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La salud de las mujeres es un tema de ciudadanía y de democracia

NOTAS DE LOS VIERNES: El 28 de mayo fue el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer. Conversamos con Nirvana González Rosa, Coordinadora General de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC), sobre el Llamado a la Acción y sobre cómo es la situación del derecho a la salud en la región.

por Gabriela De Cicco

AWID: ¿Por qué la Red lanza una Campaña permanente por la salud integral y los Derechos sexuales y reproductivos de mujeres y niñas a diferencia de las anteriores que estaban focalizas en una sola problemática?

Nirvana González Rosa (N.G.R.): El año pasado se realizó una segunda Reunión de Consulta a la membresía. Una de las cosas que se discutió fue que la Red había fragmentado su trabajo, al seleccionar diferentes temas cada año y pensaban que debíamos retomar un abordaje más integral y holístico de la salud de las mujeres que a su vez responde a múltiples determinantes sociales de la salud y, que de allí se desprenderían los sub-temas que afectan la salud de las mujeres.

El enfoque integral da cuenta del proceso que se desarrolla a lo largo del ciclo vital que vivimos las mujeres, y no tan solo en la etapa reproductiva. Muchas veces nos quedamos ahí y no hacemos un abordaje de las mujeres de más de sesenta años, por ejemplo, que son las que sobreviven a los varones, con un índice de envejecimiento mayor, son las que se quedan más solas, las más viejas y las más pobres. Son elementos que hay que tomar en cuenta, algo que adolece el movimiento por la Salud de las Mujeres. Este fue un reclamo de la membresía y la Red respondió con este primer Llamado a la Acción.

El activismo por la salud de las mujeres en LAC, ha evolucionado de un reclamo por servicios a un reclamo de derechos, y en la medida que es un tema derechos pasa por un tema de ciudadanía y de democracia.

AWID: ¿Qué son los determinantes sociales de la salud?

N.G.R.: Es uno de los enfoques más completos que se vienen haciendo desde organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Academia respecto a la salud en general. Con este enfoque lo que se enfatiza es que no podemos hablar de la salud sin hablar de sus determinantes sociales, es decir, las condiciones que son transversales a la salud y que impactan en ella, como la raza, la cultura, la edad, niveles socio-económicos, y educativos, la orientación sexual y el género, entre otros. Este análisis aún adolece de un enfoque de género. Nos corresponde al movimiento de mujeres impulsar esto.

AWID: Cuando hablan de enfoque holístico de la salud, ¿cómo incorporan los saberes de las diferentes culturas?

N.G.R.: Desde hace tres años llevamos adelante un proceso de alianza con distintos grupos específicos, entre las que se encuentran las Redes de Mujeres viviendo con VIH, las trabajadoras sexuales, las indígenas y las afrodescendientes, para que se sumen al seguimiento y ratificación de la agenda del Cairo en la región. Con esto estamos incorporando, posicionando y visibilizando sus identidades al trabajo y acciones de la RSMLAC, para tener un enfoque más holístico, integral, igualitario y equitativo.

AWID: ¿Cómo están los Derechos Sexuales y Reproductivos (DDSSRR) en la región?

N.G.R.: A pesar de las grandes amenazas, ataques muy bien orquestados y más financiados provenientes del Vaticano y sus aliados conservadores, podemos señalar algunos avances recientes en la región que son resultado del consecuente activismo y la incidencia por parte de los movimientos de mujeres y feministas en la región.

Costa Rica, aún teniendo un gobierno conservador, acaba de lanzar una política nacional de sexualidad en el marco de los Derechos Humanos, la diversidad, y aunque no mencionan el aborto, es muy de avanzada. Otros ejemplos positivos son la ley de Salud Reproductiva que aprobó el gobierno de Guatemala, y en México la aprobación del derecho al aborto en el DF. Otros avances que podemos señalar en nuestra región es la baja en la tasa de fecundidad. Hay un mayor uso y consumo de anticonceptivos, aunque no necesariamente por los sectores de mujeres más pobres. La mortalidad materna bajó en algunos países pero en otros todavía no, como en Haití, Guatemala, Bolivia. Hay una incorporación a las políticas de salud de los conceptos de salud sexual y reproductiva, condicionantes de género, identidad.

En Brasil se produce un paso hacia delante y dos para atrás. Durante la administración del presidente Lula da Silva, la compañera María José Araújo estuvo al frente de la Unidad de Salud de la Mujer, a partir de la cual se puso en vigencia un Programa Integral de Salud de las Mujeres. Ahora las feministas están denunciando el nuevo programa que está promoviendo la Presidenta Rousseff, centrado en la salud materno-infantil.

Donde también hubo retrocesos fue en Nicaragua al penalizarse el aborto nuevamente. También podemos recordar lo que sucedió hace un año en República Dominicana, en donde se incluyó en la constitución de ese país la vida desde la concepción, impidiendo así toda posibilidad de legislar hacia la despenalización del aborto.

Comparada con las otras regiones del sur global (Asia o África) nuestra región tiene políticas públicas de avanzada en muchos casos, pero, nuestro gran problema es la falta de voluntad política de los Estados para asignar los fondos que corresponden para que se puedan ejecutar de forma adecuada y accesible. A esto debemos sumarle que nos estamos enfrentando a la salida de casi todos los donantes de nuestra región y así el cuadro se complica aún más, sobre todo para el movimiento de mujeres y los movimientos sociales progresistas en general.

