Flickr/Leonardo Veras (CC BY 2.0)

Análisis Especiales

AWID es un organización feminista internacional de membresía, que brinda apoyo a los movimientos que trabajan para lograr la justicia de género y los derechos de las mujeres en todo el mundo.

Protección de la familia

El contexto

Esta sección de análisis especial ofrece un análisis feminista crítico y acceso a los recursos clave relacionados con la «protección de la familia» en los espacios internacionales de derechos humanos.

Durante los últimos años, venimos observando una nueva y preocupante tendencia en el ámbito internacional de derechos humanos, donde se están empleando discursos sobre la «protección de la familia» para defender violaciones cometidas contra miembros de la familia, de modo de reforzar y justificar la impunidad y para coartar la igualdad de derechos en el seno de la familia y la vida familiar. 

La campaña para «proteger a la familia» es impulsada por proyectos conservadores que tienen como fin imponer interpretaciones «tradicionales» y patriarcales de familia; quitando los derechos de las manos de sus miembros para ponerlos en las de la institución «familia».

Los proyectos de «protección de la familia» tienen su origen en los siguientes fenómenos:

  • el auge del tradicionalismo,
  • el auge del conservadurismo cultural, social y religioso, y
  • posturas hostiles a los derechos humanos de las mujeres, los derechos sexuales, los derechos de las niñas y los niños y los derechos de las personas con identidades de género y orientaciones sexuales no normativas.  

Desde 2014 un grupo de estados opera como bloque en espacios de derechos humanos, bajo el nombre «Group of Friends of the Family» [Grupo de amigos de la familia], y a partir de entonces se han aprobado resoluciones sobre la «Protección de la familia» todos los años.

Esta agenda se ha extendido más allá del Consejo de Derechos Humanos (HRC, por sus siglas en inglés).  Hemos visto cómo el lenguaje regresivo sobre «la familia» se ha introducido en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de las Mujeres (CSW, por sus siglas en inglés), y hemos asistido a intentos por incluir este lenguaje en las negociaciones sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible.


Nuestro enfoque

AWID trabaja con asociadxs y aliadxs para resistir conjuntamente las agendas regresivas de «Protección de la familia» y otras, y para defender la universalidad de los derechos humanos.

En respuesta a la creciente influencia de actores regresivos en los espacios de derechos humanos, AWID se ha unido con aliadxs para formar el Observatorio de la Universalidad de los Derechos (OURs, por sus siglas en inglés).  OURs es un proyecto colaborativo que monitorea, analiza y comparte información sobre iniciativas anti-derechos tales como la «Protección de la familia».

Derechos en Riesgo, el primer informe de OURs, traza un mapa de los actores que conforman el cabildeo global anti-derechos e identifica sus discursos y estrategias principales, señalando los efectos que estos discursos y estrategias están teniendo sobre nuestros derechos humanos.

El informe expone a la «Protección de la familia» como una agenda que ha promovido la colaboración entre una amplia gama de actores regresivos en las Naciones Unidas. La describe como un marco estratégico que aloja «múltiples posiciones patriarcales y anti-derechos, cuyo marco, a su vez, apunta a justificar e institucionalizar estas posiciones».

Contenido relacionado

Sara AbuGhazal

Biography

Sara AbuGhazal es una feminista palestina que vive en Beirut. Es cofundadora de Sawt al-Niswa, un colectivo que produce conocimiento en Beirut. Es codirectora de The Knowledge Workshop [«Taller del conocimiento»], una organización feminista con sede en Beirut que trabaja en la historia oral y el archivo feminista. Sara es actualmente la Coordinadora Regional de la Coalición Regional para Defensoras de los Derechos Humanos en el Medio Oriente y África del Norte.

Sara lucha para ayudar a crear espacios de transformación feminista y solidaridad. Su trabajo se centra principalmente en la construcción de movimientos sostenibles en la región del MOAN. Sara se empeña en temas de la Palestina, la producción de conocimiento y la transformación feminista. Publica regularmente en sawtalniswa.org y su obra de ficción también aparece en la revista electrónica Romman

 

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Rosa Candida Mayorga Muñoz

Rosa Cándida Mayorga Muñoz fue una trabajadora social guatemalteca, líder sindical y defensora de los derechos laborales. La llamaban cariñosamente «Rosita».

