Tenía solamente 39 años.
«Doris, pasar un año entero contigo nos ha enseñado cómo una persona puede tener la capacidad de transformar y generar esperanza ante hechos profundamente negativos y devastadores sucedidos durante tu vida...Seguimos con nuestro compromiso en la defensa de todos los derechos humanos. Siempre nos guiará tu valentía y tu luz.» Montserrat Román, Amnistía Internacional Grupo La Palma
«Tú lo sabías. Siempre lo supiste. Y a pesar de todo te levantaste firme contra tantas injusticias, tantas miserias, tanta persecución.Te alzaste, altiva y feroz, contra aquellos que querían hacerte de nuevo abandonar tus esperanzas, humillarte y rendirte. Puesta en pie clamaste por tu libertad y la nuestra que era la tuya. Nada ni nadie paralizó tus esfuerzos por cambiar el mundo y hacerlo más generoso y habitable. Tú, viva entre nosotras, más viva hoy que nunca entre nosotras a pesar de la muerte. Viva siempre por tus gestos, tu valor, tu grandeza al clamar por una tierra prometida que llegaste a invocar con cada uno de tus gritos por todos los desiertos que habitaste. Tú. Siempre viva. Doris Valenzuela Angulo.
Son sólo palabras. Lo sé. Yo también lo sé. Pero las palabras nos unen, nos protegen, nos dan fuerza y aliento para seguir caminando hacia la luz que tanto defendías.»
En el contexto actual, hemos identificado cinco grandes amenazas para la lucha por economías feministas y justas.
«La financialización alude a la importancia creciente de los mercados financieros, los motivos financieros, las instituciones financieras y las elites financieras en el manejo de la economía y las instituciones que la rigen tanto a nivel nacional como internacional» - Gerald Epstein
Epstein Gerald A. 2006: Financialization and the World Economy. Edward Elgar Publishing.
Las instituciones financieras ejercen una fuerte influencia sobre la gobernabilidad económica y la dirección que toman las políticas para el desarrollo. La influencia cada vez más acentuada que tienen el sector corporativo y las instituciones financieras internacionales en la definición de políticas públicas locales y globales ha resultado en Estados cada vez más presos de los intereses del capital. El sistema financiero actual, con sus políticas controversiales de crédito y deuda, juega un rol fundamental para la reproducción y la expansión de los procesos de acumulación de capital.
Esto plantea preguntas importantes acerca de cómo regular y repensar el sistema financiero global, no solo para evitar las graves consecuencias negativas de las crisis causadas por las deudas sino también para permitir medios de vida sostenibles y la realización de los derechos económicos y sociales sin retrocesos.
(Para más detalles, ver el artículo de Balakrishnan y Heintz “Debt, Power, and Crisis: Social Stratification and the Inequitable Governance of Financial Markets”, en inglés [Deuda, poder y crisis: Estratificación social y la gobernabilidad inequitativa de los mercados financieros]
En estos últimos 20 años, los acuerdos comerciales (tanto bilaterales como multilaterales) han expandido su rol mostrando un interés cada vez mayor en el otorgamiento de derechos de propiedad intelectual a las corporaciones.
Estos derechos han beneficiado claramente a las corporaciones transnacionales afectando gravemente la posibilidad de que las naciones y pueblos más empobrecidos puedan realizar sus derechos humanos, en particular
Además, la liberalización de las importaciones agrícolas que resulta en una afluencia de bienes baratos pone en peligro a las mujeres campesinas que trabajan en forma autónoma en países empobrecidos y a la seguridad alimentaria de todxs. Las cláusulas de protección a las inversiones que forman parte de los acuerdos comerciales limitan el espacio político para que los gobiernos nacionales promulguen e implementen regulaciones en asuntos tan críticos como la protección ambiental, los derechos laborales y la duración de las patentes.
Los movimientos feministas han estado, y continúan estando, en la primera línea de resistencia a estos acuerdos, denunciando las trampas que encierran.
