
Derya Demirler

Dans le monde entier, les femmes défenseuses des droits humains défendent leurs terres, leurs moyens de subsistance et leurs communautés contre le pouvoir des entreprises et des industries extractives. Elles se mobilisent et défient de puissants intérêts économiques et politiques qui motivent la spoliation de terres, le déplacement de communautés, la perte des moyens de subsistance et la dégradation de l'environnement.
L’extractivisme est un modèle économique et politique de développement qui œuvre à la marchandisation de la nature et privilégie le profit au détriment des droits humains et de l'environnement. Enraciné dans l'histoire coloniale, il creuse les inégalités sociales et économiques au niveau local et mondial. Le plus souvent, les femmes rurales, noires ou autochtones sont les plus touchées par l’extractivisme et sont largement exclues des espaces de prise de décision en la matière. Les femmes se mobilisent pour défier ces forces patriarcales et néocoloniales et défendre les droits, les terres, les personnes et la nature.
Les femmes qui s’opposent aux industries extractives vivent une série de risques, de menaces et de violations de leurs droits comme la criminalisation, la stigmatisation, la violence et l'intimidation. Leurs histoires révèlent des aspects évidents de violences sexuelles et basées sur le genre. Parmi les auteurs de ces abus se trouvent les autorités locales et fédérales, les entreprises, la police, les militaires, les forces de sécurité paramilitaires et privées, et parfois mêmes leurs propres communautés.
L'AWID et la Coalition internationale des femmes défenseures des droits humains (WHRDIC) ont le plaisir d'annoncer la sortie de leur publication « Les défenseuses des droits humains résistent à l’extractivisme et aux pouvoir des entreprises », un rapport basé sur un projet de recherche transrégional qui relate les expériences vécues par des défenseuses en provenance d'Asie, d'Afrique et d'Amérique latine.
Nous encourageons les activistes, les membres de mouvements sociaux, la société civile, les donateurs et les décideurs à lire et à faire usage des documents suivants pour leur travail de plaidoyer, comme outil pédagogique et comme source d’inspiration :
« Les défenseuses des droits humains résistent aux industries extractives : Aperçu des principaux risques et des obligations en matière de droits humains » est une analyse de la situation d’un point de vue du genre. Ce rapport (en anglais, bientôt disponible en français) analyse les formes de violations et les types d'auteurs de ces violations, il reprend les obligations les plus pertinentes en matière de droits humains et formule une série de recommandations politiques à l’intention des États, des entreprises, de la société civile et des donateurs.
« Arrimer la résistance à l'action : Les stratégies des défenseuses des droits humains qui résistent aux industries extractives » est un guide pratique qui décrit des formes créatives et stratégiques d'action, des stratégies qui ont porté leurs fruits et des histoires de résistance inspirantes.
La vidéo « Protéger les personnes et la planète: les femmes qui résistent aux industries extractives. » met en lumière le courage des défenseur-e-s des droits humains d'Afrique, d'Asie et d'Amérique latine. Elles partagent leurs luttes pour la terre et la vie et parlent des risques et des défis auxquels elles sont confrontées dans leur activisme.
« Contester le pouvoir corporatif : Les luttes pour les droits des femmes, la justice économique et la justice de genre » est un rapport de recherche qui décrit les effets du pouvoir des entreprises et offre des perspectives sur des stratégies de résistance.
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C’est avec gratitude que l’AWID reconnaît les contributions précieuses de chaque défenseur-e des droits humains qui a participé à ce projet. Cette recherche a été rendue possible grâce à votre volonté à partager vos expériences. Votre courage, créativité et résilience est une source d’inspiration pour nous toutes et tous. Merci !
AWID comenzó a preparar este informe anual en el momento en que la pandemia global empezaba a desintegrar las formas en que nos reunimos, nos organizamos y vivimos nuestras vidas. Es imposible reseñar lo que hemos hecho sin que el COVID-19 afecte nuestra evaluación.
Descargar el informe anual 2019 completo (PDF)
Es una afirmación, urgentemente necesaria, de que existen otros modos, más justos, de organizar nuestras vidas. Durante 2019, cientos de grupos compartieron con nosotrxs sus experiencias y propuestas de realidades feministas, que van desde las redes radicales de apoyo comunitario que facilitan el aborto autogestionado en América Latina y las prácticas de economías comunitarias en Indonesia y de sistemas alimentarios comunitarios en India y EEUU, hasta la reconcepción y renovación de las prácticas no perjudiciales para ritos de iniciación en Sierra Leona. Estas son las experiencias que trazarán un camino hacia una «nueva normalidad».
