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Quienes trabajamos en temáticas en torno al género y los fundamentalismos religiosos enfrentamos un problema de representación.
Hasta hace poco no había suficiente cobertura de estos temas. De hecho, podría afirmarse lo contrario; a menudo nos sentimos bombardeadxs por la cobertura mediática de las atrocidades cometidas, en nombre de la religión, contra mujeres y personas con sexualidades e identidades de género disidentes.
El problema con aquello que vemos y oímos sobre género y fundamentalismos, es tanto su invisibilidad como su híper visibilidad. Ciertas formas de fundamentalismo son híper visibles, mientras que otras permanecen en gran medida desconocidas. Las mujeres y personas queer se han vuelto híper visibles como víctimas, mientras que muy a menudo, sus roles como agentes de cambio, y las soluciones progresistas que ellas nos ofrecen permanecen invisibles.
Los cuerpos de las mujeres y personas cuyas sexualidades e identidades de género no se ajustan a la «norma» resultan desproporcionalmente afectados por los fundamentalismos. De manera invariable, estos son el primer lugar en donde se ejerce, en nombre de la religión y la cultura, violencia policial por parte de los estados, comunidades y familias. Pero a pesar de esto (¡y a causa de esto!) existen un sin número de personas que enfrentan a los fundamentalismos de maneras verdaderamente creativas y radicales. Mientras esas personas y su trabajo pasan desapercibidos, la corriente de pensamiento dominante recurre a soluciones que solo alimentan el ciclo de la violencia, tales como el militarismo, la criminalización y el cierre de los espacios de la sociedad civil.
Por esta razón, es que AWID conformó un equipo junto a la ilustradora Carol Rosetti para conmemorar a las personas que desafían a los fundamentalismos desde una perspectiva feminista. Para ello, hemos dado una ojeada a algunos de los trabajos realizados por doce activistas que participaron de una reciente reunión de AWID. Nuestra meta es, a través de la exposición de esos retratos en el Foro de AWID 2016, y en nuestra forma modesta, interrumpir el relato dominante.
He aquí tan solo doce personas inspiradoras, y una mirada sobre el trabajo que ellas realizan en diferentes situaciones, y de diferentes maneras. Pero más allá de esas doce personas hay miles y miles de feministas en todo el mundo que están a la vanguardia de la resistencia a los fundamentalismos religiosos. Ellas no solo resisten en el sentido de rechazarlo, sino en la creación activa de alternativas – en la construcción de nuevos mundos sobre la base de la igualdad, la justicia y la paz.
1. Zainah Anwar
«Dios no puede ser Dios si es injusto.»
Zainah Anwar, Directora de Musawah, considera que a los fines de acabar con el dominio de las fuerzas conservadoras en las esferas de la religión y las políticas públicas, las feministas que viven en contextos musulmanes deberían adquirir el conocimiento y coraje para ofrecer una visión alternativa que reconcilie al Islam con los derechos de las mujeres. El libro publicado por Musawah, Men in Charge? Rethinking Authority in Muslim Legal Tradition (¿Hombre responsable? Repensar la autoridad en la tradición jurídica musulmana) es un pionero en el desmantelamiento del «ADN patriarcal» en la tradición jurídica musulmana, y su Marco de acción es utilizado por activistas en todo el mundo para exigir reformas en pos de la igualdad de género.
2. Ana Francis Mor
«Debemos pensarnos como creadoras de nuestras propias verdades.»
Ana Francis Mor es una artista y escritora mexicana que trabaja con el grupo de cabaret Las Reinas Chulas, quienes, por medio de la radio y la televisión, sacan a la discusión de género y religión fuera de la academia y la trasladan directamente a la gente en las calles, en teatros y talleres – siempre con una buena dosis de humor e ironía. Uno de los personajes más conocidos de Ana es Santa Rita, quien se describe a sí misma como la santa patrona de la comunidad LGBT e integrante del Colectivo VSV – ¡Vírgenes que tienen sexo con Vírgenes! Este trabajo, según Ana, es un modo de «crear nuestras propias verdades», e interrumpir el monopolio que las autoridades patriarcales detentan sobre el discurso espiritual.
3. Isatou Touray
«El silencio sostiene el status quo. Yo decidí en voz alta. Decidí levantarme.»
Isatou Touray ha dedicado su vida a acabar con la mutilación genital femenina (MGF) en su país natal, Gambia, y además a generar conciencia a nivel global. Su organización GAMCOTRAP (Comité de Gambia sobre Prácticas Tradicionales que afectan la salud de mujeres y niñas) trabaja con las comunidades a los fines de lograr un consenso para el «abandono del cuchillo» por medio de una combinación de talleres de concientización, participación de líderes locales y programas que ofrezcan un empleo alternativo a quienes trabajan realizando la circuncisión. De 2007 a 2015 más de mil comunidades participaron de celebraciones de abandono del cuchillo. Isatou, afirma que la lucha para acabar con la MFG ha cambiado los paradigmas en Gambia; anteriormente los hombres eran vistos como los únicos depositarios del conocimiento, pero ahora las mujeres se remiten a los textos religiosos para justificar sus reclamos por derechos, rompiendo de ese modo el control de las escuelas religiosas sobre la información y creando así nuevas formas de liderazgo feminista
4. Sandra Mazo
«Debemos comprender nuestro poder, debemos darnos cuenta de que somos fuertes.»
