
Daphne Caruana Galizia

La Construcción de Economías Feministas se trata de crear un mundo con aire limpio para respirar y agua limpia para beber, con trabajo significativo y cuidado para nosotrxs y nuestras comunidades, donde todxs podamos disfrutar de nuestra autonomía económica, sexual y política.
En el mundo en que vivimos hoy, la economía sigue dependiendo del trabajo de cuidado no remunerado o subvalorado que realizan las mujeres para ganancia de otrxs. La búsqueda del «crecimiento» solo expande el extractivismo, un modelo de desarrollo basado en la extracción y explotación masiva de los recursos naturales que sigue destruyendo a las personas y al planeta mientras concentra la riqueza en manos de las elites globales. Mientras tanto, el acceso a la salud, a la educación, a un salario digno y a la seguridad social se están convirtiendo en el privilegio de pocxs. Este modelo económico se asienta sobre la supremacía blanca, el colonialismo y el patriarcado.
Adoptar solamente un «enfoque de empoderamiento económico de las mujeres» es solo integrar aún más a las mujeres a este sistema. Ese ‘empoderamiento’ puede ser un medio temporal de supervivencia, pero debemos plantar las semillas que hagan que otro mundo sea posible mientras derribamos los muros del que ya existe.
Creemos en la capacidad de los movimientos feministas de trabajar para el cambio con alianzas amplias que atraviesen distintos movimientos sociales. Al amplificar las propuestas y visiones feministas, nuestro objetivo es construir nuevos paradigmas para economías justas.
Nuestro enfoque debe ser interconectado e interseccional, porque la autonomía sexual y corporal no será posible hasta que todxs y cada unx de nosotrxs disfrute de sus derechos e independencia económicos. Queremos trabajar con quienes resisten y enfrentan el auge mundial de la derecha conservadora y de los fundamentalismos religiosos, porque no es posible ninguna economía justa hasta que no hagamos crujir las bases del actual sistema.
Promovemos agendas feministas: Enfrentamos al poder corporativo y su impunidad por los abusos de derechos humanos trabajando con aliadxs. Así nos asegurarnos de llevar a los espacios de decisión política las perspectivas feministas, de derechos de las mujeres y de justicia de género. Un ejemplo sobre el que puedes leer más es nuestro trabajo sobre el futuro instrumento legalmente vinculante sobre las «corporaciones transnacionales y otras empresas comerciales con respecto a los derechos humanos», en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Movilizamos acciones solidarias: Trabajamos para fortalecer los vínculos entre los movimientos feministas y por la justicia impositiva, incluyendo el reclamo de que los recursos públicos perdidos a través de los flujos financieros ilícitos (IFFs, por sus siglas en inglés) sean usados para asegurar la justicia social y de género.
Construimos conocimiento: Brindamos a las defensoras de derechos humanos información estratégica que es vital para enfrentar el poder corporativo y el extractivismo. Contribuiremos a construir conocimiento acerca del financiamiento local y global para el extractivismo,y los mecanismos de inversión que lo sostienen.
Creamos y difundimos alternativas: Movilizamos a nuestra membresía y a los movimientos imaginando de manera colectiva economías feministas, y compartiendo conocimientos, prácticas y agendas feministas por la justicia económica.
«La revolución corporativa va a colapsar si nos rehusamos a comprar lo que están vendiendo: sus ideas, su versión de la historia, sus guerras, sus armas, su idea de inevitabilidad. Otro mundo no solo es posible, sino que está en camino. En los días tranquilos, puedo oírlo respirar».
Arundhati Roy, War Talk.
Como parte de nuestro compromiso de lograr una interacción más profunda con artistas y la práctica de la creación conjunta de las Realidades Feministas, AWID colaboró con un grupo de trabajo de artisvistas para promover y fortalecer las agendas y realidades feministas en sus comunidades y movimientos a través de sus expresiones creativas. Nuestra intención en este punto es reunir a creativxs feministas en un espacio pujante y valiente donde puedan desarrollarse y vivir en libertad, y donde puedan romper las narrativas tóxicas para sustituirlas por alternativas transformadoras.
