
Intisar Al-Hasairi

El activismo joven feminista juega un papel fundamental en las organizaciones y los movimientos por los derechos de las mujeres a nivel mundial, ya que aborda los nuevos problemas a los que las feministas se enfrentan en la actualidad. Esta fuerza, creatividad y adaptabilidad son esenciales para la sostenibilidad de la organización feminista.
A la vez, enfrentan obstáculos específicos para ejercer su activismo, como acceso limitado al financiamiento y al apoyo, falta de oportunidades de capacitación, un incremento considerable de los ataques contra las jóvenes defensoras de los derechos humanos. Esto crea una falta de visibilidad que hace más complicada su inclusión y participación efectiva en los movimientos por los derechos de las mujeres.
El programa de activismo joven feminista fue creado para garantizar que las voces de las jóvenes sean escuchadas y se vean reflejadas en el discurso feminista. Queremos garantizar que las jóvenes feministas tengan un mejor acceso al financiamiento, a las oportunidades de desarrollo de las capacidades y a los procesos internacionales.
Además de apoyar directamente a las jóvenes feministas, estamos trabajando con activistas por los derechos de las mujeres de todas las edades, con modelos y estrategias prácticas para procesos efectivos de organización intergeneracionales.
Queremos que las activistas jóvenes feministas jueguen un papel en el proceso de toma de decisiones que afectan sus derechos a través de:
Fomento de la comunidad e intercambio de información a través de la Conexión Joven Feminista. Dada la importancia de los medios virtuales para el trabajo de las jóvenes feministas, nuestro equipo lanzó la Conexión Joven Feminista en mayo de 2010 para compartir información, construir capacidades a través de seminarios web y discusiones electrónicas y para alentar la construcción de la comunidad.
Investigación y generación de conocimientos sobre el activismo joven feminista, que aumenten la visibilidad y el impacto del activismo joven feminista en los movimientos por los derechos de las mujeres y otros actores clave, como los donantes.
Promoción de procesos más efectivos de organización intergeneracional, explorando mejores formas de trabajar en conjunto.
Apoyo a la participación de las jóvenes feministas en los procesos globales de desarrollo, por ejemplo en los procesos de Naciones Unidas.
Colaboración con todas las áreas prioritarias de AWID, incluyendo el Foro, para garantizar así que las contribuciones clave de las jóvenes feministas, así como sus perspectivas, necesidades y activismo se reflejen en los debates, políticas y programas que las afectan.
Linda Porn est une autre héroïne de l'organisation syndicale féministe et de l'activisme des travailleur·euses du sexe au niveau national (en Espagne) et transnational.
Originaire du Mexique, elle vit en Espagne depuis les années 2000. Elle est travailleuse du sexe, militante, mère célibataire et artiste multidisciplinaire.
Puisant dans ces différentes identités, elle utilise la performance, l'art vidéo et le théâtre pour rendre visibles les luttes aux intersections du transféminisme, du travail du sexe, de la migration, du colonialisme et de la maternité. Elle combine l'art et le travail du sexe tout en prenant soin de sa fille en tant que mère célibataire.
Linda appartient également à des groupes de travailleur·euses du sexe qui luttent pour leurs droits, comme le syndicat OTRAS et CATS Murcia. Elle a également cofondé le groupe 'Madrecitas' - qui rend visible et dénonce la violence institutionnelle raciste contre les familles migrantes. Violence à laquelle elle et sa fille ont été soumises en tant que travailleuse du sexe et mère célibataire migrante.
Ne ratez pas son travail artistique ici!
Le Forum de l’AWID s’articulera autour de 6 sujets interconnectés. Ces ‘points d’ancrage’ sont centrés sur les réalités féministes.
Para reivindicar o seu poder como especialista sobre o estado dos recursos de movimentos feministas;
Una exposición de Nicole Barakat que encarna su reconexión con los objetos de la diáspora de sus tierras ancestrales en la región del Sudoeste Asiático y África del Norte (SWANA, por sus siglas en inglés).
Barakat presenta una colección de obras textiles como manifestaciones de su práctica de conectarse con los objetos desplazados, y a menudo robados, que son exhibidos en colecciones de museos occidentales que incluyen el Museo del Louvre de París, el Museo Británico de Londres y el Nicholson Museum de Sydney.
Para burlar a los guardianes y fisurar las vitrinas que retienen estos objetos ancestrales, Barakat recupera formas de conocimiento precoloniales, no lineales y receptivas que son, a menudo, devaluadas y desestimadas por las instituciones coloniales y patriarcales, utilizando la adivinación con la borra del café, el trabajo con los sueños, la escucha intuitiva y las conversaciones con los objetos mismos (fuente).
