
Miriam Rodríguez Martínez

La Construcción de Economías Feministas se trata de crear un mundo con aire limpio para respirar y agua limpia para beber, con trabajo significativo y cuidado para nosotrxs y nuestras comunidades, donde todxs podamos disfrutar de nuestra autonomía económica, sexual y política.
En el mundo en que vivimos hoy, la economía sigue dependiendo del trabajo de cuidado no remunerado o subvalorado que realizan las mujeres para ganancia de otrxs. La búsqueda del «crecimiento» solo expande el extractivismo, un modelo de desarrollo basado en la extracción y explotación masiva de los recursos naturales que sigue destruyendo a las personas y al planeta mientras concentra la riqueza en manos de las elites globales. Mientras tanto, el acceso a la salud, a la educación, a un salario digno y a la seguridad social se están convirtiendo en el privilegio de pocxs. Este modelo económico se asienta sobre la supremacía blanca, el colonialismo y el patriarcado.
Adoptar solamente un «enfoque de empoderamiento económico de las mujeres» es solo integrar aún más a las mujeres a este sistema. Ese ‘empoderamiento’ puede ser un medio temporal de supervivencia, pero debemos plantar las semillas que hagan que otro mundo sea posible mientras derribamos los muros del que ya existe.
Creemos en la capacidad de los movimientos feministas de trabajar para el cambio con alianzas amplias que atraviesen distintos movimientos sociales. Al amplificar las propuestas y visiones feministas, nuestro objetivo es construir nuevos paradigmas para economías justas.
Nuestro enfoque debe ser interconectado e interseccional, porque la autonomía sexual y corporal no será posible hasta que todxs y cada unx de nosotrxs disfrute de sus derechos e independencia económicos. Queremos trabajar con quienes resisten y enfrentan el auge mundial de la derecha conservadora y de los fundamentalismos religiosos, porque no es posible ninguna economía justa hasta que no hagamos crujir las bases del actual sistema.
Promovemos agendas feministas: Enfrentamos al poder corporativo y su impunidad por los abusos de derechos humanos trabajando con aliadxs. Así nos asegurarnos de llevar a los espacios de decisión política las perspectivas feministas, de derechos de las mujeres y de justicia de género. Un ejemplo sobre el que puedes leer más es nuestro trabajo sobre el futuro instrumento legalmente vinculante sobre las «corporaciones transnacionales y otras empresas comerciales con respecto a los derechos humanos», en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Movilizamos acciones solidarias: Trabajamos para fortalecer los vínculos entre los movimientos feministas y por la justicia impositiva, incluyendo el reclamo de que los recursos públicos perdidos a través de los flujos financieros ilícitos (IFFs, por sus siglas en inglés) sean usados para asegurar la justicia social y de género.
Construimos conocimiento: Brindamos a las defensoras de derechos humanos información estratégica que es vital para enfrentar el poder corporativo y el extractivismo. Contribuiremos a construir conocimiento acerca del financiamiento local y global para el extractivismo,y los mecanismos de inversión que lo sostienen.
Creamos y difundimos alternativas: Movilizamos a nuestra membresía y a los movimientos imaginando de manera colectiva economías feministas, y compartiendo conocimientos, prácticas y agendas feministas por la justicia económica.
«La revolución corporativa va a colapsar si nos rehusamos a comprar lo que están vendiendo: sus ideas, su versión de la historia, sus guerras, sus armas, su idea de inevitabilidad. Otro mundo no solo es posible, sino que está en camino. En los días tranquilos, puedo oírlo respirar».
Arundhati Roy, War Talk.
Los hospitales son instituciones, espacios vivientes del capitalismo, y lo que se manifiesta cuando alguien está supuestamente haciendo reposo allí es un microcosmos del sistema en que vivimos.
En asociación con activistas feministas jóvenes y organizaciones lideradas por jóvenes, AWID está organizando, en forma autónoma, Beijing Sin Ataduras, en paralelo con Beijing+25.
Naike Ledan
Semi Kaefra Alisha Fermond, Trans Rights Activist ACIFVH
Natalie Desrosiers
Fédorah Pierre-Louis
Ven a conocer las economías feministas que AMAMOS.
Cuando hablamos de economía, hablamos de cómo organizamos nuestras sociedades, nuestros hogares y lugares de trabajo. ¿Cómo vivimos juntxs? ¿Cómo producimos alimentos, organizamos los cuidados y aseguramos nuestra salud? La economía también se trata de cómo accedemos y gestionamos recursos, cómo nos relacionamos con otras personas, con nosotrxs mismxs y con la Naturaleza.
