
Farida Afridi

La Construcción de Economías Feministas se trata de crear un mundo con aire limpio para respirar y agua limpia para beber, con trabajo significativo y cuidado para nosotrxs y nuestras comunidades, donde todxs podamos disfrutar de nuestra autonomía económica, sexual y política.
En el mundo en que vivimos hoy, la economía sigue dependiendo del trabajo de cuidado no remunerado o subvalorado que realizan las mujeres para ganancia de otrxs. La búsqueda del «crecimiento» solo expande el extractivismo, un modelo de desarrollo basado en la extracción y explotación masiva de los recursos naturales que sigue destruyendo a las personas y al planeta mientras concentra la riqueza en manos de las elites globales. Mientras tanto, el acceso a la salud, a la educación, a un salario digno y a la seguridad social se están convirtiendo en el privilegio de pocxs. Este modelo económico se asienta sobre la supremacía blanca, el colonialismo y el patriarcado.
Adoptar solamente un «enfoque de empoderamiento económico de las mujeres» es solo integrar aún más a las mujeres a este sistema. Ese ‘empoderamiento’ puede ser un medio temporal de supervivencia, pero debemos plantar las semillas que hagan que otro mundo sea posible mientras derribamos los muros del que ya existe.
Creemos en la capacidad de los movimientos feministas de trabajar para el cambio con alianzas amplias que atraviesen distintos movimientos sociales. Al amplificar las propuestas y visiones feministas, nuestro objetivo es construir nuevos paradigmas para economías justas.
Nuestro enfoque debe ser interconectado e interseccional, porque la autonomía sexual y corporal no será posible hasta que todxs y cada unx de nosotrxs disfrute de sus derechos e independencia económicos. Queremos trabajar con quienes resisten y enfrentan el auge mundial de la derecha conservadora y de los fundamentalismos religiosos, porque no es posible ninguna economía justa hasta que no hagamos crujir las bases del actual sistema.
Promovemos agendas feministas: Enfrentamos al poder corporativo y su impunidad por los abusos de derechos humanos trabajando con aliadxs. Así nos asegurarnos de llevar a los espacios de decisión política las perspectivas feministas, de derechos de las mujeres y de justicia de género. Un ejemplo sobre el que puedes leer más es nuestro trabajo sobre el futuro instrumento legalmente vinculante sobre las «corporaciones transnacionales y otras empresas comerciales con respecto a los derechos humanos», en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Movilizamos acciones solidarias: Trabajamos para fortalecer los vínculos entre los movimientos feministas y por la justicia impositiva, incluyendo el reclamo de que los recursos públicos perdidos a través de los flujos financieros ilícitos (IFFs, por sus siglas en inglés) sean usados para asegurar la justicia social y de género.
Construimos conocimiento: Brindamos a las defensoras de derechos humanos información estratégica que es vital para enfrentar el poder corporativo y el extractivismo. Contribuiremos a construir conocimiento acerca del financiamiento local y global para el extractivismo,y los mecanismos de inversión que lo sostienen.
Creamos y difundimos alternativas: Movilizamos a nuestra membresía y a los movimientos imaginando de manera colectiva economías feministas, y compartiendo conocimientos, prácticas y agendas feministas por la justicia económica.
«La revolución corporativa va a colapsar si nos rehusamos a comprar lo que están vendiendo: sus ideas, su versión de la historia, sus guerras, sus armas, su idea de inevitabilidad. Otro mundo no solo es posible, sino que está en camino. En los días tranquilos, puedo oírlo respirar».
Arundhati Roy, War Talk.
Un lugar de trabajo no tiene que operar sobre la base de la competencia y las ganancias. No tiene que explotar a la gente en beneficio de unx dueñx o pequeña élite.
Las comunidades vulnerabilizadas al margen de las economías formales han ido construyendo modelos cooperativos alternativos basados en la autonomía, la cooperación, la corresponsabilidad, la autogestión y la solidaridad.
Las cooperativas y lugares de trabajo autogestionados por lxs trabajadorxs siempre han ofrecido formas alternativas de generar oportunidades de empleo, ingresos, seguridad social y ahorros y, al mismo tiempo, distribuir los ingresos de formas más comunitarias, sostenibles y seguras.
Pero es más que una oportunidad de empleo: es hacer realidad los sueños y construir economías feministas basadas en la solidaridad y el cuidado mutuo. Es crear un mundo donde nuestras vidas, nuestro trabajo y nuestras comunidades importen.
Esta es la historia de la Cooperativa Textil Nadia Echazú, la primera cooperativa creada y dirigida por y para personas travesti y trans en Argentina.
Te presentamos el Sindicato Red de Solidaridad, un sindicato de servicios y salud liderado en su mayoría por mujeres. Surgiendo como respuesta a la creciente precariedad, salarios insuficientes y entornos laborales hostiles que enfrentan diariamente lxs trabajadorxs en Georgia, el Sindicato Red de Solidaridad lucha por lugares y condiciones de trabajo dignos.
¿Su objetivo? Crear un movimiento obrero democrático nacional. Para hacerlo, se ha asociado con otros sindicatos locales y regionales y ha creado lentamente una red de sindicatos, empoderando por el camino a cada vez más trabajadoras para que se conviertan en líderes sindicales.
Su enfoque político es holístico. Para el Sindicato Red de Solidaridad, los temas de derechos laborales están directamente conectados con agendas y reformas políticas y económicas nacionales más amplias. Por eso están presionando por la justicia fiscal, los derechos de las mujeres y personas LGBTQIA+, y luchando contra el desmantelamiento del estado de bienestar georgiano.
Solidarity Network también forma parte de Huelga Social Transnacional (Transnational Social Strike, TSS), una plataforma política e infraestructura inspirada en la organización de migrantes, mujeres y trabajadores esenciales que trabaja para construir conexiones entre los movimientos laborales a través de las fronteras y fomentar la solidaridad global.
Por favor, calcula los costos de viaje a Bangkok, alojamiento y viáticos, visado, cualquier necesidad de accesibilidad y gastos incidentales, además de la tarifa de inscripción que se anunciará próximamente. Los hoteles en la zona de Sukhumvit en Bangkok tienen un rango de precios de USD$50 a $200 por noche en ocupación doble.
Lxs afiliadxs de AWID reciben un descuento al registrarse, por lo tanto, si aún no te has sumado a la membresía, te invitamos a considerar unirte y formar parte de nuestra comunidad feminista global.
El creciente poder de los actores anti-derechos no se está desarrollando en un vacío. Entender el auge del ultranacionalismo, del poder corporativo irrestricto, del incremento de la represión y de la disminución del espacio cívico resulta clave para contextualizar las amenazas anti-derechos que enfrentamos actualmente.
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Apreciaremos propuestas de actividades referidas a todo el rango de áreas temáticas e intersecciones que son importantes para los movimientos feministas y por la justicia de género.
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