En la década de 1980, Rosa se convirtió en la primera mujer integrante del Comité Ejecutivo del Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional de Electrificación (STINDE), un sindicato al que se había incorporado originalmente para defender los derechos laborales de las mujeres. Para ella, esto significaba luchar por la igualdad de oportunidades en una empresa en la que muchas mujeres enfrentaban un sistema discriminatorio y violento creado por las autoridades de la compañía. Rosa también había sufrido acoso sexual en su lugar de trabajo, tanto por parte de sus compañeros de trabajo, como de los funcionarios. Sin embargo, no era alguien a quien se pudiera acallar.

Rosa continuó con su pelea y fue parte del esfuerzo por configurar la lucha en una forma más específica, la del «Pacto colectivo de condiciones de trabajo INDE -STINDE». Este pacto fue pionero: el primero en tipificar el concepto de acoso (sexual) en Guatemala. Sirve como referencia para la legislación guatemalteca en temas laborales, y es un estímulo para otros sindicatos.

«No tenía herramientas de lucha más que sus propios ideales... Muchas veces fue intimidada, hostigada para dejar por un lado la lucha, pero su valentía a enfrentar generaba la imagen de la esperanza para los sindicalistas de bases. Rosita se trazó una imagen de respeto, no solo dentro de su sindicato, sino ante las autoridades de la institución, ante el movimiento de mujeres; fue reconocida, como pionera, del movimiento de mujeres sindicalistas, en un espacio que había sido más desarrollado por hombres.» - Maritza Velasquez, ATRAHDOM

Rosa falleció el 4 de abril de 2018, a la edad de 77 años.

Les principales stratégies et tactiques

En dépit de la rigidité de leur doctrine et de leur vision du monde, les acteurs anti-droits ont fait preuve d’ouverture dans la construction de nouveaux types d’alliances stratégiques ainsi que dans l’utilisation de nouvelles techniques d’organisation et modes d’argumentation. En conséquence, ils sont de plus en plus influents dans les espaces internationaux.


Les ultraconservateurs qui agissent à ce niveau ont fait considérablement évoluer leurs stratégies. Ils ne limitent pas leurs ambitions à la modification de certains aspects marginaux des accords et à la lutte contre l’utilisation de certaines formulations. Ils œuvrent également à la transformation conceptuelle du cadre lui-même et à l’élaboration de norme et de référentiels alternatifs. Ils cherchent enfin à ouvrir les brèches qui renforceront leur influence.

Stratégie 1 : la formation de délégués à l’ONU

Les ultraconservateurs travaillent à la création et à la pérennité de leurs relations avec des délégués d’États membres de l’ONU en leur proposant régulièrement des formations – notamment pendant le Global Family Policy Forum (Forum mondial sur la politique familiale) qui se tient tous les ans – ainsi que du matériel de formation ciblé.

Ces formations régulières et ces ressources donnent systématiquement aux délégués des informations relatives à des sujets de débat et à des techniques de négociation dans le but d’approfondir leur contribution aux objectifs anti-droits au sein du système relatif à ceux-ci. Les délégués reçoivent également des compilations ciblées de « formulations consensuelles » et de références à des informations pseudo-scientifiques ou à des statistiques dans le but de renforcer leur argumentaire.

La transmission organisée de ces messages explique en partie pourquoi les délégués de certains États membres adoptent des positions ultraconservatrices dans les débats internationaux sur les droits humains en totale contradiction avec leurs propres lois et politiques nationales.

Stratégie 2 : l’organisation de rassemblements internationaux

Les abondantes réunions régionales et internationales entre acteurs anti-droits contribuent à créer des liens plus étroits entre les organisations de la société civile (OSC) ultraconservatrices, les États et blocs d’États et certains organismes intergouvernementaux puissants. Le Congrès mondial international des familles est une bonne illustration de rassemblements de ce type.