The personal is political - and fiery and courageous Nadyn Jouny personified this feminist mantra. Nadyn experienced firsthand the pain of structural violence in legal systems that strip women of their rights.
When she decided to file for divorce, the religious Shitte courts under the Lebanese Personal Status laws, denied her custody of her young son Karam. Nadyn, like so many other women across Lebanon and other countries, was caught in the impossible pain of leaving an unwanted and abusive relationship and also losing the rights to her child. But Nadyn fought back, as she would until her last day.
She used her media savvy to become an outspoken voice to women fighting discriminatory family laws in Lebanon and internationally. Nadyn co-founded the self-funded group, “Protecting Lebanese Women” (PLW) and banded with many other Lebanese mothers facing similar custody issues. Together, they advocated to raise awareness of the injustices they were facing, protesting in front of the religious courts for their rights and bringing international media attention to extreme injustices they were facing.
Nadyn also worked with ABAAD - Resource Center for Gender Equality, another women’s rights organization in Lebanon, to campaign for women’s rights, equality in family law and custody and against forced and early marriages.
For many of her colleagues, she came to “symbolize a Lebanese mother’s fight against suppression and misogyny of all sorts," using “her personal experiences and her individual journey of empowerment to give hope to others that they can be a catalyst for positive change.”- ABAAD - Resource Centre for Gender Equality, Lebanon
On October 6, 2019 Nadyn was tragically killed in a car accident on her way to protest unfair tax increases in a country already facing spiralling financial crisis. Nadyn Jouny was only 29 years old at the time of her death.
Feminist Realities is a warm and caring invitation, a kind of en masse-care (versus self-care) act of preservation, an invitation to archive, to take stock of all the work lest it disappear. (...)
À la Commission africaine et au Système interaméricain, les antidroits promeuvent les notions essentialistes de culture et de genre pour miner les avancées en matière de droits et décrédibiliser la redevabilité. Les antidroits gagnent en influence dans les systèmes de protection des droits humains régionaux et internationaux.
La Commission africaine des droits de l’Homme et des peuples commence à présenter les droits des femmes et droits sexuels comme mettant en danger sa capacité à adresser les « droits réels » et contraires aux « valeurs africaines », un précédent inquiétant à l’égard des droits. Le retrait de son statut d’observatrice à la Coalition des lesbiennes africaines est un exemple de cette tendance, et traduit la répression de l’engagement féministe panafricaniste.
Au sein de l’Organisation des États américains (OEA) et du Système interaméricain de protection des droits humains, les stratégies antidroits incluent l’ONGisation de groupes religieux, l’adoption d’un langage séculier et la prise de contrôle de cadres discriminatoires. L’influence antidroits a pris plusieurs formes, et notamment l’intimidation d’activistes trans et l’entrave à l’introduction d’un langage progressif dans les résolutions.
Doris Valenzuela Angulo fue una activista social afrodescendiente, líder y defensora de los derechos humanos, de Buenaventura, Colombia. Fue parte de Comunidades Construyendo Paz en los Territorios (CONPAZ), una red nacional de organizaciones de comunidades afectadas por el conflicto armado que propugnan la no violencia y la justicia socioambiental.
Doris desafiaba la constante violencia paramilitar y las presiones de los megaproyectos para desplazar a su comunidad, así como la complicidad del Estado. Enfrentando uno de los contextos más difíciles de su país, tuvo un rol de liderazgo en una iniciativa de resistencia no violenta sin precedentes llamado «Espacio Humanitario Puente Nayero», una zona urbana para la cohesión comunitaria, la seguridad, la creatividad y la acción colectiva.
Esta singular lucha no violenta de las familias que pertenecían al «Espacio Humanitario Puente Nayero» atrajo la atención y el apoyo de organismos locales e internacionales. Hacia septiembre de 2014, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos había establecido medidas cautelares de protección para la comunidad, y había ordenado al Estado colombiano hacer lo necesario para preservar sus vidas y su integridad personal. Sin embargo, las amenazas y la violencia de los paramilitares continuaron. Doris centró sus energías en evitar el reclutamiento forzoso de niñxs y jóvenes por parte de los neo-paramilitares, y siguió haciéndolo a pesar del asesinato de su hijo Cristian Dainer Aragón Valenzuela en julio de 2015. Doris también se convirtió en blanco de ataques, y recibía amenazas por su activismo y el trabajo que realizaba continuamente.
Las persistentes agresiones y amenazas contra su vida forzaron a Doris a abandonar Colombia. Residió en España desde febrero de 2017 hasta febrero de 2018, e integró el Programa de Protección Temporal de Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos de Amnistía Internacional para activistas cuyas vidas están en riesgo.