(Ver por ejemplo, las reacciones de movimientos sociales y redes feministas de todo el mundo frente a las negociaciones del Tratado Trastlántico de Comercio e Inversiones y del Acuerdo de Asociación Transpacífico)
La mercantilización de los recursos de la Tierra y sus consecuencias — la degradación ambiental y el cambio climático producidos por décadas de industrialización agresiva, despojo y extractivismo de los recursos mundiales — han dañado la biodiversidad y la resiliencia ecológica. Estos daños ya están amenazando la mera existencia de la sociedad humana.
La comunidad internacional no ha logrado enfrentar los patrones de producción y consumo que conforman la raíz misma de este problema. Lo que hicieron los gobiernos — con el apoyo de las grandes empresas a quienes les interesa obtener ganancias — fue optar por el enfoque de la «economía verde» que promueve las «tecnologías energéticamente eficientes» (como la energía nuclear, los biocombustibles, los organismos genéticamente modificados y la geoingeniería) y los esquemas de comercio de emisiones de dióxido de carbono como soluciones mágicas.
Si bien los procesos de apropiación de tierras y recursos no son algo nuevo -de hecho, han sido luchas centrales en la historia colonial- lo que sí es nuevo son los medios de avanzada por los cuales la tierra y los recursos naturales se están volviendo mercancías en nuevos mercados.
Las instituciones financieras internacionales desempeñan un rol central en promover la mercantilización de la tierra en los países en desarrollo. Estas instituciones financian reformas agrarias que les permiten a actores poderosos utilizar la tierra para ganancias especulativas a cambio de magras promesas de empleos y crecimiento. La apropiación de tierras tiene impactos negativos de gran alcance sobre el acceso de los pueblos a bienes y servicios esenciales, además de causar desplazamiento de poblaciones y degradación ambiental.
Quienes se están resistiendo a la apropiación de tierras, incluyendo a las defensoras de derechos humanos, se enfrentan todos los días a distintas formas de violencia que van desde las agresiones físicas a los abusos sexuales.
Esta base patriarcal tiene una hegemonía particular en los modelos neoliberales actuales.
Resulta evidente que la economía política y el desarrollo se vinculan de varias formas con la sexualidad y el género: pensemos en cómo define el capitalismo lo que se puede entender como 'trabajo' y cómo el valor de los seres humanos se define a partir de su productividad en el trabajo rentado.
En la mayoría de los casos, el lugar que ocupan las mujeres en la economía mundial continúa siendo el de trabajadoras explotadas por su género ya que su trabajo está devaluado en los empleos precarios, la subsistencia doméstica, la reproducción y la producción no remunerada en el hogar. Naturalizada como trabajo no remunerado de las mujeres, la labor que permtie la reproducción de la fuerza de trabajo le provee un enorme subsidio al capitalismo a la vez que funciona como fuente de opresión y sometimiento de género.
Esta situación se ve agravada por el hecho de que cuando los mecanismos de protección social comienzan a debilitarse, se incrementa la carga laboral de las mujeres.
El fenómeno de la migración global que encarnan miles de refugiadxs económicxs que escapan de la pobreza que lxs oprime no es ajeno a las relaciones de poder entre los géneros que impone el capitalismo. Las remesas se convierten en una de las principales fuentes del financiación para el desarrollo de familias y comunidades, pero tienen un costo enorme para las mujeres migrantes que se esfuerzan por alcanzar un salario que les permita vivir en su nuevo país.
También estamos viendo cómo los sistemas patriarcales capitalistas están utilizando la violencia y la opresión para mantener su estatus quo. El alza del gasto mundial para sostener el militarismo y la violencia, perpretados ambos por actores estatales y no estatales, se vuelca cada vez más a controlar el disenso, los cuerpos y voces de las mujeres, así como a zanjar disputas económicas, políticas y sociales.
En todo el mundo, la violencia, el encarcelamiento y la discriminación afectan de manera desproporcionada a:
Para confrontar la violencia estructural y sus vínculos con el sistema global capitalista, se necesita un análisis interseccional que relacione entre sí el género, la raza, la etnia, la edad, la capacidad, la nacionalidad, la orientación sexual y la identidad de género entre otras categorías.