Anti Abortion Vigil

Ces rencontres renforcent les liens personnels et les alliances stratégiques, des éléments clés de la construction et de la pérennité des mouvements. Elles facilitent l’existence de relations transnationales et interreligieuses dynamiques qui se créent autour de questions et d’intérêts communs. Celles-ci permettent aux acteurs anti-droits de mettre en œuvre une approche plus entreprenante et de formuler un ensemble plus complet de revendications en matière de politique internationale.

Stratégie 3 : l’émission de réserves sur les accords relatifs aux droits humains

Des États et blocs d’États tentent depuis toujours de saper les consensus internationaux ou le principe de responsabilité des États définis en vertu des normes internationales relatives aux droits humains. À cette fin, ils émettent des réserves quant aux accords sur les droits humains, menaçant ainsi le caractère universel de leur applicabilité.

La Convention sur l'élimination de toutes les formes de discrimination à l'égard des femmes (CEDAW) est le texte qui a provoqué l’émission du plus grand nombre de réserves. La plupart d’entre elles sont fondées sur des conflits présumés avec le droit religieux. Le droit international relatif aux droits humains est très clair concernant les références à la tradition, à la culture ou à la religion : celles-ci ne peuvent en aucun cas justifier de violations des droits humains. Nombre des réserves émises à propos de la CEDAW ne sont pas valables car elles sont « incompatibles avec l’objet et le but » de la CEDAW. Néanmoins, les États se servent constamment de ces réserves pour ne pas assumer leurs responsabilités en matière de droits humains.

Ces acteurs émettent des « réserves » de plus en plus nombreuses sur les documents et accords de l’ONU qui ne sont pas des traités officiels, notamment sur les résolutions du Conseil des droits de l’homme et de l’Assemblée générale.

Stratégie 4 : la création d’un cadre parallèle relatif aux droits humains

Il est alarmant de constater que certains acteurs rétrogrades actifs au sein du système onusien ont commencé à coopter les références existantes en matière de droits et à élaborer et promouvoir un langage consensuel qui revêt un caractère profondément anti-droits. L’objectif est de créer puis de propager ce langage qui légitime des normes patriarcales, hiérarchiques, discriminatoires et culturellement relativistes dans les espaces internationaux consacrés aux droits humains.

Dans ce but, un certains nombre de déclarations ont été rédigées, parmi lesquelles la Déclaration mondiale de la famille et les Articles de San José, qui se veulent les représentantes d’une version moins contraignante du droit des droits humains. Des signatures sont recueillies auprès de multiples acteurs de la société civile, d’États et d’institutions et sont ensuite utilisées comme des outils de plaidoyer et de lobbying.

Stratégie 5 : le développement de sources « scientifiques » alternatives

Dans le cadre d’un virage stratégique vers le recours à des arguments non religieux, les acteurs anti-droits ont considérablement investi dans leurs propres groupes de réflexion axés sur les « sciences sociales ». Relayées par des médias conservateurs en plein essor, les idées de ces think tanks sont largement diffusées par des groupes conservateurs issus de la société civile. Les mêmes supports servent ensuite de matériel de base pour le travail de plaidoyer auprès du système international relatif aux droits humains.

Bien que les objectifs et la motivation des conservateurs découlent de leurs interprétations extrémistes de la religion, de la culture et de la tradition, leurs arguments rétrogrades sont souvent appuyés par des études qui s’arrogent une forme d’autorité intellectuelle. Ils élaborent ainsi un contre-discours, savant mélange de doctrine traditionaliste et de sciences sociales.

Stratégie numéro 6 : la mobilisation des jeunes

Il s’agit de l’une des stratégies les plus efficaces de la droite religieuse, et elle représente un investissement majeur pour l’avenir du processus organisationnel des acteurs anti-droits. Le recrutement des jeunes et le développement de leurs compétences en leadership – des processus qui s’opèrent en premier lieu au niveau local par le biais des églises et des campus – sont une priorité pour de nombreux conservateurs qui tentent d’influencer les politiques internationales.

