
Imma Sala

Como movimientos feministas y sindicales, juntxs en solidaridad, articulamos los siguientes puntos como una visión colectiva de las economías de los cuidados con los derechos de lxs trabajadorxs domésticxs como eje central.
El trabajo doméstico y de cuidado estuvo en la primera línea de fuego durante y después de la pandemia de COVID-19, al proporcionar los medios para sobrellevar las múltiples crisis globales que se intersectan. El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones multilaterales también reconocen la importancia del trabajo doméstico y de cuidados para el sostenimiento de la economía. Sin embargo, vemos que esta atención adopta un enfoque utilitarista (es decir, el trabajo de cuidados contribuye a sostener a la economía "productiva") centrado en el lucro, sin reconocer los cuidados como un derecho humano y un bien público, ni prestar atención a lxs trabajadorxs que realizan la mayor parte de este trabajo.
Al unirte a AWID, te sumas a un proceso organizativo feminista mundial, un poder colectivo surgido del trabajo entre movimientos y basado en la solidaridad.
Al unirme a AWID, espero poder ayudar a la movilización del movimiento feminista. No solo para las mujeres privilegiadas, sino para TODAS las mujeres y activistas feministas.- Angelina Mootoo, feminista interseccional y caribeña, Guyana/EEUU
por Prinka Saraswati
El ciclo menstrual habitualmente abarca entre 27 y 30 días. En ese lapso, el período en sí dura de 5 a 7 días. La fatiga, los cambios de humor y los espasmos son el resultado de la inflamación durante la menstruación.
< arte: «Movimiento feminista», Karina Tungari