AWID: ¿Cuáles son los problemas o desafíos pendientes?

N.G.R.: El aborto inseguro y la persecución a las mujeres que abortan sigue siendo un grave problema en la región. En México, están metiendo presas a mujeres pobres e indígenas que abortan afuera del Distrito Federal. Hace dos años en Mato Grosso, Brasil, una veintena de mujeres fueron perseguidas y encarceladas. Esto fue durante el gobierno de Lula. En Chile y en Nicaragua, también. La satanización en los lenguajes cotidianos de todo aquello relacionado con la libertad de opción sexual y en la reproducción; los femicidios, la violencia contra las mujeres que cada día recrudece más, tienen un alto impacto en la salud integral de las mujeres y en la salud pública de toda la sociedad también. La feminización del VIH/Sida que afecta a cada vez más a mujeres heterosexuales, que no se atiende (en programas y en políticas) desde una mirada de género, lo que representa para nosotras como movimiento, también un desafío.

Durante la reciente reunión de la Comisión de Población y Desarrollo (CPD) en la ONU, hubo una presentación de parte del Banco Mundial para que las mujeres de los países desarrollados se pongan a parir antes de los 30 años. Como RSMLAC estamos preocupadas por esto ya que llevamos 30 años diciéndoles a las mujeres que deben empoderarse, tener acceso a la educación, a la salud, a la anticoncepción, que se profesionalicen, etc., para que asuman más control sobre sus vidas, sus cuerpos, y decisiones vitales. Pero ahora, a partir de este informe del BM, vienen a decirles que se tienen que poner a parir desde más jóvenes, ¿dónde quedó el marco de derechos humanos? Estamos viendo entonces que hay un giro de retorno hacia las políticas de población, a la visión demográfica. Nos costó muchos años de trabajo cambiar esa visión, por una visión de derechos. Para que las mujeres pudiéramos dejar de ser objetos, a ser sujetos. Este giro en el enfoque lo hemos observado también en las reuniones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) también, y nosotras como feministas, tenemos que estar muy alertas ante esto.AWID: La crisis sistémica ¿cómo está afectando a los sistemas de salud de la región?

N.G.R.: En cualquier lugar del mundo en donde el sistema de salud esté privatizado, considero que es una violación a uno de nuestros derechos humanos más fundamentales, y las mujeres, como las mayores usuarias de los sistemas de salud, somos siempre las más perjudicadas. Un ejemplo es Chile en donde se comenzó con ese modelo en la región, a privatizar los servicios de salud. Y ahora están por implementar la reforma de la reforma, al igual que en Puerto Rico. En este último caso, ha sido un absoluto fracaso, el reduccionismo en toda clase de servicios es lo que impera. La educación como la salud es en lo que menos invierten los Estados, y son las dos áreas que más se vieron afectadas por la crisis financiera global. Paradójicamente siendo éstas áreas las que constituyen la columna vertebral de cualquier sociedad.

AWID: ¿Qué pasa en los países con un modelo más socialista?

N.G.R.: Sobre Venezuela, hay versiones diversas. Pero las personas de escasos recursos tienen acceso a servicios de salud que antes no tenían, como sucede también en Bolivia. Existen políticas de avanzada en países como Brasil, Uruguay, Argentina, que persiguen una justicia social de mayor acceso a servicios de salud para todas y todos por igual, pero en la práctica, no existe la garantía de que estas se ejecuten efectiva y consecuentemente.

Cuando se trata de las políticas del cuerpo, de la sexualidad y la reproducción, aún en los países con modelos "socialistas", se han expresado igual de conservadores que los de la derecha. Véase lo que hizo el ex-Presidente de Uruguay Tabaré, al vetar la Ley de Salud Reproductiva en ese país, cuando había obtenido una votación de mayoría en el Parlamento y un apoyo popular y hasta de los profesionales médicos. También la oposición expresa del Presidente Correa en Ecuador, al aborto; la firma de un concordato con el Vaticano por parte del ex-Presidente da Silva de Brasil; el rechazo explícito de la ex-Presidenta de Chile, Bachelet, a impulsar la despenalización del aborto en ese país.

AWID: ¿Cuáles serían las estrategias para enfrentar a las jerarquías eclesiásticas?

N.G.R.: Tenemos que seguir potenciando nuestro trabajo, además de buscar más recursos. Hoy día, estas jerarquías tienen un discurso con una capacidad de convencimiento mucho más articulada de lo que era en el pasado, apropiándose además nuestro discurso. Esto se debe a una gran inversión dinero, justamente lo que le falta al movimiento de mujeres. Pero nosotras contamos con la persistencia, el compromiso y la creatividad que nos caracteriza como movimiento político viene luchando por su derechos y la justicia social.

Hay que apoyar también toda campaña y acciones para promover y reclamar los estados laicos. Es algo que está incorporado en las constituciones de la mayoría de nuestros países, pero que en la práctica no se lleva adelante. Hay que denunciar la violencia que sacerdotes cometen contra niños, niñas, mujeres. Hay que hacerle ver al mundo entero su doble moral. El único bastión que le queda al Vaticano es Latinoamérica, en conjunto con algunos protestantes aliados a los republicanos en EEUU. Recordemos que ellos no son provida, son anti derechos.

Category
Análisis
Source
AWID