Cette stratégie leur a permis de s’infiltrer dans les espaces du système onusien notamment consacrés à la jeunesse, parmi lesquels la Commission de la condition de la femme, et de créer une opposition conséquente aux réseaux et organisations progressistes de jeunes.

Stratégie 7 : compromettre le financement des mécanismes relatifs aux droits humains et les délégitimer

Que ce soit auprès des mécanismes d’experts faisant autorité – parmi lesquels les Procédures spéciales et les organes chargés de la surveillance de l’application des traités de l’ONU – ou auprès des organes opérationnels comme les agences de l’ONU, les groupes anti-droits ont conscience que leur influence potentielle est beaucoup plus faible qu’au sein des mécanismes politiques.

En conséquence, les groupes anti-droits répandent un certain nombre d’idées, parmi lesquelles le fait que les agences des Nations Unies « outrepassent leur mandat », que le Comité de la CEDAW et d’autres organes créés en vertu d'instruments relatifs aux droits humains n’ont pas le pouvoir d’interpréter les traités ou encore que les Procédures spéciales sont activées par des experts partisans qui ne respectent pas l’étendue de leur mandat. Les groupes anti-droits exercent également des pressions pour compromettre le financement d’agences comme le Fonds des Nations Unies pour la population (FNUAP).

Cette délégitimation des mécanismes de l’ONU encourage l’impunité des États. Les gouvernements soumis à un examen international sont alors en mesure de justifier leurs actes en arguant du fait que le mécanisme de révision lui-même est défaillant ou trop exigeant.

Stratégie 8 : s’organiser en ligne

Les forces conservatrices non étatiques investissent de plus en plus dans les médias sociaux et dans d’autres plateformes en ligne pour promouvoir leurs activités, leurs campagnes et diffuser le plus largement possible leurs informations sur les espaces internationaux relatifs aux droits humains. L’organisation espagnole CitizenGo, par exemple, se veut la version conservatrice de change.org et publie des pétitions et des campagnes épistolaires. Une pétition récente contre la création par l’ONU d’une journée internationale de l’avortement sans risque a rassemblé plus de 172 000 signatures.


Tendances globales :

  • S’inspirer des stratégies d’organisation des groupes féministes et d’autres acteurs progressistes.

  • Adapter à la sphère internationale les stratégies qui ont porté leurs fruits au niveau national.

  • Passer de la « protestation symbolique » contre le cadre des droits humains à une stratégie d’infiltration subversive du système.

En comprenant les stratégies déployées par les acteurs anti-droits, nous pouvons les contrer plus efficacement.

Télécharger le chapitre complet (en anglais)


Autres chapitres

Lire le rapport complet (en anglais)

Snippet FEA Workers demonstrations in Georgia 3 (EN)

The photo shows a demonstration with a crowd holding green and white posters.

O meu idioma não é um dos oficiais do inquérito, e estou a ter dificuldades a preencher o mesmo. O que posso fazer?

A AWID compromete-se a alcançar a justiça linguística e lamentamos que, neste momento, não seja viável disponibilizar um inquérito do WITM em mais idiomas. No entanto, caso precise de apoio com traduções ou queira preencher o inquérito em qualquer outro idioma, entre em contacto connosco através de witm@awid.org.

Aïssata Kane

Aïssata Kane, surnommée affectueusement “Yaye Kadia” (Mère Kadia), a de tout temps été une féministe engagée dans la défense des droits des femmes africaines, et particulièrement mauritaniennes.

Au cours de sa carrière politique, en 1975, elle fut nommée ministre de la protection de la famille et des affaires sociales et travailla avec ardeur à l’amélioration du statut des femmes dans son pays; c’était la première fois qu'une femme occupait un tel poste.   

Ce travail consista notamment à promouvoir l’éducation des filles et des femmes, à lutter contre la pratique du gavage sur les jeunes femmes, à faire pression pour l’inclusion d’une disposition sur les droits maritaux et à plaider en faveur de la création d’un quota de représentation féminine au Parlement.  