Católicas por el Derecho a Decidir – Colombia (CDD-Colombia), la organización con la que trabaja Sandra Mazo, lidera una campaña por un estado laico en Colombia, y a lo largo de toda América Latina. La campaña de CDD-Colombia articula la voz de las mujeres católicas que no se sienten representadas por el punto de vista de la ortodoxia católica y no aceptan la imposición de la visión de la Iglesia en las políticas públicas. Los videos de la campaña han facilitado una mejor comprensión del significado real del laicismo, y la promesa que este ofrece de una sociedad democrática en la cual los derechos de todas las personas estén garantizados. Cuando hablamos sobre el retroceso que lxs activistas por los derechos de las mujeres enfrentan, Sandra lo ve como algo positivo, ya que sostiene que esto es un signo de todos los modos en los cuales el feminismo está ganando. Esto mismo se refleja en la cita seleccionada para su retrato.
5. Dawn Cavanagh
«El amor y la compasión son centrales para nuestro activismo. Puesto que no podemos esperar para el placer. En la lucha misma está en placer.»
Dawn Cavanagh y su organización, la Coalition of African Lesbians (Coalición de Lesbianas Africanas, CAL, por su sigla en inglés), creen en el poder de la conversación y las ideas. El ámbito de las ideas, así lo entienden, es el mecanismo a través del cual los fundamentalismos ejercen el control sobre las elecciones de las personas y sus vidas. Basándose en ese razonamiento, la CAL emplea una estrategia que ellxs denominan el enfoque «piensa por ti mismx». Facilitan de este modo la discusión sobre las ideas del sentido común, centrándose en preguntas tales como «¿a quién pertenece realmente esta idea?» y ¿cuáles son tus propias ideas acerca de esa idea?» Ante esa provocación, las personas desarrollan sus habilidades para el análisis crítico a los fines de resistir convertirse en «consumidores dóciles de las ideas de los demás». Según CAL, un futuro feminista es: «aquel en el cual cada persona se constituye como agente de su propia vida y funciona como un ser autónomo, a la vez que forma parte de y negocia múltiples relaciones sociales – todo ello en un contexto de justicia social donde un perjuicio hacia una persona es verdaderamente un perjuicio para todas las demás.»
6. Nilza Iraci Silva
«Nosotras las mujeres negras nos atrevemos a reformular el concepto de Vivir Bien, en la apuesta por una utopía de una vida plena con dignidad, justica y placer. Es así de simple.»
Nilza Iraci Silva es la Presidenta y Coordinadora de Comunicaciones del Geledés - Black Women's Institute (Instituto de las Mujeres negras), en Brasil. Geledés, mediante un trabajo interseccional de raza y género, llena los vacíos del escenario de la justicia social del Brasil. En lo que se refiere a cuestiones religiosas, esto ha significado poner un freno a la creciente invasión de actores conservadores católica/os y evangelistas en la vida pública, y los desastrosos efectos que este avance está teniendo particularmente en la vida de las mujeres negras. A su vez, también significa denunciar el racismo en los discursos religiosos dominantes, que excluyen y predican el odio hacia las religiones afro-brasileñas. Nilza ha trabajado por tres décadas en luchas feministas y antirracistas, como así también en el proceso de redemocratización en Brasil.
7. Cynthia Rothschild
«Debemos luchar, siempre ferozmente, y con sabiduría, cuidado y compasión.»
Cynthia Rothschild se ha desempeñado como activista, autora y capacitadora por más de 25 años. En 2011, trabajó como consultora de la Oficina del Alto Comisionado por los Derechos Humanos de Naciones Unidas, donde realizó contribuciones a dos informes innovadores de la ONU sobre discriminación y violencia basadas en la identidad de género y la orientación sexual. Cynthia apuesta a un uso estratégico del sistema internacional de Derechos Humanos, tanto en Naciones Unidas como a nivel regional, con el objetico de promover la agenda de derechos y rechazar los ataques de actores conservadores en dichos espacios. Afirma que, mientras la oposición se sostenga all bastante poderosa y bien financiada, lxs feministas también deben estar allí. Resulta imperativo, afirma Cynthia, decirles «aquí estamos, observando, participando, y vamos a luchar por nuestras prioridades y comunidades.»
8. Sussan Tahmasebi
«El extremismo es una cuestión de poder, no de religión. Para contrarrestarlo, las mujeres ofrecen alternativas progresistas que defienden los derechos, la pluralidad y la diversidad.»