Una parte clave de nuestro trabajo de 2019 fue alentar estas exploraciones a través de una guía que AWID lanzó para apoyar a aquellos grupos interesados en descubrir las historias y las aspiraciones que son los componentes esenciales de las proposiciones feministas.
Mientras nos focalizamos en nuestras propuestas para un mundo diferente, también reconocemos el complejo contexto que nos rodea. A través de alianzas con el Observatorio sobre la Universalidad de los Derechos, las Feministas por un Tratado Vinculante, el Consorcio Count Me In! y otras organizaciones, AWID ha continuado resistiendo contra el poder corporativo irrestricto y contra las agendas fascistas y fundamentalistas que socavan los derechos de las mujeres y la justicia de género. En vista de las escasas posibilidades de lograr un cambio transformador a través de procesos multilaterales y de la limitada receptividad de la mayoría de los Estados, estamos redoblando nuestros esfuerzos para garantizar que los movimientos feministas, en toda su diversidad, sean financiados de forma proporcional al papel crítico que desempeñan al apoyar a sus comunidades, reclamar derechos, y responder a las crisis. En 2019, introdujimos principios y enfoques feministas para fondos innovadores como la Iniciativa Spotlight y el Fondo Igualdad, y logramos obtener recursos a través de subvenciones de fondos semilla para realidades feministas provenientes de donantes feministas.
Si miramos hacia adelante, resulta claro que el contexto requiere una transformación de nuestras estrategias de organización:
AWID se está embarcando ahora en un nuevo modelo de membresía que reduce las barreras para el acceso y pone el énfasis en las oportunidades para la participación y la conexión entre afiliadxs. Seguiremos experimentando con distintas herramientas y procesos virtuales para construir comunidad. La interacción entre movimientos continuará siendo central para nuestro trabajo. Las acciones de AWID en solidaridad con los movimientos y las identidades que sufren opresión (incluso y especialmente cuando estas quedan marginalizadas dentro de los movimientos feministas) son importantes para impulsar el cambio y brindar apoyo a los movimientos amplios e inclusivos para todas las personas.
Somos resilientes, nos adaptamos, y nos hacemos presentes para lxs demás. Y tenemos que seguir haciéndolo mejor. Gracias a todxs ustedes, que son parte del viaje junto con nosotrxs.
«Este sería un buen momento para repensar cómo podría ser la revolución. Quizás no sera una marcha por las calles de cuerpos enojados y sin discapacidades. Quizás será más como el mundo detenido porque todos los cuerpos que hay en él están exhaustos: porque el cuidado debe ser priorizado antes de que sea demasiado tarde.»
- Johanna Hedva
Los hospitales son instituciones, espacios vivientes del capitalismo, y lo que se manifiesta cuando alguien está supuestamente haciendo reposo allí es un microcosmos del sistema en que vivimos.
Las instituciones están organizadas para separarnos de nuestros sistemas de cuidados: en ellas nos encontramos aisladxs en estructuras rígidamente jerárquicas, y a menudo sentimos como si ese cuidado fuera algo que se nos hace a nosotrxs, en lugar de algo dado/recibido como parte de una conversación. Debido a su integración en la demanda capitalista, el cuidado institucional está compartimentado: una persona trata tu pierna y solo tu pierna, otra persona trata tu presión arterial, etc.
El mes pasado, la fotógrafa Mariam Mekiwi tuvo que someterse a una cirugía y documentó el proceso. Sus imágenes de entornos esterilizados (luces blancas de neón, filas y filas de estructuras repetitivas), con una paleta de colores desteñidos, reflejan un lugar que estaba vaciado de vida y de movimiento. Esta fue una de las formas en que Mariam mantuvo vivo su propio espíritu. Era una forma de protesta desde dentro de los confines de una institución con la cual tenía que interactuar.
Las fotos constituyen un retrato de algo increíblemente vulnerable, porque observar a alguien atravesar el colapso de su propio cuerpo es siempre un recordatorio sagrado de nuestra fragilidad. Son también un testimonio de la fragilidad de estos sistemas de cuidado, que nos pueden ser negados por diversas razones: desde no tener dinero hasta no estar en un cuerpo considerado lo suficientemente valioso, un cuerpo que es quizás demasiado femenino, demasiado queer, o demasiado marrón.