“[Aïssata] a réalisé toutes ses passions avec humilité, courage et détermination. Elle ne voulait déranger personne avec ce combat qu’elle menait sur tous les fronts à la fois.” Ball Halimata Dem, la nièce d’Aïssata

Ayant fondé l'Union nationale des femmes de Mauritanie (UNFM), elle avait cocréé et publié pour elles le magazine Marienou, dédié à l’émancipation des femmes mauritaniennes. Aïssata dirigea également plusieurs organisations sous-régionales et locales, notamment en tant que présidente de l'Association internationale des femmes francophones (AIFF) et, en écologiste résolue, fut présidente de l'Association pour la protection de l'environnement en Mauritanie (APEM). 

En 2018, on lui décerna le Prix de la Femme africaine pionnière. Ce prix honore son engagement à faire progresser le statut de la femme en Mauritanie et reconnaît son grand leadership et son sens de l'innovation.

Aïssata est décédée le 10 août 2019. 

Seven feminist policy recommendations to curb illicit financial flows

The growing dominance of international financial markets and institutions in defining global economic policies has resulted in the capture of people’s power in the interest of global elites and big corporations. 


Our policy brief on Illicit Financial Flows explores their disproportional gender impact and unveils the current legal and political frameworks that allow multinational corporations to benefit from tax abuse to the detriment of people and planet.

The brief concludes with these seven feminist policy recommendations to demand transparency and corporate accountability in order to curb illicit financial flows.


Our recommendations for advocacy

Illicit financial flows are gaining unprecedented attention: whether in development negotiations, like those leading to Agenda 2030 and the Addis Ababa Financing for Development Conference in 2015; or making headlines in mainstream media with the release of leaked documents on offshore finance known as the ‘Panama Papers’. In another example, the Ecuadorean people voted to bar politicians and civil servants from having assets, companies or capital in tax havens, in a referendum in February 2017. The Ecuadorian government is now a leading voice within the group of G77, in the United Nations, to create a UN global tax body to end tax havens.

This public attention potentially builds momentum for feminists, social movements and tax justice advocates to pressure for the transformation of the global financial system, which entrenches global inequalities, including gendered inequalities.

We offer below a set of seven policy asks as a contribution to growing advocacy efforts from social justice, feminist, women’s rights and gender equality actors:

1.  Address IFFs as a violation of human rights and women’s rights:

  • Illicit financial flows are hindering the fulfillment of the obligation of States to mobilise the maximum available resources for the realisation of human rights, including long agreed commitments on women’s rights and gender equality.
  • Strengthening corporate accountability is a possibility on the table at the UN Human Rights Council. An open-ended intergovernmental working group is in place to elaborate an international legally binding instrument to regulate, in international human rights law, the activities of transnational corporations and other business enterprises. This process has the potential to address corporate tax evasion as a violation of human rights, including women’s rights, and should be greater supported by countries in the global North and South.

2.  Ensure multinational corporations pay their share of taxes:

  • Develop international mechanisms that curb abusive tax practices and prevent corporate tax exemptions. UN member states should initiate negotiations to draft a UN convention to combat abusive tax practices. The convention should adopt a consolidation and apportionment system for taxing global corporate profits.
  • Revise specifically national regulations in wealthy countries that demand MNCs pay taxes only in the resident country, rather than in the countries of economic activity. This practice hinders developing countries the most, as they increasingly lose taxable base to low and zero tax jurisdictions. Proposals like the Unitary Taxation approach should be considered in this regard.

3.  Support the establishment of a United Nations intergovernmental tax body:

  • A UN tax body with equal voting rights and universal membership should have the power to review national, regional and global tax policy and ensure states comply with long agreed commitments on human rights, including women’s rights and gender equality.

4.  Promote transparency and gender-sensitive data gathering:

  • Greater efforts must be made at the global level to refine comparable data on tax abuse, for example with gender disaggregated data that shows the gender biases of certain tax systems.
  • Countries must ensure a framework for automatic information exchange, which guarantees public and global access to key data that affects the resources available for the realization of human rights.
  • Implement country-by-country reporting obligations for multinational corporations to publicly disclose, as part of annual reports, profits made and taxes paid for each country in which they operate.
  • Among other financial information, there must be greater cooperation from governments to share their national public registries that disclose beneficial owners of companies, trusts, foundations and similar legal structures.

