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La propuesta de una Quinta Conferencia Mundial de la Mujer. Momento de balances y exigir implementación

NOTA DE LOS VIERNES: Con algunos puntos en común, la discusión sobre las implicaciones de la Quinta Conferencia Mundial de la Mujer de las Naciones Unidas (ONU) propuesta para 2015 revela que hay opiniones diversas sobre los desafíos, oportunidades, el propósito y las condiciones para la conferencia propuesta.

Por Susan Tolmay[1]

El 8 de marzo de 2012, el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas S.E. Sr. Nassir Abdulaziz Al-Nasser (Qatar) y el Secretario General S.E. Sr. Ban Ki-moon, propusieron en conjunto una Quinta Conferencia Mundial de la Mujer (5º CMM) para 2015. Tras el anuncio, AWID elaboró una Nota de los Viernes con el fin de compartir información sobre el evento propuesto y algunas de las distintas respuestas a la iniciativa, así como invitar a las/os lectoras/es a compartir sus opiniones y ampliar los aportes a este importante debate. Esta Nota de los Viernes ofrece un panorama de las diversas opiniones expresadas por aproximadamente 60 lectoras/es de todas las regiones del mundo que respondieron al pedido de comentarios.

La opinión que en general comparten las/os lectoras/es es que sí debería conmemorarse la histórica Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer de 1995 celebrada en Beijing, aunque hay algunas sugerencias de innovación y alternativas al modelo tradicional de conferencias de la ONU y para vincular dicho proceso al de la agenda de desarrollo post 2015.

Preocupaciones y desafíos en común

Muchas/os lectoras/es se hicieron eco de las preocupaciones que plantearon quienes defienden los derechos de las mujeres inmediatamente después del anuncio de la propuesta para la conferencia, incluso sobre lo limitado de los recursos y la posibilidad de retrocesos en los compromisos ya acordados en materia de derechos de las mujeres e igualdad de género. En el actual contexto, donde los fundamentalismos están cobrando mayor fuerza – manifiesto por ejemplo en la última Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, que fracasó en la adopción de las conclusiones convenidas en su 56º periodo de sesiones y Río +20 donde se omitieron los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en el texto final – significa que este no es momento propicio para negociaciones políticas globales sobre los derechos de las mujeres.

Para muchas/os, los costos financieros siguen siendo un obstáculo para su participación en los espacios de las conferencias mundiales de la ONU. En un contexto donde las organizaciones por los derechos de las mujeres luchan por sobrevivir con limitados recursos y escaso apoyo desde los gobiernos, se torna difícil para un gran número de defensoras de los derechos de las mujeres acceder a esas conferencias y muchas/os cuestionan los escasos recursos destinados para ellas. Como expresó una lectora, “comparando los costos para organizar una conferencia de esta magnitud, con el uso equivalente de ese dinero para aplicar medidas concretas sobre el terreno, me hace pensar que una nueva conferencia no sería muy eficaz".

Las/os lectoras/es también plantearon inquietudes acerca de la representación, consulta y participación de mujeres de todas las identidades y solicitaron una participación amplia de mujeres en todos los niveles y en toda su diversidad. Dijeron "una conferencia que no garantice una amplia presencia de movimientos feministas y de mujeres organizadas significa(ría) la legitimación de un golpe contra los derechos (de las mujeres)." Señalaron además que "...el mayor problema es la falta de inclusión de las mujeres de base que son las verdaderas profesionales de las políticas pero que nunca tienen oportunidad de contar la verdad de lo que sucede sobre el terreno.”

Otras/os lectoras/es desconfían de cuán estratégico sería celebrar una quinta CMM en 2015 cuando los estados miembros han finalizado las negociaciones de un nuevo conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Idealmente, toda conferencia sobre las mujeres debería tener lugar antes que el proceso de la Agenda de Desarrollo Posterior a 2015, con el fin de evaluar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y la Plataforma de Acción de Beijing(PAB). Sería entonces una oportunidad para que los resultados de la 5º CMM sean volcados a la agenda de desarrollo posterior a 2015.

Oportunidades

Para otras/os lectoras/es los potenciales beneficios de la quinta conferencia mundial son mayores que los riesgos conocidos, y “si los gobiernos están intentando hacer retroceder los derechos de las mujeres, necesitamos esta conferencia para desafiarlos.” Algunas/os aludieron al éxito de la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer como una de las conferencias de la ONU más fructíferas y a los efectos que la Plataforma de Acción de Beijing (PAB), pese a sus limitaciones, tuvo en la instalación de los derechos de las mujeres en el discurso de las políticas públicas.

“Existe una enorme diferencia entre idea, voluntad, capacidad e implementación". Hubo unanimidad de opiniones sobre la necesidad de pasar de la mera conversación a la acción. “Lo que necesitamos es un compromiso mayor, un vigor renovado para cumplir los objetivos establecidos; compromiso de recursos y esfuerzos para lograr cambios sobre el terreno, más que meras reiteraciones." Las/os lectoras/es sienten firmemente que es momento de hacer un balance y celebrar lo conseguido, y de considerar los desafíos que aún quedan para el avance de los derechos de las mujeres a nivel nacional, regional y global. El propósito de toda conferencia debería ser examinar las medidas adoptadas por los estados miembros para cumplir los compromisos asumidos y buscar la rendición de cuentas de los Gobiernos, con la oportunidad de volver a elaborar estrategias para las áreas donde los estados todavía no han actuado. El énfasis debería recaer en la implementación, donde los estados miembros presenten informes de situación sobre las resoluciones y acuerdos ratificados, presentando fortalezas, desafíos y las lecciones aprendidas para orientar las discusiones y planificar la forma de avanzar. Para que estos procesos sean lo más eficaces y participativos posible, algunas/os lectoras/es sugirieron pre-conferencias o foros públicos, organizados desde las bases hasta los niveles nacionales, subregionales y regionales para elaborar estrategias de implementación de la PAB.

