Infórmate

Tu fuente de información para mantenerte al día de las últimas tendencias que afectan a la justicia de género y los derechos de las mujeres en todo el mundo

Una lucha contra el odio: los grupos extremistas en los EE.UU. al descubierto

El Sur de los Estados Unidos a comienzos de la década de 1970 vivió una época tanto de posibilidades como de desilusión. Como resultado del trabajo de activistas por los derechos civiles, en la década de 1960 se había producido la creación de leyes nuevas que buscaban garantizar la igualdad racial en todo el país. Sin embargo, luego de lograrse esas victorias, los cambios legislativos en general no alcanzaron para cambiar la realidad de las personas, especialmente para las comunidades negras del sur.

Radicado en Alabama, el Southern Poverty Law Centre (Centro Sureño por la Ley contra la Pobreza, SPLC, por su sigla en inglés) es un centro de práctica del derecho fundado para defender la implementación de las nuevas leyes de derechos civiles y para actuar como portavoz de la ciudadanía estadounidense privada de derechos.

Enfocado en un principio en los grupos por la supremacía blanca, como el Ku Klux Klan (KKK) y las agrupaciones neo nazis, el SPLC libró batallas legales con las que logró reducir la capacidad de operación de estos grupos apuntando a su base financiera. Durante las décadas de 1990 y 1980, el SPLC ganó $43 millones de dólares en compensaciones para las víctimas de grupos extremistas. En 1987, por ejemplo, el SPLC ganó un caso de $7 millones de dólares contra United Klans of America por el linchamiento de Michael Donald en Atlanta. Donald era un joven negro de 19 años que fue escogido al azar y asesinado por el Klan luego de que un jurado interracial no condenó a otro hombre negro por la muerte de un oficial de policía blanco. La misma noche que asesinaron a Donald, el Klan también quemó una cruz en el jardín del juzgado.

Financieramente agotado luego de que el SPLC ganara el juicio, United Klans se vio obligado a cerrar. Este grupo también había sido responsable del bombardeo de 1963 a una Iglesia Bautista de Birmingham, Alabama, donde cuatro niñas negras resultaron muertas. Birmingham había experimentado cerca de 50 ataques por motivos raciales e instigados por el Klan durante los 15 años anteriores, ganándose el apodo de “Bombingham.”

Al advertir la amenaza que el centro implicaba para la existencia del KKK, el propio SPLC se transformó en el blanco de la violencia en 1983, cuando sus oficinas sufrieron unataque nocturno con bombas incendiarias. Más de un año más tarde, dos integrantes del KKK y un simpatizante resultaron arrestados y acusados de incendio premeditado y posesión de explosivos en conexión con el ataque con bombas incendiarias contra el SPLC. Los tres se declararon culpables de los cargos. El SPLC sigue sometido a amenazas e intimidaciones periódicas, de modo que la seguridad continúa siendo una preocupación del personal. Muchas personas fueron encontradas culpables de conspirar contra el SPLC y su principal abogado litigante.

A medida que el trabajo del SPLC avanzaba, el centro amplió la labor de investigación para controlar y fiscalizar sistemáticamente a todos los grupos extremistas de los EE.UU. Esto incluye a grupos que emplean la retórica religiosa y cultural para ejercer control sobre el cuerpo de las mujeres e intentar imponer estrictos y rígidos roles de género. Los fundamentalismos religiosos de diversa tradición, incluyendo la cristiana evangélica, la mormona y la musulmana, han creado alianzas para obstruir los derechos de las personas LGBTIQ y la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Esto provocó muchas medidas regresivas que restringen el acceso de las mujeres a la contracepción y el aborto legal. El SPLC también se ocupa del auge de los grupos extremistas que propagan el odio y presionan para obtener políticas anti musulmanas y anti migratorias mediante el uso de una retórica xenófoba nacionalista.

Los datos recopilados por el SPLC revelan que la cantidad de grupos extremistas y su poder han crecido en las últimas décadas; desde el año 2000, la cantidad de estos grupos en los EE.UU. se incrementó en un 56 por ciento. La cifra total de grupos de odio activos en el país ahora asciende a 939. A medida que las fuerzas extremistas crecen y ejercen más influencia en la esfera política dominante, sus discursos de odio son ahora abiertamente propugnados por algunos políticos en los Estados Unidos y se ven reflejados en la política pública. El Instituto Guttmacher resalta esta tendencia preocupante en un informe sobre la legislación referida al aborto en los EE.UU., y advierte que se sancionaron más restricciones al aborto entre 2011 y 2013 que en toda la década anterior. Esto incluye 70 medidas contra el aborto sancionadas en 2013 únicamente.[1]

Los grupos anti derechos de los Estados Unidos también están llevando su mensaje de intolerancia al exterior. Dado que pierde terreno ante cuestiones como el matrimonio entre personas del mismo sexo en todos los estados del país, la derecha religiosa expande ahora sus misiones a otros sitios. Heidi Beirich, Directora del Proyecto de Inteligencia del SPLC, señala, “Presuponemos que han perdido los Estados Unidos. Que su visión de cómo debe ser una sociedad ya no es posible aquí. La mayoría de estas organizaciones están intentando erigirse en otros países, ya sea a través de los medios, con alianzas o a través de iglesias, trabajos de misión o propaganda. En su opinión, están librando una batalla mundial por la civilización y están yendo a todas partes”.[2]

En este contexto, exponer las actividades de los grupos extremistas y fundamentalistas religiosos en los Estados Unidos se ha convertido en una tarea vital para imputarles la responsabilidad que les cabe e impedir sus esfuerzos por propagar el odio. La supervisión, el control y la litigación son importantes herramientas para despertar conciencia acerca de la intolerancia y la violencia que resultan de la propagación de los fundamentalismos religiosos y para separar la política dominante del extremismo.

Para conocer más acerca de los extremismos en los EE.UU., puede consultar el Mapa del Odio elaborado por el SPLC, donde se ubican y comparten públicamente la ubicación y las actividades de los grupos de odio en todo el país. Las constataciones detalladas del trabajo de periodismo de investigación del SPLC también están publicadas en línea en el blog deHatewatch.

                                                     

[1] Consulte “A Surge of State Abortion Restrictions Puts Providers—and the Women They Serve—in the Crosshairs,” Heather D. Boonstra y Elizabeth Nash, 2014: http://www.guttmacher.org/pubs/gpr/17/1/gpr170109.html

[2] Para leer material complementario, consulte “Colonizing African Values: How the U.S. Christian Right is Transforming Sexual Politics in Africa,” Kapya Kaoma, 2012: http://www.politicalresearch.org/resources/reports/full-reports/colonizing-african-values/

 
Category
Análisis
Source
AWID