Lxs feministas han estado construyendo alternativas económicas a los sistemas capitalistas explotadores durante siglos. Estas alternativas existen en el aquí y el ahora, y son los pilares de los mundos más justos y más sostenibles que necesitamos y merecemos.
Nos emociona compartir contigo una muestra de alternativas económicas feministas, con colectivos inspiradores de todo el mundo.
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Huffington Post: Muere Kate Millett, activista y referente feminista
TeleSUR: Muere la autora feminista Kate Millett a los 82 años
Estamos emocianadxs de presentarte a Clemencia Carabalí Rodallega, una feminista afrocolombiana extraordinaria.
Ha trabajado incansablemente durante tres décadas por la salvaguarda de los derechos humanos, los derechos de las mujeres y la construcción de paz en zonas de conflito en la Costa Pacífica de Colombia.
Clemencia ha hecho contribuciones significativas a la lucha por la verdad, la reparación y la justicia para las víctimas de la guerra civil de Colombia.
Recibió el Premio Nacional por la Defensa de los Derechos Humanos en 2019, y también participó en la campaña de la recién electa afrocolombiana y amiga de mucho tiempo, la vicepresidenta Francia Márquez.
Aunque Clemencia ha enfrentado y continúa enfrentando muchas dificultades, incluso amenazas e intentos de asesinato, sigue luchando por los derechos de las mujeres y comunidades afrocolombianas en todo el país.
Al momento de su muerte, luego de una corta pero denodada batalla contra el cáncer, Deborah era la Jefa de Comunicaciones y Participación en la Women’s Funding Network (WFN, Red de financiamiento para mujeres).
Deborah también trabajó para el Fondo Global de Mujeres entre 2008 y 2017. Era sumamente querida y respetada por el consejo asesor, el personal y lxs colaboradorxs de la organización.
Kavita Ramdas, anterior directora ejecutiva del Fondo, acertadamente señaló que Deborah era un «pequeño paquete que explotaba de calidez, generosidad, inteligencia, estilo y un apasionado compromiso por unir la belleza con la justicia. Ella entendía el poder de las historias. El poder de la voz de las mujeres. El poder de la experiencia vivida. El poder de levantarse de las cenizas y decirle a otrxs que era posible. Y todavía nos levantamos».
Musimbi Kanyoro, actual directora ejecutiva del Fondo Global de Mujeres, añadió: «Hemos perdido a una hermana y su vida ilumina valores que nos unen y nos inspiran. Al reunirnos para llorar el fallecimiento de Deborah, recordemos y celebremos su notable, audaz y apasionada vida».
Experta en desarrollo social y antropóloga de formación, Mary fue conocida como pionera en la batalla contra la mutilación genital femenina (MGF).
Nacida en 1922 en El Cairo, el trabajo de Mary en el campo del desarrollo comenzó tempranamente, cuando se unió a la Asociación Cristiana de Mujeres Jóvenes (YWCA, por sus siglas en inglés). Fue integrante del Consejo Mundial de Iglesias y se comprometió cada vez más con la cuestión de la salud de las mujeres. Su larga lucha contra la MGF rindió frutos en 2008, cuando Egipto finalmente penalizó este tipo de prácticas.
Se la recuerda como mentora de numerosxs feministas y activistas egipcixs.
Conocida afectuosamente como «Mama Efua», su trabajo con el movimiento para terminar con la mutilación genital femenina (MGF) se extendió a lo largo de tres décadas y ayudó a llamar la atención internacional y a generar acciones para erradicar esta práctica dañina.
En 1983, Efua fue una de las fundadoras de FORWARD (The Foundation for Women’s Health, Research and Development, La fundación para la salud de las mujeres, la investigación y el desarrollo), que se convirtió en una organización líder en la batalla por crear conciencia sobre la MGF. Su libro de 1994, Cortar la rosa: mutilación genital femenina, es considerado el primer libro sobre MGF y aparece en la lista de «Los 100 mejores libros africanos del siglo XX» de la Universidad de Columbia.
Originaria de Ghana y enfermera de profesión, Efua se incorporó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1995 y con empeño logró la inclusión de la MGF en las agendas de los Estados miembros de la OMS. También trabajó estrechamente con el Gobierno nigeriano en la elaboración de una política nacional integral que sentó las bases para las leyes contra la MGF de Nigeria, que todavía están vigentes. Su trabajo pionero culminó en una campaña liderada por África, «La generación de las niñas», dedicada a terminar con la MGF en el plazo de una generación.