El cuidado experimentado como algo desencarnado y solitario, que puede ser revocado en cualquier momento, no nos ayuda a prosperar. Y es muy diferente del modo en que los seres humanos se comportan en la realidad cuando cuidan unos de otros. ¿En qué sería diferente nuestro mundo si nos comprometiéramos a desmantelar las actuales estructuras capitalistas referidas a nuestra salud? ¿Cómo sería nuestro mundo si lo reinventáramos en forma radical?
Stephanie Bracken is a feminist who is dedicated to building and supporting strong systems that meet the needs of the moment and the people who interact with them, and serve principles of justice. She holds a Master of Human Rights from the University of Sydney and a BA in Gender Studies, History, and Philosophy from McGill University, and has experience working with feminist and social justice organizations on monitoring, evaluation & learning, strategic work planning, governance, project management, and building operational systems and processes. Stephanie is based in Tiohtià:ke/Montreal, where she enjoys singing with others, camping, fiber arts, and spending time with her kids and community.
Consejo editorial Co-editorxs Diseño e ilustración Estratega de las comunicaciones Editora de la versión árabe Responsable de la traducción
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Traducciones árabes
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Margarita es una feminista y activista por los derechos de las personas LGBTIQA de América Latina. Sus pasiones son la transformación social y el bienestar colectivo. Posee títulos en Psicología, Comunicaciones y Administración Pública, y varias certificaciones en Política Pública, Liderazgo, Gestión y Toma de Decisiones. Como profesional, ha tenido una dilatada experiencia con organizaciones de base, ONG nacionales y regionales, universidades y el sector público, en los que se ha abocado a la facilitación, la capacitación, la incidencia política, las comunicaciones y la evaluación de políticas.
عندما كنت في السادسة من العمر، علِمت أنّ جدّي كان يملك داراً للسينما. أخبرَتني أمّي كيف أنه افتتحها في أوائل الستينيّات، وكانت هي حينها في مثل عمري، إذ كان عمرها قُرابة الستّ سنوات. تذكّرتُ أنهم في الليلة الأولى عرضوا فيلم «صوت الموسيقى».
Sara AbuGhazal est une féministe palestinienne vivant à Beyrouth. Elle est Co-fondatrice de Sawt al-Niswa, un collectif qui produit des connaissances à Beyrouth. Elle est co-directrice de The Knowledge Workshop, une organisation féministe basée à Beyrouth qui travaille sur l'histoire orale et l'archivage féministes. Sara est actuellement coordonnatrice régionale de la Regional Coalition for Women Human Rights Defenders in the Middle East and North Africa.
Sara s'efforce de contribuer à la création d'espaces de transformation et de solidarité féministes. Son travail est principalement axé sur la création de mouvements durables dans la région Moyen-Orient et de l'Afrique du Nord Elle est investie dans la production de connaissances, la transformation féministe et la Palestine. Elle publie régulièrement dans sawtalniswa.org et ses œuvres de fiction apparaissent également dans le magazine électronique Romman
Salome is a feminist activist from Tbilisi, Georgia, devoted to social and gender justice. She holds a Master's degree in gender studies, and has been engaged in feminist, queer and green movements for over twelve years, working amongst others on issues of gender based violence, domestic violence, sexual and reproductive health and rights, LGBTIQ rights, [women’s] Labor Rights, Healing Justice and holistic and digital security and rights.
Since 2014 she has been actively working on safety and security issues of activists and Women Human Rights Defenders, providing integrated security and digital security workshops specifically for activists from under-privileged groups (queer persons, ethnic and religious minorities, rural women and girls, etc) as well as bigger feminist organisations. Salome is a member of the Independent Group of Feminists - a non-formal, non-hierarchical and non-registered initiative that unites feminists with diverse backgrounds in Georgia. Currently, she is the Executive Director of the Women's Fund in Georgia, fully engaged in women's/feminist movement building, providing feminist funding, and encouraging local feminist philanthropy.
Upasana is a non binary illustrator and artist based out of Kolkata, India. Their work explores identity and personal narratives by using a visual remnant or evidence of the contexts they work with. They are especially drawn to patterns which to them communicate complex truths about the past, present and future. When Upasana is not illustrating they organise and run a queer and trans community art centre in the city.