
Anabel Flores Salazar

Las realidades feministas son ejemplos palpables de los mundos justos que estamos creando conjuntamente. Existen ahora, en las múltiples formas en que vivimos, luchamos y construimos nuestras vidas.
Estas realidades feministas van más allá de la resistencia contra los sistemas de opresión, y nos muestran cómo sería un mundo sin dominación, ni explotación ni supremacía.
Estas son las historias que queremos descubrir, compartir y ampliar a lo largo de este viaje por las realidades feministas.
Creamos y difundimos alternativas: Creamos juntxs arte y expresiones creativas se centran en celebrar la esperanza, el optimismo, la sanación y la imaginación radical que inspiran las realidades feministas.
Construimos conocimiento: Documentamos, demostramos y difundimos metodologías que ayudarán a identificar las realidades feministas en nuestras diferentes comunidades.
Promovemos agendas feministas: Expandimos y profundizamos nuestro pensamiento colectivo y nuestra organización para promover soluciones y sistemas justos que encarnen valores y visiones feministas.
Movilizamos acciones solidarias: Involucramos a movimientos feministas, de derechos de las mujeres, de justicia de género y aliados para que compartan, intercambien y creen juntos realidades, narrativas y propuestas feministas en el 14º Foro Internacional de AWID.
Aunque ponemos énfasis en el proceso que lleva al Foro y en lo que ocurre después, el evento de cuatro días es un espacio importante en el que ocurre la magia que queremos crear, gracias a la energía única que despierta y a las oportunidades que se abren cuando nos reunimos.
Les dé fuerza a las Realidades Feministas al nombrarlas, celebrarlas y generar entusiasmo por las experiencias y propuestas que nos muestran de qué somos capaces, alimentando así nuestra imaginación colectiva.
Nos llene de esperanza y de energía que son combustibles tan necesarios para la resiliencia y el activismo por los derechos y la justicia
Fortalezca las conexiones, la reciprocidad y la solidaridad entre los diversos movimientos feministas, y entre ellos y otros movimientos por los derechos y la justicia
Aquí podrás leer más acerca del proceso del Foro
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C.R.I.C Consejo Regional Indígena del Cauca: Cauca: Denuncian Nuevo Homicidio de una Defensora de Derechos Humanos
Nació en Bahía, la parte noreste de Brasil. Es inmigrante, activista social y madre de 8 hijxs.
Carmen experimentó la falta de vivienda a los 35 años, después de migrar sola a São Paulo. Esto la llevó a convertirse en una feroz defensora de las comunidades vulnerables, marginalizadas e invisibilizadas más afectadas por la crisis de la vivienda. Eventualmente se convirtió en una de las fundadoras del MSTC en 2000.
Como organizadora política visionaria y líder actual del MSTC, el trabajo de Carmen ha puesto al descubierto la crisis de la vivienda de la ciudad y ha inspirado a otrxs sobre diferentes formas de organizar y gestionar las ocupaciones.
Se mantuvo firme al frente de varias ocupaciones. Uno de ellos es la Ocupación 9 de Julho, que ahora sirve como escenario para la democracia directa y un espacio donde todxs pueden ser cuidadxs, escuchadxs, apreciadxs y trabajar juntos.
Carmen ha sido celebrada durante mucho tiempo por su audacia al devolver la vida a edificios abandonados en el corazón de São Paulo.
¡Si quieres saber más sobre Carmen, puedes seguir su cuenta de Instagram!
El cuidado como base de las economías
La pandemia de COVID-19 puso de relieve la crisis mundial de los cuidados y demostró los fracasos del modelo económico dominante que está destruyendo servicios públicos esenciales, infraestructuras sociales y sistemas de atención en todo el mundo.
Cozinha Ocupação 9 Julho, Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca (ASOM) y Metzineres son solo algunos ejemplos de economías de cuidado que centran las necesidades de las personas marginalizadas y la Naturaleza, así como el trabajo de cuidados, el trabajo reproductivo, invisibilizado y no remunerado necesario para garantizar la sostenibilidad de nuestras vidas, nuestras sociedades y nuestros ecosistemas.
Escucha esta historia aquí:
Una identidad de género latinoamericana
El término travesti se trata de una identidad de género latinoamericana sin equivalente en otros idiomas, y exclusivamente femenina. Es una persona designada varón al nacer que se identifica como mujer, y siempre deben abordarse con el pronombre “ella”.
Travesti no es solo una identidad de género ubicada fuera del binarismo de género, también es una identidad cultural arraigada en los movimientos latinoamericanos. El término inicialmente fue peyorativo, pero luego fue re-apropiado como símbolo de resistencia y dignidad. Toda travesti es trans porque no se identifica con el género asignado al nacer, sin embargo no toda travesti se considera mujer trans, ya que travesti ya es una identidad de género en sí misma.
Referencia: Berkins, Lohana. (2006). Travestis: una Identidad Política . Trabajo presentado en el Panel Sexualidades contemporáneas en las VIII Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres/ III Congreso Iberoamericano de Estudios de Género Diferencia Desigualdad. Construirnos en la diversidad, Villa Giardino, Córdoba, 25 al 28 de octubre de 2006.
La lucha por un mundo lleno de lugares de trabajo libres de todas formas de discriminación, estigma y exclusión es digna. Un mundo en el que el trabajo sexual sea descriminalizado y reconocido como trabajo es parte integrante de esto.
Un mundo donde todxs lxs trabajadorxs tengan condiciones de trabajo seguras, salarios dignos y puedan disfrutar de los mismos derechos como el acceso a la salud, pensiones, permisos por enfermedad, vacaciones, seguridad laboral y más, sin importar su género, raza, etnia, edad o capacidad.