¿Qué pasaría si volviéramos a imaginar formas de cuidar a nuestras comunidades?
¿Y si la economía no estaría enfocada en la ganancia de una pequeña élite sino en el cuidado de nuestro bienestar individual y colectivo, y de la Naturaleza?
Estas historias tratan de la construcción de comunidades de cuidado con y para las personas que históricamente y actualmente están excluidas, privadas de sus derechos y deshumanizadas tanto por el Estado como por la sociedad.
Estas son las historias de las feministas que centran el cuidado en la economía.
Contenido relacionado
Huffington Post: Muere Simone Veil, la moral de Francia hecha mujer
El Mundo: Muere Simone Veil, superviviente del Holocauso e icono de los derechos de la mujer
Término de las comunidades negras del Norte del Cauca para la minga, el trabajo colaborativo en fincas, basado en el apoyo mutuo y la solidaridad.
A Winnie la han descripto como una «militante agitadora» que luchó contra el régimen del apartheid en Sudáfrica.
Fue encarcelada numerosas veces y en varias ocasiones fue encerrada en celdas de aislamiento. Ma’Winnie, como la recuerdan afectuosamente, era conocida por hablar abiertamente sobre los desafíos que las mujeres negras enfrentaron durante y después del apartheid, habiendo sido ella misma sometida a esas brutalidades como madre, esposa y activista durante la lucha. Fue más allá del concepto erróneo que sostiene que el liderazgo está basado en el género, la clase o la raza. A pesar de haber sido una figura controvertida, es recordada por muchxs por su nombre en xhosa, «Nomzamo», que significa «la que soporta las pruebas».
Ma’Winnie sigue siendo una inspiración para muchxs, especialmente las jóvenes sudafricanas.
Su muerte incentivó un creciente movimiento bajo el lema: «Ella no murió, se multiplicó».
Conocida como «Ate Liza», Annaliza era la presidenta del Consejo de la Reforma Agraria para lxs Pionerxs de Mindanao, un grupo coodinador general en Tacurong City, Filipinas.
Querida madre de cuatro hijxs, maestra y líder comunitaria, Annaliza es recordada por su comunidad como «la que lidera cuando nadie quiere liderar, la que habla cuando nadie quiere hablar, la que se puso de pie con coraje para ayudar a lxs beneficiarxs de la reforma agraria a ser dueñxs de sus tierras».
Atacantes desconocidos la ultimaron a balazos en frente de la Universidad Estatal Sultán Kudarat (SKSU), mientras se dirigía a la Escuela Secundaria Nacional Salabaca, en Esperanza.
Su familia ha dicho: «Naghihintay pa rin kami ng hustisya para sa kanya» (todavía estamos esperando justicia para ella).
“Los saberes y prácticas indígenas siempre han apoyado la soberanía alimentaria, y ese saber está en manos de las mujeres […] El ecofeminismo para mí es el respeto por todo lo que tenemos a nuestro alrededor” -
Mariam era asistente jurídica en la Alianza Kawagib Moro por los Derechos Humanos.
Fue una acérrima crítica de la militarización de las comunidades moro, y denunció sistemáticamente los bombardeos aéreos y la concentración de campamentos militares. Tuvo que buscar refugio luego de exponer y denunciar las injusticias cometidas contra las comunidades musulmanas en Filipinas.
Se cree que fue asesinada por agentes militares sospechosos debido a su trabajo como defensora de derechos humanos. Los atacantes que mataron a Mariam la esperaron, se pusieron a la par del vehículo en el que se desplazaba y le dispararon siete veces.
Ella misma fue una de las 32.000 personas desplazadas por el Tucuruí, una mega central hidroeléctrica, construida en Brasil durante la dictadura militar de 1964-1985.