En abril de 2018, Doris fue asesinada por su ex-marido en Murcia, España. Tenía solamente 39 años.
«Doris, pasar un año entero contigo nos ha enseñado cómo una persona puede tener la capacidad de transformar y generar esperanza ante hechos profundamente negativos y devastadores sucedidos durante tu vida...Seguimos con nuestro compromiso en la defensa de todos los derechos humanos. Siempre nos guiará tu valentía y tu luz.» Montserrat Román, Amnistía Internacional Grupo La Palma
«Tú lo sabías. Siempre lo supiste. Y a pesar de todo te levantaste firme contra tantas injusticias, tantas miserias, tanta persecución.Te alzaste, altiva y feroz, contra aquellos que querían hacerte de nuevo abandonar tus esperanzas, humillarte y rendirte. Puesta en pie clamaste por tu libertad y la nuestra que era la tuya. Nada ni nadie paralizó tus esfuerzos por cambiar el mundo y hacerlo más generoso y habitable. Tú, viva entre nosotras, más viva hoy que nunca entre nosotras a pesar de la muerte. Viva siempre por tus gestos, tu valor, tu grandeza al clamar por una tierra prometida que llegaste a invocar con cada uno de tus gritos por todos los desiertos que habitaste. Tú. Siempre viva. Doris Valenzuela Angulo.
Son sólo palabras. Lo sé. Yo también lo sé. Pero las palabras nos unen, nos protegen, nos dan fuerza y aliento para seguir caminando hacia la luz que tanto defendías.»
por Amal Amer
Rezo con mi familia por primera vez en seis años envueltx en un keffiyah que recogí de un contenedor de basura. (...)
arte: «Angels go out at night too» [Los ángeles también salen de noche], Chloé Luu >
ان جمعية حقوق المرأة في التنمية ممتنة للعديد من الأشخاص الذين/ اللواتي ساعدت أفكارهم/ن، تحليلاتهم/ن ومساهماتهم/ن على تصميم استطلاع "أين المال" على مدار السنوات.
نشكر جزيل الشكر أعضاء/ عضوات AWID والنشطاء/ الناشطات الذين/ اللواتي شاركوا/ن في استشارات استطلاع "أين المال؟" وقاموا/ن بتجربة الاستطلاع وأعطونا بسخاء من وقتهم/ن وتحليلاتهم/ن وقلوبهم/ن.
نقدر بشكل عميق الحركات النسوية، الحلفاء/ الحليفات والصناديق النسوية بمانقدر بشكل عميق الحركات النسوية، الحلفاء/ الحليفات والصناديق النسوية وهنا بعض منها وليس جميعها: Black Feminist Fund, Pacific Feminist Fund, ASTREA, FRIDA Young Feminist Fund, Purposeful, Kosovo Women's Network, Human Rights Funders Network, CEECCNA Feminist Fund e PROSPERA, على بحثكم/ن الرائع عن وضع التمويل، تحليلكم/ن الدقيق والمناصرة المستمرة لتمويل وقوة أكبر وأفضل للحركات النسوية وتنظيمات العدالة الجندرية في جميع السياقات.
Lost For Words |
![]() |
![]() |
Chinelo Onwualu | Ghiwa Sayegh |
When we are desperate for change, as we are both in illness and insurrection, our language drains of complexity, becomes honed to its barest essentials... As illness and revolution persist, though, the language made in them and about them deepens, lets in more nuance, absorbed in the acutely human experience of encountering one’s limits at the site of the world’s end.
Johanna Hedva
When we began scheming for such an issue with Nana Darkoa, ahead of AWID’s Crear | Résister | Transform: a festival for feminist movements!, we departed from a question that is more of an observation of the state of the world – a desire to shift ground: why do our sexualities and pleasures continue to be tamed and criminalized even as we are told, over and over again, that they bring neither value nor progress? We came to the conclusion that when they are embodied, something about our sexualities works against a world order that continues to manifest itself in border controls, vaccine apartheids, settler colonialism, ethnic cleansing, and rampant capitalism. Could we speak, then, of the disruptive potential of our sexualities? Could we still do that when, in order to be resourced, our movements are co-opted and institutionalized.
When our embodied labor becomes profit in the hands of the systems we seek to dismantle, it is no wonder that our sexualities and pleasures are once again relegated to the sidelines – especially when they are not profitable enough. In many instances during the production of this issue, we asked ourselves what would happen if we refused to accommodate the essential services of capitalism. But can we dare ask that question when we are exhausted by the world? Perhaps our sexualities are so easily dismissed because they are not seen as forms of care. Perhaps what we need is to reimagine pleasure as a form of radical care – one that is also anti-capitalist and anti-institutional.