5.  Promote tax justice through progressive fiscal policies at the national level:

  • Promote tax justice through progressive fiscal policies. This requires increasing the weight of direct taxes on income capital and highly profitable sectors of society, while reducing and removing the burden on women and poor people. Poor segments of society, of which women are overrepresented, should not end up paying more taxes, in relation to their income, than the richest segments that often benefit from government tax subsidies, tax holidays and reductions.
  • Governments must critically review the harmful trade and investment agreements that grant tax incentives and exemptions that perpetuate inequality and gender biases.

6.  Ensure participation of women’s rights organisations, social movements and progressive civil society broadly:

  • Economic and fiscal policy decisions often lack a gender sensitive perspective. Engagement between the ministries of Gender and Finance, and both with civil society and women human rights defenders, is key to better understand the impact that revenue decisions are having on women’s rights and gender equality.
  • An enabling environment should be in place to protect women human rights defenders and others (including whistle-blowers, tax justice activists) that expose tax abuse and report corruption.

7.  Stop the impunity of criminal activities associated with IFFs and ensure accountability:

  • Establish a global coordinated mechanism across national tax authorities, human rights and gender equality machineries, and intelligence units, to ensure criminal activities associated with IFFs do not continue with impunity.
  • Strengthen national and global justice systems to be able to hold individuals and entities to account for funding criminal activities through IFFs.

Read the full report

Snippet FEA Workers Persecution S4 (ES)

Un agente de la ley con equipo antidisturbios rosa sosteniendo un palo

PERSECUCIÓN DE LOS TRABAJADORES

La Revista de las Realidades Feministas

La Revista de las Realidades Feministas

Les presentamos una inspiradora selección de historias e imágenes poderosas de transformación y resistencia creadas por activistas, escritorxs y artistas feministas de todo el mundo.

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Sanyu Awori

Biography

Sanyu is a Pan-African feminist based in Nairobi, Kenya. She has spent the last decade supporting labour, feminist and human rights movements advocating for corporate accountability, economic justice and gender justice. She has worked with the Business & Human Rights Resource Centre, IWRAW Asia Pacific and the Commonwealth Human Rights Initiative. She has a Master’s of Laws in Human Rights Law and a Bachelor’s of Laws from the University of Nottingham. Her writing has been published in the Business and Human Rights Journal, Human Rights Law Review, Open Global Rights, Open Democracy and more. In her free time, she loves walking in the forest and chasing butterflies.

Position
Manager, Building Feminist Economies
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لم تتلق مجموعتنا التمويل بشكل متواصل بين الأعوام 2021-2023. هل علينا تعبئة الاستطلاع؟

نعم. نريد السماع منكم/ن دون أي علاقة ان حصلتم/ن على تمويل لثلاثة أعوام أو عامين أو عام واحد في السنوات 2021-2023.

Barbara Allimadi

Barbara Allimadi was a political and human rights activist from Uganda. In 2012, she co-organized a protest against a televised police assault of Ingrid Turinawe, an opposition politician who had her breast squeezed by a police officer.

During the protest, Barbara, along with other fellow activists stripped to their bras in front of the Central Police Station in Kampala. This came to be known as the infamous ‘bra protest’ in Uganda.

“We settled on the bra protest. We thought it would be most appropriate for what had happened. It’s not like we were saying we don’t respect ourselves. We were disgusted by what had been done.” - Barbara Allimadi, 2013 (Daily Monitor)

With a Degree in Electronics and Communications Engineering from the London Metropolitan University, Barbara was a network engineer in the United Kingdom and an avid fan of reggae music. She returned to Uganda In 2007, when her mother passed away.

In 2019, she was appointed Coordinator for International and Diaspora Affairs at the Alliance for National Transformation (ANT), a political party launched that year by an opposition leader.