En 2005 Dilma fue invitada a unirse al Movimiento de los Pueblos Afectados por las Represas en Brasil (MAB), y en 2006 formó el colectivo de mujeres, y eventualmente se convirtió en coordinadora regional del movimiento.
Al hablar de su activismo, sus colegas comentaban:
"Se destacó muy rápido porque siempre fue muy intrépida en la lucha".
Dilma vivió en el asentamiento rural de Salvador Allende, a 50 kilómetros de Tucuruí, y dedicó toda su vida a proteger a las comunidades y las tierras afectadas por la construcción de mega proyectos. Dilma se preocupaba especialmente por el impacto de género que esos proyectos podrían causar, y defendía los derechos de las mujeres.
En una reunión nacional del MAB en 2011, Dilma, dirigiéndose a las mujeres afectadas por las represas, dijo:
"Somos las verdaderas Marías, guerreras, luchadoras que están allí, enfrentando el desafío de la lucha diaria".
En los años siguientes, Dilma organizó grupos de base del MAB y trabajó con la comunidad para formar cooperativas agrícolas que condujeron a una mejor redistribución de los alimentos entre la comunidad. Conjuntamente, mejoraron la comercialización de la pesca y desarrollaron un proyecto de cisternas para el agua potable. También fue defensora de la comunidad de agricultores cuyas tierras eran codiciadas por los "grileiros" (acaparadores de tierras).
El 22 de marzo de 2019, a la edad de 48 años, Dilma, su marido y su amigo fueron brutalmente asesinados. Los tres asesinatos fueron parte de una ola de violencia en la Amazonia contra el Movimento dos Trabalhadores Sem Terra (traducido como 'Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra') y lxs activistas medioambientales e indígenas.
"La vida se trata ... de vivir en alegría – despertarse con objetivos, sentir tu propia energía creativa, responder a tu llamada." - Sylvia Robinson
Este centro y espacio de performance combina la educación, el compromiso cívico, las artes, los servicios sociales y espirituales y las prácticas ambientales sostenibles. Sylvia lo concibió como un hogar donde " hubiera equilibrio y sinergia con las actividades que la gente necesitaba para sostener la vida".
También fue una de lxs co-fundadorxs del Georgia Avenue Community Development Taskforce [Grupo de Trabajo de Desarrollo Comunitario de la Avenida Georgia], un grupo vecinal que trabaja por la justicia social y la organización de la comunidad en el noroeste de DC, para asegurarse de que esta tenga una voz en la reurbanización y gentrificación del área.
"Estamos pidiendo viviendas asequibles. Estamos pidiendo que los pequeños negocios que han estado aquí desde siempre no sean aniquilados por nuevos comercios. Estamos pidiendo espacios verdes y espacios para que la gente se pueda reunir y socializar. Estamos pidiendo mejoras en el paisaje urbano – mejores calles y mejor iluminación en los tramos de carretera." - Sylvia Robinson sobre el Grupo de Trabajo
Antes de convertirse en organizadora y después de recibir un título en informática, Sylvia trabajó en sistemas de control de tráfico aéreo por más de una década. Después se dedicó al asesoramiento en materia de drogas y alcohol, a través de lo cual se involucró cada vez más en el trabajo comunitario.
"Involucrarme con la comunidad era mi vocación". - Sylvia Robinson
Sylvia nació en Washington D.C. el 14 de agosto de 1961, y falleció el 18 de septiembre de 2017, después de una batalla contra el cáncer.
"El espíritu y el legado de Sylvia seguirán inspirando a esta comunidad durante muchos años." - ECAC
"Sabemos que todo está en nuestra contra y hay muy pocas posibilidades de cambiar eso. Pero creemos en la intervención y creo que tenemos una oportunidad y deberíamos usarla. Es por eso que estamos haciendo todo lo que estamos haciendo. Estamos dispuestos a presionar por cosas inauditas".
- Sopo Japaridze para OpenDemocracy
Photo @სოლიდარობის ქსელი / Solidarity Network
Nilcéa Freire fue una activista feminista, política y académica brasileña. Como perseverante defensora de los derechos de las mujeres y de las minorías subrepresentadas de su país, su vida y su trabajo acumularon una larga historia de luchas y victorias.