As we enter our second full year of a global pandemic, our approach to transnational embodiments has had to focus on a single political realization: that taking care is a form of embodiment. And because right now so much of our work is being done without consideration for the borders between and within ourselves, we are all Transnationally Embodied – and we are all failing. We are failing to take care of ourselves and more critically, to take care of each other.
This failure is not of our own making.
Many of our parents thought of labor as transactional, something to be given in exchange for compensation and a guarantee of care. And while that exchange was not always honored, our parents did not expect that their work would provide them fulfillment. They had their leisure, their hobbies, and their communities for that. Today, we their children, who have been conditioned to think of our labor as intertwined with our passion, have no such expectations. We think of work and leisure as one and the same. For too many of us, work has come to embody our whole selves.
However, heteropatriarchal capitalism doesn’t value us, let alone our labor or our sexualities. This is a system that will only demand more and more until you die. And when you die, it will replace you with somebody else. Expectations to be online round the clock mean we simply can’t get away from work, even when we want to. This commercialization of labor, divorcing it from the person, has infiltrated every aspect of our lives and is being perpetuated even in the most feminist, the most radical and revolutionary circles.
Capitalist expectations have always been particularly pernicious to bodies who don’t fit its ideal. And those seeking to consolidate their powers have used the pandemic as an opportunity to target women, sexual minorities, and any others that they see as less than.
This special issue exists because of, and certainly in spite of this.
Almost every contributor and staff member was pushing themselves past their capacity. Every single piece was produced from a place of passion, but also incredible burnout. In a very real way, this issue is an embodiment of transnational labor – and in the digital world we live in, all labor has become transnational labor. As we have to contend with new borders that do not break an old order but reify it, we experienced firsthand, alongside our contributors, how capitalism drains our limits – how it becomes difficult to construct cohesive arguments, especially when these come with a deadline. We collectively became lost for words – because we are lost for worlds.
Feeling lost and alone in the world of heteropatriarchal capitalism is exactly why we need to re-evaluate and rethink our systems of care. In many ways, we turned this issue into a mission of finding pleasure in care. Because it has become more difficult to construct cohesive arguments, visual and creative mediums have come to the forefront. Many who used to write have turned to these mediums as ways to produce knowledge and cut through the mental fog that’s enveloped us all. We brought into the issue other voices, in addition to many whom you heard at the festival, as a way of opening up new conversations, and extending our horizons.
As we are robbed of our words, it is our political duty to continue to find ways to maintain and care for ourselves and each other. So much of our current realities are trying to erase and displace us, while still exploiting our labor. Our embodiment, therefore, becomes a form of resistance; it is the beginning of us finding our way out and into ourselves.
Mena Mangal était une éminente journaliste de télévision, défenseure des droits des femmes et conseillère culturelle du Wolesi Jirga, la chambre basse du parlement national afghan.
Pendant plus d’une décennie, Mena a travaillé pour Ariana TC, la chaîne en pashto Lamar de Tolo TV et la chaîne de télévision nationale privée Shamshad TV. Mena était principalement présentatrice d’émissions sur les droits des femmes et la culture.
« La défenseure des droits des femmes Wazhma Frogh a dit que Mangal « se faisait entendre » et s’exprimait ouvertement en faveur de la défense de son peuple. »
Loin des écrans, elle dirigeait également des plateformes sur les réseaux sociaux, promouvant les droits à l’éducation et au travail des filles et femmes afghanes. Sur le plan de sa vie privée, Mena a longuement écrit sur le mariage arrangé qu’elle a été forcée d’accepter en 2017, et le long processus qui s’en est suivi pour finalement obtenir le divorce.
Dans un post sur Facebook, Mena avait écrit qu’elle recevait des menaces de mort de sources inconnues, mais qu’elle continuerait néanmoins son travail.
Elle a été attaquée le 11 mai 2019 par des hommes armés inconnus et tuée en plein jour et dans un espace public, dans le sud-est de Kaboul.
« La situation nous inquiète, car elle a un impact direct sur les femmes qui travaillent en dehors de la maison... Les femmes journalistes changent de profession du fait de l’augmentation des risques auxquels elles sont confrontées. » - Robina Hamdard, défenseure des droits des femmes à Kaboul
par Fatima B. Derby
En 2017, la campagne #ManifestezVotreSolidarité a mis en évidence la manière dont les jeunes féministes pouvaient construire un avenir féministe en étant là les unes pour les autres, en participant à des conversations transrégionales, en marchant en solidarité avec d'autres activistes et en collaborant entre les mouvements. (...)
< illustration : « Laisse-les pousser », par Gucora Andu