Teniendo en cuenta los cambios en el panorama para las mujeres y sus derechos en los 20 años transcurridos desde la Cuarta Conferencia en 1995, muchas/os lectoras/es también consideran importante reflexionar sobre los éxitos y desafíos del movimiento de mujeres a nivel mundial desde Beijing, incluyendo las voces de las mujeres de base, las personas LGBTQI y la juventud en particular. “La 5º CMM podría dar fuerza a los movimientos feministas y de mujeres si se da un proceso sostenido de reflexión y diálogo desde lo local a lo global." Es fundamental que las organizaciones feministas y de mujeres trabajen para articular una agenda global de derechos humanos basada en la profundización del compromiso de los Estados y la comunidad internacional con esa agenda. Otras/os consideran que la conferencia constituye una oportunidad para forjar redes más sólidas y así consolidar nuestra voz colectiva para enfrentar algunos de los problemas que padecen las mujeres en todo el mundo. "Produce una declaración, forja solidaridades, crea redes nuevas entre mujeres de todo el mundo y reaviva las ya existentes."

El rol de la ONU debería ser el de ofrecer un panorama global de los avances y desafíos en el cumplimiento de todos los compromisos con los derechos de las mujeres y la igualdad de género por parte de los gobiernos y el Sistema de la ONU, y no solo en cuanto a Beijing, sino también a otras Conferencias de la ONU, incluidas las de Río, Viena y Cairo. La ONU debería emplear el tiempo, la energía y el dinero para fortalecer la implementación de la PAB y la CEDAW y los grupos de mujeres que trabajan en pos de esa meta. Será además fundamental consolidar a ONU Mujeres y sus procesos de modo que pueda salvaguardar los intereses de las mujeres de todo el mundo.

Condiciones para una 5º CMM u otra conmemoración de Beijing+20

Muchas/os de las/os lectoras/es que respondieron al pedido de comentarios fueron claras/os acerca de una cosa: las feministas y quienes defienden los derechos de las mujeres deberían asumir el rol de conducción para la 5º CMM propuesta y debe haber mayor espacio para la participación activa de las organizaciones de mujeres en este proceso. Hubo opiniones firmes acerca de la necesidad absoluta de inclusión y participación de mujeres y niñas de toda condición, de todas las regiones, en especial las jóvenes y las mujeres rurales, que históricamente fueron dejadas al margen de estos espacios. “El mayor desafío es la falta de inclusión de las mujeres de las bases, que son las verdaderas profesionales de las políticas pero que nunca tienen oportunidad de contar la verdad de lo que sucede sobre el terreno. Yo estoy de acuerdo con una 5º CMM, pero que por favor no sea un asunto de unas pocas elegidas, pues así será un mero espejismo para las mujeres y el desarrollo".

Las/os lectoras/es destacaron la importancia de escuchar el parecer de las jóvenes sobre la idoneidad y pertinencia de la PAB para su generación, así como la necesidad de escuchar sus perspectivas sobre otros desafíos que enfrentan y dar a conocer sus demandas. "Necesitamos captar la energía de las jóvenes que se encuentran en las primeras líneas de los temas de mujeres, y la 5º CMM sería una excelente forma de hacerlo."

Muchas/os expresaron que una conferencia debe ser una oportunidad para que participen las organizaciones de mujeres rurales que trabajan directamente con las mujeres de base, especialmente las mujeres y niñas en situación de pobreza. Si se facilitara un proceso de discusión local antes del evento, entonces la participación en los preparativos de la conferencia sería universal.

Se instó a plantear un modelo alternativo al tradicional de las Conferencias de la ONU, y se sugirió una campaña global para conmemorar Beijing+20 que supondría un mejor empleo de los recursos. Hubo interrogantes acerca de la eficacia de las reuniones de la ONU. Por ejemplo, la reciente Río+20, que contó con la presencia de más de 40.000 delegados y delegadas, tuvo resultados cuestionables y limitados para derechos clave de las mujeres y otras diversas áreas relacionadas con la sostenibilidad del medio ambiente. Algunas/os lectoras/es sugirieron la creación de foros o conferencias nacionales o regionales, cuyas representantes elegidas serían apoyadas financieramente para participar en la conferencia mundial, cuyo audio debería transmitirse en línea y así garantizar una presencia amplia de las mujeres de todos los países y regiones. Otra sugerencia fue la de dedicar un espacio específico para debatir las cuestiones relativas a las mujeres en todas las conferencias de la ONU: “¿Por qué no insistir en contar en cada conferencia internacional con un espacio específico dedicado a las cuestiones de las mujeres?"

Lo que queda claro de los comentarios de las/os lectoras/es es que el proceso debería comenzar lo antes posible para garantizar una participación universal para las mujeres y niñas antes de 2015.

En diversos foros se han dado debates acerca de la conferencia propuesta. Más información disponible en:

Esperamos continúen participando en esta importante discusión dejando sus comentarios en las Notas de los Viernes y en la página de AWID en Facebook.

Notas:

[1] Esta Nota de los Viernes fue escrita por Susan Tolmay pero es un resumen de los comentarios recibidos en respuesta al llamado de AWID para que las/os lectoras/es compartan sus impresiones sobre la 5ta Conferencia Mundial de la Mujer que se ha propuesto.

Category
Análisis
Region
Global
Source
AWID