«Mientras se resiste, tenemos que empujar para avanzar y los avances que vamos a poder lograr en este momento, a mi juicio, serán a través de la organización estupenda que las jóvenes mujeres blancas, pero sobre todo, las mujeres negras, están haciendo en todas las capitales, y las grandes ciudades de Brasil.» - Nilcéa Freire
En 1999, se convirtió en la primera mujer Rectora de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ). Desde ese puesto, impulsó la implementación de la primera política de acción afirmativa para estudiantes que se graduaban de escuelas públicas, que exigía un cupo específico para estudiantes negrxs de sectores de bajos ingresos, sistema adoptado por decenas de otras universidades públicas.
Unos años más tarde, Nilcéa encabezó la Secretaría Especial de Políticas para las Mujeres del gobierno del ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Desde esta función, lideró la Primera Conferencia Nacional de Mujeres Brasileñas, en la que participaron más de doce mil mujeres de todo el país. El resultado de este trabajo colectivo fue incorporado en el Plan Nacional de Políticas para las Mujeres.
Su compromiso con las mujeres y las personas afrobrasileñas e indígenas se reflejó también en su trabajo de promoción de sus derechos, a través de iniciativas de la Fundación Ford en Brasil, de la cual fue Directora Regional.
La activista feminista Manoela Miklos describió a Nilcéa como «una mujer sin igual».
Nilcéa falleció en Río de Janeiro el 29 de diciembre de 2019 a los 66 años, víctima de un cáncer.
«No tengo palabras ante la noticia de la muerte de la querida Nilcéa Freire. Es demasiado triste saber que partió tan pronto. Siempre formó parte de las filas de quienes no aceptan las injusticias del mundo. Fue Ministra de las Mujeres, una activista, siempre activa en la causa feminista. ¡La extrañaremos mucho!» - Jandira Feghali, Diputada Federal
La feminista brasileña Nilcéa Freire nos dice por qué es importante solidarizarse con Brasil
La inversión con impacto de género (IIG) se ha convertido en tendencia como una solución a la desigualdad de género. Sin embargo, como lo demuestra nuestro informe, en realidad es parte del problema. Las instituciones públicas y privadas que fomentan la IIG la equiparan con la promoción de la igualdad de género y con mayores recursos para mujeres y niñas.
Por el contrario, la IIG es otra expresión de la subordinación de nuestras vidas y nuestras sociedades a la misma lógica financiera que ha configurado, y sigue configurando, las profundas desigualdades de nuestro mundo.
Con este informe, AWID ofrece a lxs lectorxs (feministas, defensorxs de la justicia de género y otrxs actorxs del sector de la inversión con impacto de género) un análisis crítico y pruebas fundamentadas para entender la IIG, sus narrativas y sus implicancias económicas y políticas para los movimientos feministas.
Cada Foro se lleva a cabo en una región diferente, ¡y es hora de que el Foro de AWID regrese a Asia! Visitamos muchos países de la región, consultamos a los movimientos feministas y realizamos evaluaciones detalladas de logística, accesibilidad, seguridad, visas y más. Finalmente, la Junta Directiva de AWID aprobó con entusiasmo Bangkok, Tailandia, como la mejor opción. Nos sentimos muy emocionadxs de volver a Bangkok, donde celebramos el Foro de AWID en 2005.
Los idiomas de trabajo de AWID son inglés, francés y español. El tailandés se agregará como idioma local, al igual que el lenguaje de señas y otras medidas de accesibilidad. Es posible que se añadan otras lenguas si la financiación lo permite, así que mantente atentx a las actualizaciones. Nos importa la justicia lingüística y trataremos de incluir tantos idiomas como sea posible y según nuestros recursos lo permitan. Esperamos crear múltiples oportunidades para que muchxs de nosotrxs podamos participar en nuestras lenguas y comunicarnos entre nosotrxs.