Los derechos laborales son cuestiones feministas, y los sindicatos feministas desempeñan un papel clave en la promoción de los derechos legales, laborales y económicos de todxs lxs trabajadorxs, especialmente lxs trabajadorxs migrantes, lxs trabajadorxs domésticxs, lxs trabajadorxs informales y lxs trabajadorxs sexuales. Estas son personas que recientemente se han visto afectadas de manera desproporcionada por la pandemia, su crisis de cuidados, los confinamientos, toques de queda y el aumento de la vigilancia y represión policial.
Aquí les presentamos las historias de activistas feministas y sindicalistas que luchan por mejores condiciones de trabajo y mejores mundos para todxs.
Razan era una médica voluntaria de 21 años en Palestina.
Le dispararon cuando corría hacia un muro fronterizo fortificado, en un intento por llegar hasta una persona herida en el este de la ciudad de Khan Younis, en el sur de Gaza.
En su última publicación en Facebook, Razan dijo: «Estoy volviendo y no retirándome», y añadió: «Denme con sus balas, no tengo miedo».
María Cecilia dedicó la mayor parte de su vida a la incorporación de una perspectiva feminista y de género en el trabajo institucional y organizacional y en el de capacitación.
De niña, demostraba fuerte interés en el arte, la comunicación, la naturaleza, la literatura y el logro de la justicia, especialmente para las mujeres y los grupos marginados.
Estaba comprometida con los derechos sexuales y reproductivos y fue parte de la Junta Nacional para la Educación Integral en Sexualidad. Sus seres queridxs la recuerdan como «una luchadora apasionada e incansable» con un profundo compromiso con los derechos de las mujeres y lxs niñxs.
Dora nació en el estado de Benue, Nigeria. Fue una farmacéutica, tecnócrata, investigadora erudita y líder comunitaria reconocida mundialmente.
El trabajo revolucionario de Dora produjo un cambio de paradigma en el servicio público nigeriano cuando se desempeñó como Directora General de la Agencia Nacional para la Administración y Control de Alimentos y Medicamentos, entre 2001 y 2008. Encabezó reformas en la aplicación de políticas y regulaciones que redujeron drásticamente la cantidad de drogas falsas que asolaban el sector farmacéutico nigeriano cuando asumió su cargo.
Se convirtió en un ícono del empoderamiento de las mujeres, porque fue un ejemplo real de mujer valiente y competente que desafió los males de una sociedad predominantemente patriarcal. Fue nombrada Ministra de Información y Comunicación entre 2008 y 2010.
Murió luego de una batalla contra el cáncer, y le sobreviven su esposo, seis hijxs y tres nietxs.
Conocida como la Drag Queen de color de Nueva York, Sylvia fue feroz e incansable en su voluntad por cambiar las cosas, y en su defensa de quienes quedaron marginadxs y excluidxs cuando el movimiento por los "derechos de la comunidad gay" se volvió predominante en los Estados Unidos, a principios de los 70.
En 1973, durante un conocido discurso por el día de Christopher Street, Sylvia gritó en medio de la multitud de integrantes de la comunidad LGBT:
"Todos ustedes me dicen, anda y esconde la cola entre las patas.
No voy a seguir aguantando esta mierda.
Me han golpeado.
Me han roto la nariz.
Me han metido en la cárcel.
He perdido mi trabajo.
He perdido mi departamento
por la liberación gay, ¿y todos ustedes me tratan así?
¿Qué carajo les pasa a todos ustedes?
¡Piensen en eso!"
En 1969, a la edad de 17 años, Sylvia participó en los emblemáticos disturbios de Stonewall, al lanzar, presuntamente, el segundo cóctel molotov para protestar por la redada policial en este bar gay de Manhattan. Siguió siendo una figura central en los levantamientos posteriores, organizando mítines y luchando contra la brutalidad policial.
En 1970, Sylvia trabajó junto con Marsha P. Johnson para establecer Street Transvestite Action Revolutionaries [Acción Travesti Callejera Revolucionaria] (S.T.A.R., por sus siglas en inglés), un colectivo político y una organización que establecería proyectos de apoyo mutuo para las personas trans que vivían en la calle, aquellxs que luchaban contra la drogadicción, las que estaban encarceladas y, en particular, para las personas trans de color que vivían en la pobreza.
Desafiante de las etiquetas, Silvia vivió la vida de una manera que retaba a las personas del movimiento de liberación gay a pensar de manera diferente. Ella dijo:
"Me fui de casa a los 10 años, en 1961. Hice la calle en la 42. El inicio de los años 60 no era un buen momento para lxs drag queens, los chicos afeminados o los chicos que usaban maquillaje como nosotrxs. En ese entonces nos golpeaba la policía, y todo el mundo. Yo no salí realmente como drag queen hasta finales de los 60, cuando se arrestaba a lxs drag queens, qué degradación había. Recuerdo que la primera vez que me arrestaron, ni siquiera estaba vestida totalmente en drag. Estaba caminando y los policías me arrebataron de la calle. La gente ahora quiere llamarme lesbiana porque estoy con Julia, y yo digo: "No. Soy sólo yo. No soy lesbiana". Estoy cansada de que me etiqueten. Ni siquiera me gusta la etiqueta transgénero. Estoy cansada de vivir con etiquetas. Sólo quiero ser quien soy. Soy Sylvia Rivera.
A través de su activismo y su coraje, Sylvia ofreció un espejo que reflejaba todo lo que estaba mal en la sociedad, pero también la posibilidad de transformación. Sylvia nació en 1951 y falleció en 2002.