Efua demostró que una persona puede convertirse en una voz unificadora para un movimiento y ahora resultan más relevantes que nunca sus sabias palabras: «la identidad compartida puede ayudar a reunir a activistas que vienen de contextos diferentes y a que tengan un sentido de propósito en común».
"No era una persona. Era una potencia". - Así recuerda unx compañerx activista a Navleen Kumar.
Con integridad y compromiso, trabajó durante más de una década para proteger y restaurar las tierras de los pueblos indígenas (adivasi) en el distrito de Thane, un área arrebatada por los propietarios y promotores inmobiliarios a través de medios como la coerción y la intimidación. Luchó contra esta injusticia y estos crímenes a través de intervenciones legales en diferentes tribunales, y descubrió que la manipulación de los registros de las tierras era una característica recurrente en la mayoría de los casos de adquisición de terrenos. En uno de los casos, el de los Wartha (una familia tribal), Navleen descubrió que la familia había sido engañada con la complicidad de funcionarixs gubernamentales.
Así, a través de su trabajo, ayudó a restituir la tierra a la familia Wartha, y siguió dedicándose a otros casos de transferencias de tierras adivasi.
"Su artículo sobre el impacto de la alienación de la tierra en las mujeres y las niñas y niños adivasi traza la historia y las complejidades de la alienación tribal desde la década de los 70, cuando las familias de clase media comenzaron a trasladarse a los suburbios de Mumbai, que se extendían mientras el valor de la propiedad en la ciudad aumentaba de forma exponencial.Los complejos de viviendas proliferaron en estos suburbios, y lxs integrantes de las comunidades tribales, que eran analfabetxs, pagaron el precio por ello. El costo de las tierras de primera, cerca de las líneas de ferrocarril, alcanzó un precio elevado y los constructores se abalanzaron sobre este cinturón como buitres, arrebatando de forma ilegal las tierras a las comunidades tribales y otrxs residentes locales ". - Jaya Menon, Comisión de Justicia y Paz.
Durante el curso de su activismo, Navleen recibió numerosas amenazas y sobrevivió a varios atentados contra su vida. A pesar de ello, siguió trabajando no sólo en lo que era importante para ella, sino que además contribuyó a cambiar la vida y la realidad de las muchas personas a las que apoyó en su lucha por la justicia social.
Navleen murió apuñalada el 19 de junio de 2002 en su edificio de departamentos. Dos gánsteres locales fueron arrestados por su asesinato.
Diana Isabel Hernández Juárez fue una maestra guatemalteca, defensora de los derechos humanos y activista comunitaria y del medioambiente. Fue la coordinadora del programa ambiental de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la costa sur del país.
Diana dedicó su vida a co-crear conciencia ambiental, y trabajó de modo particularmente estrecho con comunidades locales para abordar problemas ambientales y proteger los recursos naturales. Inició proyectos tales como viveros forestales, granjas municipales, huertas familiares y campañas de limpieza. Participó activamente en programas de reforestación, tratando de recuperar especies nativas y paliar la falta de agua, en más de 32 comunidades rurales.
El 7 de septiembre de 2019, Diana recibió disparos y fue asesinada por dos hombres armados desconocidos mientras se encontraba participando de una procesión en su comunidad. Diana tenía solamente 35 años en el momento de su muerte.
Tenemos el placer de presentarte a Sopo Japaridze, feminista feroz, líder sindical y presidenta del sindicato independiente de servicios Red de Solidaridad.
Dejó el país cuando era muy joven para ir a los Estados Unidos, donde se volvió políticamente muy activa como organizadora laboral. Siempre mantuvo a Georgia en su mente todo ese tiempo, hasta que un día, dos décadas después, decidió regresar.
La confederación sindical georgiana existente en este momento era menos que ideal. Entonces, equipada con sus habilidades, conocimientos y experiencia en organización laboral, Sopo regresó a Georgia y formó su propio sindicato.
También es una apasionada investigadora y escritora. Estudia relaciones laborales y sociales, escribe para varias publicaciones y es una de lxs editorxs de Left East, una plataforma analítica de Europa del Este. También cofundó la iniciativa y el podcast de historia política, Reimaginando la Georgia soviética, donde explora las complejidades y los matices de las experiencias del país bajo la Unión Soviética, para entender mejor su pasado y construir un futuro mejor.