“We want security of life and property, not pain, injury and even death at the hands of security forces who are meant to protect us. Most importantly, we want a stable and enabling environment where we can realize our dreams and aspirations.” - Barbara Allimadi, ANT video

Barbara passed away on 27 April 2020. 


Tributes:

“I was so proud of my sister for many things but in particular her fearless pursuit of peace, democracy, justice and equality in Uganda. At the height of her activism she led many marches on the streets of Kampala, to police stations, and Parliament.” - Doris Allimadi, Barbara’s sister

“It is with deep sadness that we have learnt of the untimely passing of Barbara Allimadi. She has been a valiant, relentless and courageous force for the liberation movement of Uganda. Our deepest condolences to her family. She will be sorely missed.” - Akina Mama wa Afrika (tweet on 28 April 2020)

“The passing on of Barbara is so sad for us and her entire family. She dedicated herself to fighting for justice, freedom and rights of others while serving in the civil society until she recently joined us at the party.” Maj Gen Mugisha Muntu, ANT national coordinator

“A beautiful, charming, funny, charismatic and inspirational sister. My children lost their aunty. Uganda lost a brave and courageous freedom fighter. Barbara once said, ‘As long as there is still breath in you, keep working towards your dreams.’” - Doris Allimadi, Barbara’s sister

Oficina Administrativa

Para asuntos adminsitrativos puede contactar con nuestra oficina: 

  • +1 416 594 3773
  • 192 Spadina Avenue, Suite 300 |Toronto, ON, M5T 2C2 | Canadá

Snippet FEA HEALTH CONDITIONS (FR)

Illustration d'une personne blanche en uniforme jaune d'infirmière avec un stéthoscope à la main

DE BONNES CONDITIONS SANITAIRES

Reason to join 3

Partagez vos histoires et écoutez celles des les autres. En reliant nos expériences, nos récits et nos propositions, nous aidons à co-créer et à amplifier les Réalités Féministes.

Veena Singh

Biography

Veena Singh es isleña de Fiyi, feminista y mujer marrón. Nació y creció en una pequeña ciudad rural de Fiyi y es de origen étnico mixto (su madre es indígena fiyiana y su padre es fiyiano con ascendencia india). Es una feminista que trabaja por el desarrollo y está muy a favor de «cambiar el poder de lugar para crear cambios positivos» y de «construir una economía de la amabilidad». Ha trabajado sobre todo en derechos humanos, igualdad de género e inclusión social y cuenta con más de 18 años de experiencia profesional ocupándose especialmente de los derechos de mujeres y niñxs, mujeres, paz y seguridad (CSONU 1325), seguridad humana, desarrollo comunitario y medios comunitarios. Veena fue empleada y voluntaria en varias ONG con sede en Fiyi antes de sumarse a SPC-Fiji Women's Rights Movement [Movimiento por los derechos de las mujeres en Fiyi], FemLINKPacific, la Cruz Roja de Fiyi y Save the Children (Fiyi) .

Además, ha trabajado en diversas áreas y temáticas del desarrollo, entre ellas acceso a la justicia, prevención de conflictos y construcción de la paz, salud y derechos sexuales y reproductivos (SDSR), participación política de las mujeres, liderazgo y toma de decisiones, a las que recientemente le sumó el área de estadísticas de género. Su trabajo le ha permitido colaborar estrechamente con colegas del sector del desarrollo, feministas, activistas, representantes gubernamentales y personas del sector de la paz de las regiones del Pacífico, Asia, Europa y África. Cuando no está en su oficina, le gusta promover y proteger el ambiente, concientizar acerca de la salud mental positiva y el bienestar, y dedicarle tiempo a la escritura.

Es madre de 11 gatxs, viste orgullosamente saris y colecciona postales. Veena es una observadora reflexiva del rumbo que toman las actividades feministas en Fiyi, en la región del Pacífico y en las organizaciones que integra, y procura, según sus propias palabras, «descolonizar su mente y su ‘ser’ mediante la autorreflexión radical». Le importa mucho publicar escritos que interesen a la comunidad de la diáspora del Pacífico y que le permitan

Position
Copresidenta
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