La profunda crisis de gobernabilidad mundial que vivimos también se expresa en los débiles acuerdos intergubernamentales a los que se logra llegar y que a menudo carecen de los mecanismos más básicos para la rendición de cuentas. El sistema multilateral que antes le fue útil a la gobernabilidad mundial no está logrando responder a las múltiples crisis actuales. El sistema mismo continúa siendo muy poco democrático, con las corporaciones adquiriendo cada vez más presencia y más poder ya que ocupan los espacios donde antes estaban los Estados.
Estas amenazas nos desafían a lxs feministas a repensar nuestro marco de referencias y nuestras estrategias. Y también a renovar y reactivar nuestro compromiso con la construcción de movimientos junto con otrxs por una economía justa.
Nos desafían a pensar agendas más amplias por las transformaciones socioeconómicas desde una perspectiva feminista, atendiendo a las realidades que viven la mayoría de lxs empobrecidxs. Ahora es el momento de lograr cambios por una economía justa y de hacerle frente a los desafíos sistémicos persistentes.
Valerie acumula ocho años de conocimiento experto en las áreas del desarrollo de las comunicaciones, la promoción digital y la investigación social. Sus responsabilidades en AWID incluyen la organización de una experiencia innovadora, atractiva y exitosa para el Foro Híbrido, un nuevo componente del 15º Foro Internacional de AWID. Antes de incorporarse a AWID, trabajó en Women Deliver como asesora de diálogos globales y punto focal de convocatorias regionales. Valerie tiene sumo interés en los eventos digitales e híbridos, algunos de los eventos globales que ha llevado a buen término son los siguientes: Cumbre Mundial de la Juventud, Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (Congreso Global) y Plan International Deutschland (presentación del proyecto JF-CPiE). Valerie es, además, autora del libro Relationship Literacy: Wider lessons from young single mothers in Nairobi slums (Alfabetización en relaciones: lecciones de jóvenes madres solteras en barrios marginados de Nairobi), obra que busca amplificar las voces y las vivencias de las jóvenes madres solteras. Posee una maestría en Planificación y Gestión de Proyectos de la Universidad de Nairobi y una licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Católica de África Oriental. Reside en la región lacustre de Kenia occidental (Kisumu). Le fascina leer literatura africana, visitar galerías de arte y explorar diferentes culturas a través de la comida.
Isabel Cabanillas de la Torre fue una activista joven y una artista feminista muy querida de Ciudad Juárez, México, conocida por sus hermosos diseños evocadores de indumentaria pintada a manoen los que los ojos eran una característica emblemática de su trabajo. Sus murales transformaron los edificios abandonados y vacíos del centro de Ciudad Juárez, al sumarles vida y crítica política a sus paredes.
A través de su arte y de su activismo político, Isabel buscó llamar la atención sobre la violencia de género que se extendía por su ciudad natal. Colaboró como voluntaria con la red Mesa de Mujeres en el proyecto «Observatorio Ciudadano de Género», que monitoreaba la actuación de jueces, fiscales y defensorxs públicxs en casos de femicidios y otras violaciones a los derechos basadas en el género. Integró también «Hijas De Su Maquilera Madre», una colectiva feminista cuyo nombre alude a las hijas de madres que son trabajadoras de la maquila. Algunas de estas madres fueron las primeras víctimas de femicidio en Ciudad Juárez.
El último proyecto de Isabel (todavía en curso) fue una instalación artística para protestar contra una compañía canadiense que quería extraer cobre de los Médanos de Samalayuca.
El 18 de enero de 2020 Isabel fue atacada a balazos mientras volvía a su casa del centro de Ciudad Juárez en bicicleta, víctima, aparentemente, de un asesinato selectivo. Su cuerpo fue encontrado junto a su bicicleta.
El asesinato de Isabel desató una nueva ola de indignación contra los femicidios de la región: cientos de personas marcharon hacia el puente de la frontera entre EEUU y México, y lo bloquearon durante horas mientras cantaban «Ni una más», que es la protesta continua de las colectivas feministas contra los asesinatos de las mujeres en todo México. Solamente en 2019, 3.142 mujeres y niñas fueron asesinadas en el país; muchas de ellas fueron atacadas específicamente por su género.
Amaba andar en bicicleta.
«La bicicleta era un símbolo de libertad para ella. Simbolizaba ser libre en las calles.» - Marisol, amiga de Isabel