Sussan Tahmasebi se ha desempeñado como activista por los Derechos Humanos de las mujeres y de la sociedad civil, por más de dos décadas. Fue una de las fundadoras de la Campaña por un millón de firmas que abordó de manera personal a iraníes de todas las condiciones sociales para recolectar firmas a los fines de oponerse a leyes iraníes basadas en prejuicios de género. Sussan es Directora del programa de la región Medio Oriente y el norte de África / Asia de la ICAN (sigla en inglés de la Red Internacional de Acción de la Sociedad Civil), una organización que apoya el activismo de la sociedad civil en la promoción de los derechos de las mujeres, la paz y la seguridad humana en países afectados por conflictos, en transición y con el espacio político cerrado. Sussan es una apasionada por la potencialidad del diálogo Sur-Sur, a través de la creación de oportunidades de intercambio de conocimientos entre activistas de varios países del Sur global. Esto último, es uno de los principios que fundamentan la última iniciativa de la ICAN, la WASL (sigla en inglés de Alianza de Mujeres para el Liderazgo en Seguridad), una alianza de trabajo independiente para prevenir y contrarrestar todas las formas de extremismo.
9. María Consuelo Mejía
«Reconocer nuestra propia libertad de conciencia es esencial para la autodeterminación, el camino seguro en la búsqueda de la felicidad.»
María Consuelo Mejía es Directora de Católicas por el Derecho a Decidir México (CDD-México), una organización que defiende los Derechos Humanos de las mujeres y las jóvenes desde una perspectiva ética, católica, feminista y laica. La serie animada denominada Catolicadas ha sido una de las estrategias más efectivas de CDD-México. Catolicadas cuenta con la Hermana Juana como su protagonista, una monja que sensibiliza al clero y a su congregación sobre los derechos LGBT y los derechos de las mujeres, incluidos sus derechos sexuales y reproductivos. La serie permite a las personas acceder a un punto de vista diferente del que tiene la Iglesia como institución, se trata de un punto de vista que entiende a la sexualidad como una fuente de placer y amor, sin que se deba renunciar a la fe o sentirse culpable.
10. Arvind Narrain
«Para ser plenamente humanos debemos detener el sometimiento irreflexivo a los mandatos sociales.»
Así como es Directora en Ginebra de ARC Internacional, Arvind Narrain es también una de las fundadoras del Alternative Law Forum en Bangalore, India. Durante 2008 y 2009 se produjo una ola de violencia paramilitar en el estado de Karnataka; grupos nacionalistas hindúes atacaron a mujeres y hombres jóvenes que tenían diferentes formaciones religiosas, tan solo por asociarles con algún otra/o. El Alternative Law Forum, en un trabajo conjunto con otros tres grupos, inició acciones legales para hacer justicia con los perpetradores. Su trabajo se enfocó en demostrar, tal como se establece en la Constitución, que la violencia iba en contra de los principios fundacionales del país. Arvind describe este enfoque como actuar como un «ancla» contra el fundamentalismo en la India durante un momento de extrema polarización, por medio del uso de los valores constitucionales como un lenguaje común.
11. Janette Akhilgova
«Lo más importante es no sentirse solx en esta lucha. Nuestros contextos son diferentes pero nuestra causa es la misma.»
Janette Akhilgova trabaja con Peacebuilding UK en la región del Cáucaso Norte en Rusia así como también es la Presidenta del Consejo de RC-DEV, una organización sin fines de lucro en Ingushetia. Rusia es una sociedad multiconfesional y que enfrenta varias formas de fundamentalismo. En el Cáucaso Norte con una mayoría musulmana, el gobierno y la sociedad civil han realizado algunos intentos para atender el avance de los fundamentalismos, sin embargo, Janette advierte que estos siempre desatienden la dimensión de género del problema. Janette trabaja en el establecimiento de plataformas más sólidas para la discusión y la concientización a cerca de los fundamentalismos y sus impactos en las mujeres. Ella espera lograr más solidaridad por parte de quienes se oponen al fundamentalismo en Rusia, así como también de otras personas en su región, y de aliadxs en otros países.
12. Khouloud Mahdhaoui
«La opresión política del género no puede ser vencida más que por una solidaridad política de género.»
Khouloud Mahdhaoui es Presidenta de Chouf, una organización feminista de Túnez que en 2014 comenzó con un proyecto denominado Choufthouhonna, un Festival de Arte Feminista en Túnez. Choufthouhonna fue la respuesta a la falta de un espacio público abierto a la expresión de las mujeres, un problema relacionado con la predominancia de los discursos fundamentalistas en el Túnez postrevolucionario. Khouloud describe el festival de arte como un desafío a las reglas del fundamentalismo por medio de la «apertura de las calles a las voces y cuerpos de las mujeres». La cita en la fotografía de Khouloud captura la idea de que la opresión basada en el género solo puede ser superada por medio de políticas de solidaridad entre aquellas personas que experimentan la opresión por sí mismas. Khouloud considera al feminismo inclusivo y diverso encarnado en Chouftouhonna como algo emblemático de su visión hacia un futuro feminista: «un mundo en el cual las personas puedan ser diferentes pero seguir siendo iguales, y en el cual se unan por el amor.»
La muestra «Futuros Feministas sin Fundamentalismos» se exhibirá en el Foro de AWID 2016 en Costa do Sauípe, Bahía, Brasil del 8 al 11 de septiembre. AWID manifiesta su agradecimiento a Akanksha Mehta por su fotografía, que fue utilizada como base para algunos de estos retratos.
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